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Es una tarde de domingo en "El Valle de la Luna" de Roca. Los chicos corren por todos lados. Se pierden en el horizonte. Tomo fotografías de sus espaldas de camino a quién sabe donde. De sus caritas sonrientes al volver. también retrato el suelo seco y marginal. Mercedes, mi hija mayor, acerca su mano y completa un cuadro perfecto. Hago clic. |
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