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03 » Oct 2007 |
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A proposito del viento, mis críos y Miami Vice |
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Llueve. Mis hijos gritan. Todos y cada uno se pelean por una pistola de aire de origen chino que le compré al menor de los tres. El disparo de plástico y viento rebota por las paredes. Una cosa lleva a la otra y recuerdo que ya ví por lo menos tres veces “Miami Vice”, el filme que versiona en cine la serie televisiva de Michael Mann.
El director de “Ali”, “Fuego contra fuego” y “Colateral” jamás ha perdido la innata capacidad para establecer la tensión como un elemento subyacente en sus películas. Una tensión que lleva a un grado de dolor y violencia que sirven a modo de fuga.
Sus personajes pagan el precio a conciencia. Tanto el policía como el ladrón saben perfectamente que sus vidas son un campo de batalla y que al final ninguno obtendrá una corona de laureles, ni una medalla ni el preciado botín.
Por eso los personajes de Mann establecen un diálogo con la brutalidad como una manera de justificar sus existencias por viles o solidarias que estas parezcan.
Edward James Olmos fue injusto al declarar que la serie “Miami Vice” era algo así como un circuito carente de sentido. Justamente él que representaba al samurai que otorgaba una pizca de claridad a la locura creciente de los policías encubiertos.
El DVD de la película trae un capítulo dedicado a la formación de Colin Farell con un grupo de policías que había tenido experiencia trabajando con bandas de narcotraficantes. El retrato sirve para entender que la realidad puede menos entretenida que la ficción pero mucho más vertiginosa.
Llueve. Mi hijo se ha quedado a solas en un lugar secreto del mundo. Disparando al viento.
http://www.lahiguera.net/cinemania/pelicula/1818/comentario.php |
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Categoría : Cine | Comentarios [0]
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