Hace tiempo que venía trabajando en el bosquejo de un blog dedicado a la cocina del sur del mundo. El sabor de la Patagonia matizado por el viento, la inmensidad, los ríos, los lagos, los parajes, los bosques poblados, la gente. Quise hacer algo distinto en relación a lo que había intentado hasta ahora. De modo que aquí lo tienen, apenas da sus primeros pasos y aun está carente de lo que hace falta en todo proyecto, tiempo, madurez y paciencia. Son relatos cortos, en castellano e inglés. Espero les gusten.
Los regresos nos hacen sentir que si es cierto aquello de que todo pasado fue mejor. Y que, con un esfuerzo de todos, las glorias idas pueden volver a ocurrir. Son pocos los que se resisten a la tentación se sacarse el polvo de encima para intentar los viejos pasos de baile.Vuelven los deportistas, aunque sea por un cuarto de hora y con las piernas y los brazos más lentos. Entre estos sobretodo vuelven los boxeadores destinados a reinar o encontrar su ocaso. Como Sugar Rey Leonard que hizo bastante de ambos. Vuelven los escritores para demostrar que la musa aun les susurra en el oído palabras de amor.
En abril de 2008 se cumplirán 10 años de la masacre de Columbine. Mientras tanto las matanzas provocadas por chicos pertubados continúan en Estados Unidos y en otras partes del planeta.
Del tristemente célebre caso de los pibes de Columbine han quedado un documental de Michael Moore y una película de Gus Van Zant. Son dos elementos, uno periodístico, el otro artístico, que nos sirven para reflexionar. En ambas miradas hay pistas que acaso sirvan para entender que pasaba por la cabeza de estos jóvenes y que podría estar ocurriendo con los próximosque sigan el mismo camino. Está claro que no se trata de casualidades del destino. El fenómeno continúa y nada indica que se detendrá.
El nuevo director de Ediciones Generales del Grupo Santillana en la Argentina y el Área Sur será Augusto Di Marco, quien ya ha venido desempeñando distintas tareas de conducción editorial y comercial en el equipo de Ediciones Generales de Argentina desde hace más de tres años. En tanto que su antecesor, Fernando Esteves, se desempeñará ahora como director de Ediciones Generales del Grupo Santillana del Área Norte, con sede en México.
El Go es un juego milenario que a partir de reglas simples compone un universo tan complejo como infinito. El año pasado un amigo, el artista plástico Fernando Genoud, me regaló “El maestro de Go” de Yasunari Kawabata, ganador del premio Nobel. La novela es un itinerario fascinante a lo largo de una partida de Go entre un viejo maestro y un joven oponente que aspira a superarlo. En un ambiente en el cual aparentemente no sucede nada, un vendaval crece y se amplía.
Leí el libro sin saber nada del juego, hasta que días atrás comencé a interiorizarme del tema y a practicar Go con la computadora. Soy de madera, pero me entretengo, y entre una carrera y otra que nos impone la vida cotidiana, hago el intento de acercarme al juego con mayor profundidad. Todo indica que seré un jugador aceptable en unas doscientas reencarnaciones más. Pero en estos casos, en los que la filosofía oriental se haya en la base de la historia, sólo queda tener paciencia.
