29 » Mar 2024
Diario Río Negro
www.rionegro.com.ar
Sofía Sandoval
Editora Responsable
 
  25 » May 2009
Códigos cordobeses
 
Al igual que en la región metropolitana, adaptarse al lenguaje también es un desafío en Córdoba. Son muchos los estudiantes rionegrinos que deciden ingresar a la Universidad Nacional de Córdoba, la más antigua del país. Tal vez es esa provincia la que más conserva sus rasgos autóctonos y su particular tonada para hablar. Aunque no a todos se les pegue ese cantito tan propio del corazón argentino, sí es necesario que aprendan algunos vocablos particulares para manejarse en la ciudad.
Iván se mudó a esta provincia desde General Roca y nos cuenta algunas particularidades. Para cortar algún papel, se pide la trincheta y no el cúter y, a la hora de hacer alguna corrección, también rige la regla del liquid paper. En el plano social, es necesario recordar que los cordobeses le llaman gorrear a la acción de la infidelidad, los chicos se denominan changos y otarios es el calificativo para los estúpidos.
Aunque en Río Negro parezca vulgar, hasta los más ilustrados doctores llaman, cuando reina la confianza, a sus amigos con el artículo adelante. “El Juan” o “la María” son los ejemplos más típicos.
Ni en Córdoba ni en Buenos Aires se pueden rememorar la noche de nuestras bajadas, al terminar el colegio secundario, sin oír una sonora carcajada. Parece que los patagónicos son los únicos que denominan de esa forma a la fiesta de graduación.
En general, se trata de modismos que es divertido comparar, pero es importante destacar cómo las cosas más simples y cotidianas demuestran los rasgos diferentes que priman en cada región del país.
 
Categoría : Varios | Comentarios[12]
 
  19 » May 2009
Universidad y crisis global
 
En las últimas semanas, las luminarias de La Plata fueron acompañadas por las antorchas que llevaron los estudiantes a sus marchas frente al rectorado de la Universidad. El reclamo tenía varias aristas: mejoras edilicias para algunas facultades, el cumplimiento del ingreso irrestricto, el boleto estudiantil a 25 centavos, albergue e incremento de la cantidad de comensales en el comedor universitario, así como la apertura del mismo durante la noche.
Al parecer, ciertos pedidos fueron oídos por las autoridades de la institución educativa, ya que en el comedor universitario se abrieron las puertas a 400 nuevos estudiantes que se alimentarán en la semana a sólo un peso por almuerzo. De todas formas, las agrupaciones de distintas facultades – como la FULP (Federación Universitaria de La Plata)- siguen reclamando mejoras en el sistema de bienestar estudiantil. Los 4.400 cupos del comedor no son un número representativo para una Universidad que recibe a casi cien mil estudiantes.
Es claro que, en el contexto de crisis internacional al cual nuestro país no es ajeno, son muchos los inconvenientes económicos que afrontan los universitarios. De todas formas, la Universidad Nacional La Plata se destaca por sus políticas para retener a los alumnos con dificultades para mantenerse. Deportes gratuitos, servicio médico, asistencia legal, becas de ayuda económica y de transporte, el programa de la bici universitaria y los almuerzos a un peso son asignaciones presupuestarias que la Universidad decidió realizar para impedir la deserción.
A pesar de que estos servicios no parezcan suficientes para responder a todos los estudiantes que asisten a esta casa de altos estudios, es necesario reivindicar la voluntad desde las autoridades para colaborar con los jóvenes en el plano económico. Tal vez no es por falta de decisiones sino por una carencia presupuestaria que no pueden aumentar el apoyo que ya están otorgando. Porque una Universidad que se declara como inclusiva no puede decidir jamás no beneficiar primero a sus estudiantes.
Los nuevos edificios para la Facultad de Periodismo y la de Informática son una muestra de que se están realizando inversiones en la educación superior. También es de destacar que hace poco más de 5 años que el Comedor Universitario volvió a abrirse, luego de pasar décadas sin ofrecer sus servicios.
Si la inflación golpea a todos, es imposible pensar que no afecta también a la Universidad. Los alumnos que, en busca de mejoras para el bienestar estudiantil, boicotean los aportes de esta institución, se arriesgan a perder aquello que, aunque insuficiente, ya están recibiendo.
No es necesario jaquear los servicios actuales de la Universidad. Es hora de buscar soluciones más creativas para que la crisis no la paguen los estudiantes, porque son ellos quienes forjarán el país en el futuro. Es hora de plantear alternativas más constructivas, en donde toda la comunidad educativa, en lugar de enfrentarse, se alíe para combatir los problemas económicos.
 
Categoría : Varios | Comentarios[4]
 
  12 » May 2009
Nuevos códigos
 
La panza llena, a la hora de la siesta, pesa más en los ojos que en el propio estómago. Tal vez era sólo yo, o estábamos todos adormilados mientras escuchábamos al profesor comentando las secciones de cada diario.
Mi compañera de al lado mantenía su energía juvenil: seguro no había almorzado aún. Me miró con una sonrisa tenue y disparó: “¿me prestás el liquid?”. Me moví un poco en la silla. No quería admitir que no sabía de qué estaba hablando. “Uhm, no tengo”, le contesté despacio.
La sonrisa de la chica fue desapareciendo al tiempo que mantenía la vista clavada en mi pupitre. Suspiró y volvió a mirar al pizarrón sin decirme nada, pero yo me quedé pensando en nuestra conversación y me centré en el único utensilio presente en mi banco.
Me desperté un poco más y me acordé, de pronto, de la denominación bonaerense para el corrector. Sin dudarlo, le toqué el brazo. La chica me miró de mala gana y yo le susurré: “vos me pediste el corrector, ¿no?” y me reí mientras le alcanzaba lo que necesitaba.


Arribar a un lugar nuevo supone una gama de cambios tan amplia que llega hasta los detalles más sencillos de la vida cotidiana. No sólo hay que enfrentarse a una mayor cantidad de responsabilidades, producto de la ausencia de los padres que se encargaban de todo; también es necesario aprender a moverse en una ciudad grande, alcanzar el ritmo de estudio universitario y adaptarse a infinidades de matices culturales en pos de integrarse socialmente y hacer nuevos amigos.
Al hablar de esta forma, parece que, más que lejos del nido, los jóvenes viajan a otro planeta. Pero no. A pesar de estar en el mismo país, hay muchos rasgos culturales que se presentan en forma diferenciada. Uno de ellos, y tal vez el más imperceptible, es el lenguaje.
En la región metropolitana, el colectivo se llama micro o bondi. Si un rionegrino declara que va a tomarse el cole, los bonaerenses suponen que va a tomar un colegio. Sin colectivo no hay colectivero; por lo tanto, los conductores reciben el extravagante nombre de micreros.
Comer también es un problema en el nuevo hogar: las masitas se llaman galletitas y las caras sucias, tortas negras. Para ubicarse, hay que recordar que las calles oblicuas son “los” diagonales, y las avenidas son las que tienen canteros en el centro que separan los carriles, ya que los bulevares son las calles curvas en la circunvalación de la ciudad.
Es probable que ésas no sean las únicas diferencias en el habla de rionegrinos y bonaerenses. Tal vez alguno de los lectores puede aportar con algún otro vocablo que demuestre uno de los rasgos culturales que nos distinguen.
 
Categoría : Primera Persona | Comentarios[8]
 
 
1
Datos útiles[8]
Entrevistas[2]
Primera Persona[6]
Varios[10]
Probando el viento
Un ejemplo de ayuda
Reglamentos de las residencias universitarias
Recomendación para este jueves
Inscripción en la carrera: un trámite menos
RIO: un nido nuevo
Compartiendo experiencias
Mamá pájaro
Residencia Universitaria
Números que valen
Octubre 2009 [2]
Agosto 2009 [2]
Julio 2009 [2]
Junio 2009 [2]
Mayo 2009 [3]
Abril 2009 [4]
Marzo 2009 [7]
Febrero 2009 [4]