En este club todos son mafios y malos. Malísimos. Ninguno alberga sentimientos ambiguos. Nada de extrañas disquisiciones morales. Para la organización Wo Shing no existen los grises. Son épocas de elecciones presidenciales. Los candidatos (Lam Lok y Big D) buscan el voto de quienes deciden (“Los tíos”) y, en procura del máximo poder, van empujando un poquito aquí y un poquito allá a la comisión central. Como resultado, el camino terminará regado de muertos. Aunque se trata de una película de mafiosos y que, en verdad, relata las alternativas de las célebres triadas chinas, “Election” no es deudora de la obra maestra del género de Francis Ford Coppola, “El Padrino”. Los personajes pueden pasar por exóticos pero su comportamiento es tan serio, tan directo, tan agudo que no queda espacio para pliegues o repliegues en el guión. Esos juegos de refinado estilo, típicos del filme de Coppola, aquí serían un recurso naif. Hasta Tony Soprano se hubiera horrorizado con las reacciones definitivas de sus colegas orientales. Dirigida por Johnnie To. Con excelentes actuaciones de Simon Yam y Tony Leung Ka-Fai.
Election 2
Y un día todo, pero todo, se complica mucho. Han pasado dos años desde que Lok se quedó con la presidencia. Su probable reemplazante, Jimmy, se muestra reacio a ser parte de una nueva disputa por el poder. De todos modos Lok debe retirarse de la compulsa, su tiempo ha pasado (¿Ha pasado?). Sin embargo, el culto y emprendedor Jimmy posee demasiados negocios limpios como para ensuciarse con el liderazgo de la triada. Para colmo, la policía china le hace una propuesta que no podrá rechazar: si se convierte en jefe de la Wo Sing, y mantiene la paz y el equilibrio al interior de la familia, le darán vía libre para que sus negocios legales ingresen a China continental. Es así como Jimmy comienza una guerra de intereses con el imperturbable Lok. Más muertes al estilo oriental: puntillosas y horrorosas. Dirigida también por Johnnie To. Con Simon Yam y Louis Koo.
Ben X
He aquí un pibe con problemillas. Ben es un genio perdido. Todo lo que tiene de inteligente lo tiene de retraído. Sus compañeros de secundaria tampoco están dispuestos a hacerle la vida demasiado placentera y lo acosan y lo agreden hasta niveles exasperantes. Por momentos dan ganas de agarrar el televisor a patadas con el sólo propósito de descargar algo de la basura discriminatoria que Ben almuerza cada día. Pero, para su suerte (su inmensa y fantástica suerte), Ben encuentra en un videogame un espacio de libertad y de redención. Junto a una chica maravillosa, perfecta y real, que ha decidido ayudarlo, planean su venganza. El filme se pone un poquito dulzón aquí, un poquitín Hollywood (un hecho cuando menos extraño, tomando en cuenta su origen belga) y pierde una fracción de su intensidad. El mensaje se entiende: los malos ganan pero son ridiculizados. El sistema sigue en pie. Todos infelices para siempre. De Nic Balthazar. Con Greg Timmermans.
Una película “lado B” dentro de la cinematografía voluptuosa y sorprendente de Quentin
Tarantino. Furiosas correrías en coches preparados, protagonizadas por un verdadero “loco de la guerra” y un puñado de chicas sexys. Unas tienen más suerte que otras. De principio a fin un homenaje a los filmes de carretera producidos con dos pesos en los 70. Hasta la edición está trucada para que nos recuerden de un modo más fidedigno aquellas películas de domingo por la tarde. Con Kurt Russell, y una colección de bellezas americanas empezando por Rosario Dawson, Vanessa Ferlito, Jordan Ladd y Rose McGowan, entre otras. Tarantino se reserva el papel de un adrenalínico barman que no deja de brindar.
El nombre de la venganza
Dirigida por Park Chan-Wook aquel que ideó ese oscuro y perturbador filme llamado “Old Boy”. Acá, sin embargo, Park incursiona por otro lado y el resultado es cuando menos discutible. Ryu busca desesperadamente un riñón para su hermana y aunque sus intenciones son buenas con el paso de las horas todo se complica hasta el desquicio. Tal vez el problema de esta película es que carece de ritmo. Posee escenas de enorme violencia y recursos narrativos propios de un buen director, pero la tensión y la velocidad que caracterizaba a “Old Boy” aquí se ha perdido. Queda la locura de sus personajes. Pero no alcanza. Aun así, no faltará quien llegue a disfrutarla, hablando en términos estrictamente morbosos. Con Kang-ho Song y Ha-kyun Shin.
Waz
En la ¿vieja? tradición de “Pecados Capitales”, el filme de David Fincher. Una película oscura y llovida. Mucho policía incorrecto. Muchos cigarrillos consumidos con vicioso apetito. Y muchos pero muchos crímenes. Aberrantes, por cierto. Dos detectives, uno experimentado y harto de la vida (aunque oculta una pasión que va a poner esta historia patas para arriba), y otro joven y atractivo, se internan en una compleja serie de asesinatos que tienen un punto de partida y un final, digamos, sorprendente. Un filme con algunos méritos aunque a veces parece perderse en su propio laberinto. Dirigida por Tom Shankland. Con Stellan Skarsgard y Melissa George, la misma actriz que hace de una sensual y loca paciente en “In Treatment”, la serie de HBO.
Regresa Rourke, una de espías y entre el amor y los sables
Killshot
Lo importante es que Mickey Rourke ha vuelto. Y los fanáticos, después de todos sus años de penurias, ya nos estamos acostumbrando. Esta película, en la que interpreta a un malo complejo y perturbador - “Black Bird”-, como sólo Rourke puede hacerlo, con notorias deficiencias en el guión y hasta en la edición, al menos lo tiene a él de protagonista. Su tamaño actoral hace que valga la pena el valor del alquiler mientras lo esperamos en “Sin City” y “Iron Man 2”. Dirigida por John Madden. También con la hermosa y talentosa Diane Line.
El internacional
Otra buena película de espías. Es cierto que Jason Bourne vino a establecer nuevas reglas sobre la mesa de este tradicional juego, pero aun hay filmes que logran encontrar su espacio entre la intriga y la acción sin palidecer en las odiosas comparaciones. Este es uno y que (gracias) no apela al romance. Básicamente refiere a la lucha de dos fervientes creyentes en la justicia contra la Mafia y un banco que funciona como subsidiaria de sus más oscuros manejos. Tiene lo que debe tener: correrías, tensión, un laberíntico camino criminal y un final inesperado. Dirigida por Tom Tykwer. Con Clive Owen y Naomi Watts.
Cenizas del tiempo
Versión “redux” del que compitió en Venecia de 1994. Un filme extraño por donde se lo mire. Es, al mismo tiempo, tanto una película de amor como de guerreros sin tregua. Exquisita fotografía, diálogos subterráneos, algunos muy pertinentes acerca del acto de amar, y un guión que va entrelazando tiempo y espacio de un modo cuando menos caprichoso. Una película para ver con apetito cinematográfico y que puede dejar un efecto residual inesperado. Dirigida por Wong Kar-Wai, el de “2046”. Con Leslie Cheung, Tony Leung Ka Fai, entre otros.
Terminator es una de esas pocas sagas que resiste bien el tiempo y las sagas, claro. Después de un nada prometedor tercer capítulo “Rise of the Machines”, llega esta protagonizada por el gran Christian Bale. Bale le otorga nueva vida al personaje de John Connor. El guión lo ayuda bastante. La historia ahora involucra al legendario líder de la Resistencia y a un robot que curiosamente no sabe que es un androide con un destino marcado. Colosales escenas de acción con increíbles efectos especiales, (algunas de las persecuiones en la autopista refieren directamente a Matrix), buen trabajo actoral y una tensión que no baja un milímetro a lo largo de todo el filme, son los componentes de esta heredera de una tradición cinematográfica que empezó en los 80 con aquel filme dirigido por James Cameron. Los fans además podrán, por fin, ver en acción y en su propio medio ambiente (el futuro apocalítico) a algunos de los viejos modelos de Terminator como el T 600. Dirigida por McG. Con Christian Bale, Sam Worthington y Helena Bonham Carter (en un minúsculo papel), entre otros.
La isla de los condenados
Esta no será ni la primera ni la última “carrera de la muerte” a la que asistamos, gentileza de Hollywood producciones. Al menos no se trata de la peor de todas. En materia de acción el filme contiene algunas horrorosas escenas que podrán disfrutar sólo aquellos adeptos a este cine de lucha libre que cada vez se acerca más al “Gore”. Sin embargo, la película contiene una interesante línea argumental: un magnate que quiere convertir una competencia mortal en un éxito no de televisión (si, no de televisión) sino de internet. Cualquier espectador que pretenda ver las alternativas de “la isla de la perdición” (habitada por 10 desquiciados a quienes se les ha dado allí su única oportunidad de salvación) debará abonar una cifra con su tarjeta de crédito. Luego de esto, que la fiesta del horror comience. Y, les aseguro, si buscan escenas truculentas las encontrarán en abundancia. En el listón siguente tenemos a Rob Zombie (que no es el mejor programa para una mantiné precisamente). Dirigida por Scott Wiper. Con Steve 'Stone Cold' Austin, Vinnie Jones, Robert Mammone, entre otros adoradores de la fibra y los aminoácidos.
Sangre fría (The Lost)
Esta es la historia de un chico que usaba latas de cerveza en las botas para parecer más alto. Con esta simpática advertencia da inicio el relato de uno de los personajes más antipáticos de la historia del cine. Con ustedes Ray Pye. El chico es el encargado de un motel americano y desde allí ejerce su cruel reinado. Un día quizo, por ejemplo, probar el vértigo del asesinato y no dudó en usar a dos adolescentes como conejillo de indias. Cuatro años después lo encontramos comodamente instalado en el motel de su madre dedicando sus horas a hacer lo que más le gusta perseguir: jovencitas, drogarse con la mayor cantidad de sustancias que encuentra, someter a sus amigos y obligarlos a traficar, tener sexo con él o simplemente escucharlo hablar sobre cualquier tema. “Sangre fría” es un filme independiente y por muy fuera de lo políticamente correcto y lo establecido. La crueldad de Ray puede sorprenderlos. Esta es la historia de un chico que usaba latas de cerveza en las botas para parecer más alto: quedan advertidos. Dirigida por Chris Sivertson a partir de una novela basada en hechos reales de Jack Ketchum (si, Ketchum). Con Marc Senter, Shay Astar y Alex Frost.