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01 » May 2008 |
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Hijas de Eva III |
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Luego de algunos ajustes y sin contrariar el hábito que crean los ciclos femeninos, el blog “Hijas de Eva” será actualizado los días 1º y 15 de cada mes.
Este espacio, cuyos fines presentamos ya, esta en sintonía con:
* El Foro de PAR, Periodistas de Argentina en Red
* La Red Internacional de Periodistas con Visión de Género
* Y los portales de internet www.artemisanoticias.com.ar, www.cimac.org.mx, http://www.unicef.org/argentina/spanish;www.rima.org.ar
*http://www.redintperiodistasconvisiondegenero.blogspot.com:80/
* Programa radial de mujeres “Se dice de mí”, conducido por Mónica Reynoso en FM 103.7 radio Universidad-Calf, Neuquén.
* Mujeres del mundo: escriban, opinen, denuncien, que este espacio es de tod@s |
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Categoría : Actualidad y Opinión | Comentarios [0]
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01 » May 2008 |
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Ellas vs. ellas |
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Las crisis desnudan. La Argentina ha sido generosa en multiplicar soja y opiniones en las que se toma posición sobre retenciones (asunto que con el paso del tiempo quedó en un segundísimo plano), la gestión de gobierno, la gestión de una presidenta mujer y las consideraciones que ésto despierta en dirigentes mujeres. Un debate es rico y recién comienza. Diana Maffía es un Doctora den Filosofía, feminista de reconocimiento absoluto entre sus pares. Desde hace unos años, luego de su desempeño como Defensora del Pueblo Adjunta de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se convirtió en directora académica del Instituto Hannah Arendt, espacio de reflexión impulsado por Elisa Carrió. En las elecciones en las que ganó Mauricio Macri, ella fue elegida Diputada de Ciudad por la Coalición Cívica (2007-2011). En este artículo publicado en www.artemisanoticias.com.ar, ejerce su rol opositor criticando con dureza el discurso de la presidenta argentina. Su publicación generó respuestas, como la agregamos a continuación, escrita por Aymara Falcón, Asesora Departamento de Arte Comunidad Tawantinsuyu. Su crítica es tan lúcida como sensible. No tiene desperdicio.
Hermanas
Por Diana Maffía|
La presidenta se dirige a nosotras como "hermanas". Al hacerlo nos involucra en un vínculo de sangre con mandatos naturales de "sororidad" (la versión femenina de la fraternidad). Somos "hembras de la misma progenie". Quizás la progenie generacional y simbólica de Perón y Evita. Estamos llamadas con ella a resistir las barreras de un difuso contrapoder. Quien se oponga a la voluntad política del kirchnerismo o incluso a sus métodos para hacerla efectiva, será presentado como el antipueblo, la oligarquía, los personeros de la dictadura. La demonización del Otro circunstancial divide tajantemente y de manera irreconciliable el territorio de lo propio y lo ajeno. No cabe el diálogo si hay disidencia, no cabe el debate, sólo cabe la aceptación obediente o la expulsión. La demonización del Otro circunstancial divide tajantemente y de manera irreconciliable el territorio de lo propio y lo ajeno. No cabe el diálogo si hay disidencia, no cabe el debate, sólo cabe la aceptación obediente o la expulsión. Negarnos a estar de su parte en ese discurso totalizador, aunque más no sea por falta de información suficiente o por dudas, rompe el mandato natural de las hermanas y nos coloca del lado del enemigo. Y al enemigo lo define ella, le pone los adjetivos y los nombres propios, lo deja sin palabra. La lógica del discurso de Cristina es la de contener todo. Se apoya para ello en una legitimidad de origen, que retóricamente llamó "un pecado: haber sido votada por la mayoría de los argentinos, en elecciones libres y democráticas".
El éxito electoral le permite olvidar convenientemente su propia ilegitimidad: para ser candidata no fue votada por ninguna mayoría, ni atravesó ninguna elección libre y democrática en su partido. Y habla de su "otro pecado: ser mujer". Más precisamente, la mujer de Néstor Kirchner. Fue puesta por Néstor, como la cara femenina de un proyecto que necesitaba a la vez continuidad y cambio, una contradicción sólo aparente.
Dice Mircea Eliade, al hablar de la función del mito cosmogónico, que el poder de la creación requiere una divinidad capaz de poseer atributos opuestos, que coexisten en ella como potencialidad. La forma en que se representa es muchas veces la de andróginos, o parejas primordiales, o divinidades que son macho un año y hembra al siguiente. El orden derivado de esta totalidad primigenia produce un efecto tranquilizador, que hace que lo opuesto no sea ya irreconciliable sino complementario, y hace del caos algo previsible y estable.
No somos hermanas y hermanos de Cristina y de Néstor. No nos llaman al diálogo. Somos hermanas y hermanos entre nosotros, infantilizados como sociedad en un vínculo en que debemos callarnos cuando hablan los mayores, porque nos tienen de hijos.
Hermanas y compatriotas
Por Aymara Falcón
Respeto enormemente a Diana Maffía y justamente por ese respeto es que siento deseos de hacer algunas acotaciones a su nota. Como mujer, no me siento representada ni por la Presidenta Fernández ni por la Dra. Carrió. Quizás ambas representen una manera de ejercer lo femenino pero desde mi humilde visión no creo que ESO sea la única manera de ser mujer y tampoco la única a validar.
Entre mi gente es normal el trato de “hermana”, para un indígena es parte del reconocimiento a una misma raíz étnica o como parte de una problemática en común. No es solo el vínculo de sangre el que nos hermana, es la lucha por revertir los designios a las que nos han sometido, el desafío de no cejar hasta que al menos una de esas pequeñas batallas encuentre su triunfo. Nos hermana el amor a nuestra ascendencia y el horror de las leyes que, a pesar de innumerables legislaciones nacionales y/o internacionales vigentes siguen sin ser cumplidas.
Cuando uno dice “hermana” sabe que no habrá muchas cosas que explicar, sabe a conciencia que al rato del diálogo recién uno dirá de donde proviene, cual es la tierra que la cobija, cual es la etnia que la contiene. Olvidaremos las fronteras políticas para guarecernos solo bajo las fronteras simbólicas.
No habrá aymaras bolivianos, chilenos o peruanos, no habrá diaguitas chilenos o argentinos, no habrá mapuches chilenos o argentinos….habrá Aymaras, Diaguitas y Mapuches. Dentro de mi comprensión, el exceso de importancia al término en cuestión da a la situación más importancia de la que en verdad tiene y transforma un hecho mínimo en una situación de conflicto extremo.
Cuando escucho a la Presidenta Fernández pronunciar “hermana” no me siento ligada a la progenie de Perón y Evita. No temo ser declarada como parte del anti-pueblo ni mucho menos ser demonizada. El “hermana” que procede de la Presidente Fernández es a mis oídos tan inocuo como el “hermana” que llega de boca de los evangelizadores de algunos credos. Para hermanarse e involucrarse, como en todos los juegos humanos, hacen falta dos y en este caso como en los anteriores solo me hermano con quién deseo sin importar el vínculo sanguíneo.
“Según el decir de los cronistas, Mama Huaco cogió un "haybinto" (boleadora) y haciéndolo girar en el aire hirió a uno de los guallas, antiguos habitantes de Acamama, luego le abrió el pecho y sacándole los bofes sopló fuertemente en ellos. La ferocidad de Mama Huaco aterró a los guallas que abandonaron el pueblo, cediendo su lugar a los incas”(1). Un debate entre la Presidenta Fernández y la Dra. Carrió sería una contienda entre dos malas imitaciones de Mama Huaco que no retrocederían hasta ver manar sangre de su adversaria. Sería la enorme batalla entre dos “iluminadas” encerradas en SU verdad, verdad que por otro lado no admite replica alguna. Sería la lucha entre el empecinamiento predicador y la prédica empecinada solo apta para ver fariseos o enemigos. En un “ombliguismo” extremo lo prioritario continúa siendo el YO y no el ustedes, esas son las mujeres que NO me representan.
Me inquieta más, el manoseo de género que está convirtiendo a cada mujer en una llorona consuetudinaria que el uso discursivo del término “hermana”. Me inquieta la crítica sobre el costo del vestuario de la Presidente Fernández, me inquieta la perversa desacreditación sobre su salud mental, pero lo que más me inquieta es que la detracciones más obsesivas provengan de la masa femenina. Y aquí creo que serán las sociólogas/os los que tendrán que investigar sobre nosotras mismas y nuestras oscuridades.(1 ) Maria Rostworowski |
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Categoría : Actualidad y Opinión | Comentarios [3]
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01 » May 2008 |
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Entrevista a la esposa de Carlos Fuentealba |
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Compartimos con ustedes una extensa e intensa entrevista de Mónica Reynoso a Sandra Rodríguez. La misma fue hecha en el programa de mujeres “Se dice de mí”, por FM 103.7 radio Universidad-Calf,Neuquén, el 5 de abril de 2008.
Ésa era Misia, ya vamos a hablar de ella pero de todas maneras es una invitada frecuente al programa. La que no ha venido todavía y estamos encantadas de que esté acá es Sandra Rodríguez. Estamos encantadas no solamente porque valoramos mucho su lucha, que la conocen todas y todos, sino esta generosidad que tiene para venir después de un día como el de ayer. Y de un año como el que ha pasado, con tanto golpe, con tanta pérdida, tanta presión y tanto caos, me imagino, en su vida familiar diaria, y se ha prestado a venir al programa, está acá, sentadita, después de hablar con otra radio, porque, me imagino, los medios te tienen como loca...
Primero saludarte a vos, Mónica, y agradecerte, y a la audiencia que acompaña tu programa.
Gracias a vos. ¿Quién te llamaba? ¿Era de La Plata, no?
Sí, me llamaron de una radio de La Plata, pero ayer, digamos, que después de la marcha seguían llamando. Es más, no atendí el teléfono y eran 16 llamadas, eran todas de los medios. Fue muy impactante porque, debe haber sido, como hace un año atrás, cuando yo obviamente no respondí ninguno de los medios y eso fue, digamos, creo que fue lo que más... todo nos evocaba aquel momento, por eso había cosas, que yo tuve que hacer un ejercicio muy fuerte ayer que fue...no es lo mismo lo de hace un año atrás, fue el shock más intenso que puede sufrir una persona, una persona que ama, a su compañero, como amo yo, y ver que muere el papá de tus hijas ¿no? no un padre cualquiera. Yo voy a rescatar esto. Tal vez haya un montón de papás que son así como era Carlos, y tal vez salgan a la luz estos aspectos que uno marca ¿no? Yo ayer en un momento marqué que Carlos era un revolucionario ¿no? Y en eso decía que tenía que ver con los cambios y con las actitudes que tenía Carlos. Él no era que leía un texto y no lo aplicaba. Creo que todas las cosas que leyó en su vida las aplicó y ésa fue la sorpresa más grande de ese compañero que vos tenés y que no lo ves en los otros aspectos de tu vida como lo que contaban los chicos en el aula, como contaban sus compañeros, son cosas que vos por ahí compartís pero en tu casa, no en la realidad del lugar ¿no? Los porteros...
Como que se te reveló otro Carlos...
Sí, sí. Es así, fue muy sorprendente para mí, digamos, sorprendía que todo lo que él hacía, él sostenía una misma postura dentro de la casa como afuera. Y con toda la gente, porque un vecino una vez me dijo: no hacía falta conocerlo mucho a Carlos para decir que era un buen tipo. Solamente como te saludaba, y su perseverancia en saludarte, no tener, no levantarse nunca de mal humor o si estaba de mal humor te saludaba igual, cómo lo pudo definir así con poquito, decir “sabías que era un buen tipo”, qué sé yo...
Vos verificaste que el hombre del que te enamoraste era igual en tu casa y fuera de tu casa, cuando trabajaba, cuando se relacionaba con otros.
Sí, nosotros teníamos nuestras.... en general nuestras discusiones de pareja nunca fueron, no peleas, discusiones, fueron pocas pero fueron bravas, fueron bravas, pero nos marcaron un cambio muy importante tanto a él como a mí.
¿Por qué cosas se peleaban?
Por lo que pelean todas las parejas, por la libertad, los espacios, las independencias y cómo amarnos en medio de todo eso ¿no? Que es el desafío de todas las parejas. Nada más que en las nuestras eran muy fundamentadas las posiciones (risas).
Me imagino, unos alegatos bárbaros...
No discutimos mucho por lavar los platos,. Discutimos por otras cosas...
Porque vos también sos una revolucionaria, como decís de Carlos.
Sí.
¿Dónde naciste vos, Sandra?
Yo nací en Buenos Aires, en Pompeya, pero viví toda mi vida en Martínez, San Isidro, Vicente López, cerca de esa zona.
¿Y tus viejos qué hacían o qué hacen?
Mi mamá es docente, jubilada, mi papá también está jubilado.
¿También docente?
No, no, no, mi papá pertenecía a las fuerzas armadas.
¿Del Ejército?
No, Fuerza Aérea. Y como ustedes vieron, lo vieron ayer, él marchó. Marchó por Carlos. Y él es de esas personas que, bueh, por la historia de su vida no comparte absolutamente nada de lo que está ocurriendo en este momento ni lo que ocurrió en el pasado tampoco. Él quería ser piloto.
Le gustaban los aviones, se metió en la Aeronáutica.
Le gustaban los aviones. Y su vida fue como la de muchos alumnos que nosotros conocemos, sin padre, sin madre, qué sé yo, y bueno, fue ese su rol, su lugar. Pero les digo así, desde las cuestiones políticas y todo, nos dieron siempre mucha libertad, tanto a mis hermanos como a mí, y compartimos mucho. Mi papá, creo que la mayoría de las veces, votó a la izquierda.
Mirá vos. Militar raro ése.
Una familia atípica. Tenía discusiones con Carlos, porque Carlos siempre fue un tipo que justamente.... una de las charlas que teníamos siempre con Carlos era que yo le decía mi papá es militar pero tu familia tiene una postura más militar que la de mi familia, porque siguen defendiendo estas cuestiones que hasta hoy, en la democracia, digamos, se sostiene que el pasado era mejor. Mi papá nunca me dijo eso. Mi papá dijo esto nunca más tiene que pasar.
La familia de Carlos tuvo una posición distinta después del asesinato.
Yo realmente lo digo así, estoy muy orgullosa de que mi papá haya marchado ayer, fue muy importante para mí. Mi mamá también porque creo que antes del golpe de estado no debe haber marchado nunca. Aprendí de los dos también muchas cosas. Les importa terriblemente todo lo mío. No hay vez que mi papá, me debe estar escuchando, no me haya dicho: Sandra, hablaste muy bien, hablaste muy bien. Es más, cuando en un momento dije: voy a tener que leer porque hablar no voy a poder, tanta gente, me voy a poner muy nerviosa, bueno, aclaralo, aclará que no vas a poder hablar. Y dice que mientras me escuchaba decía mirá, mirá, qué bueno que se acordó de lo que le dije (risas).
Y escribiste.
Y escribí, sí, porque era muy difícil. Yo sé que hablando puedo decir muchas cosas pero cuando hay tanta gente uno se olvida de todas las cosas que quiere decir, entonces...
Te distrae tanta gente.
Sí, es muy difícil, hay que tener mucha cintura en eso y solamente los que tienen cancha en los discursos políticos lo pueden hacer. Uno no, más con lo que evoca la fecha. Uno no deja de pensar que la noche anterior, la madrugada, las charlas, las últimas palabras, la última noche que dormiste con él, cuántas cosas que... yo creo que lo bueno de haber visto muchos compañeros, también está ese dolor de como quisiéramos que el tiempo volviera atrás y todo no hubiera ocurrido, uno tiene el sentimiento en carne viva. Acá se les ve en los ojos, anoche debe haber sido la más larga porque lo sentimos así, yo los veo a los compañeros, irse del hospital, todas esas horas, yo a esa gente, a todos los respeto mucho, que han tenido la fortaleza, ya te digo, de... mismo otras compañeras como Lili Papa, Ruth.
Son compañeras de hace muchos años ustedes.
Sí, porque todos estuvimos en el viejo MAS, el MAS de los 80, distinto al MAS de hoy, lo voy a aclarar.
Pero se conocen desde entonces. Y vos tuviste tiempo en todo este... porque te veo como en un vértigo. ¿Tuviste tiempo de reunirte a solas con vos misma, quedarte con tu dolor y hacer tu duelo, tranquila?
No. Esto va a llevar tiempo, esto va a ser un duelo largo y tiene mucho costo esto en lo personal. Justamente hoy me encontré con Sabrina Mayorga, de Bellas Artes, ella fue una persona muy importante para mí y... porque ella me alentó después de diez años, me alentó a que volviera y estudiara Bellas Artes. Yo se lo voy a agradecer eternamente porque fue en un momento en el que yo aprendí eso, a construirme desde adentro, me faltaba en mi vida mucho de eso, así como Carlos quería ser docente para llegar a su plenitud, yo quería llegar al arte para mi plenitud. Y en eso fuimos muy compañeros porque nos rotamos, nos bancamos, el tema del estudio, los chicos, y todo eso. Yo creo que tengo eso, la fortaleza de eso que construí, que hoy no puedo pintar, no puedo dibujar, no puedo dar clase, no puedo tener una pareja,. Son muchas cosas que uno no puede y eso es un costo grande. No puedo tener una vida más privada, más íntima, más propia, ¿no? Pero me hago mis lugarcitos. Hoy justo Sabrina me decía hacete tu lugar, hacete tu lugar, y bueno. Pero es que tampoco uno sabe manejar esto de lo público, que es terrible, es atroz. Yo lo digo así. Me puse a pensar en otras personas públicas más intrascendentes para la humanidad, yo digo cómo hacen para bancarse todo esto, cosas que te agobian, hay gente que le encanta, yo no entiendo ¿no? Que veo que te lleva a un cansancio propio ¿no? Yo estoy forzada en este lugar, yo no quiero ser pública, menos con esta razón. Yo quisiera volver a ser la... tengo mucha nostalgia a veces por esa Sandra que por ahí no conocían o sí conocían muchos, pero que realmente se sentía plena, feliz, bueno, qué sé yo. Yo sé que hoy estoy así, construyéndome en otra persona, inevitablemente esto fue una metamorfosis obligada.
Como juntando los añicos ¿no? Reconstruyéndote... tenemos que hacer la pausa obligatoriamente. Hay muchas cosas que vi anoche, vos también, me comentabas, en el documental que hizo Tristán Bauer y que se difundió por Encuentro, sobre todo unas frases que anoté, que dijiste, como “es un honor ser docente, aunque uno pueda padecerlo”.
(Asiente) A veces...
Dijiste, a propósito de la torta que había hecho Carlos, “te los querés llevar a tu casa a los pibes” y una frase sobre la que me vas a contestar después que tiene que ver con tu proyecto personal, “después del juicio voy a hacer una nueva vida con mis hijas”. Después me comentás.
Bueno.
--------------------------------P A U S A ---------------------------------------------
Anoche vimos en un documental que grabó, me parece que rapidito, Tristán Bauer, vino ¿cuándo, Sandra?
Estuvo 24 horas acá.
Estuvo en el CPEM 69, en la casa tuya, grabó a algunos compañeros de Carlos y por supuesto, a Sandra, y ella habló de cosas... yo quería recordar tu infancia, tus hermanos, pero como nos queda poco tiempo, ya hablaste de tus papás, me interesa lo de la docencia. Vos dijiste en un momento de esa entrevista que Carlos Fuentealba, cuando le preguntaste por qué te eligió, por qué se fijó en vos, te gustaron mis ojos, mi pelo (risas), y él dijo que te había elegido por maestra.
Mmm, sí.
Y lo importante es cómo los atraviesa a los dos la docencia, de qué forma signó la vida de los dos. A Bauer le dijiste que era un honor ser docente y hablaste de tu amor por los chicos. ¿Vos sos docente de Plástica?
Sí, soy profesora de primaria, maestra de primaria, siempre di las materias que más me gustaban, Lengua y Ciencias Sociales, y después decidí, tengo un título que es docente especializada en Juego y Recreación, que tiene que ver con lo que ya me estaba acercando a lo que me gustó siempre, que es el arte y , bueno, hace poquito me recibí de profesora en Artes Visuales. Había comenzado en el 2007 el cuarto año para hacer el superior, porque realmente... Los compañeros en Bellas Artes me decían pero si ya tenés cargo, ya sos docente, ya tenés todo, qué sé yo, hecha una carrera, por qué estudiás esto. Yo digo: porque me gusta. Y cada vez que yo decía tenemos un examen y despotricaba igual que ellos, la profesora esto, la profesora aquello, ellos decían bueno ¿y vos por qué estás acá? Porque me gusta (risas). Era una cosa de ida y vuelta.
Pero ¿cómo es eso de que te eligió porque eras maestra, de veras es así realmente?
Yo creo que sí. Como él estudió, se recibió de Técnico Químico y después empezó a tener un compromiso político, a ser militante, empieza a trabajar dentro del sindicato de la UOCRA, como parte de su militancia. Cuando me conoce a mí, dentro de nuestra agrupación que en ese momento se llamaba Alternativa Docente, donde conocí a Ruth, donde conocí a Lili, a Jorge, a Virginia, militantes que hoy están acá en la Cocapre (Comisión Carlos Presente), que ya no pertenecemos a ningún partido político pero que nos reconocemos con ideas de izquierda, que sostenemos un montón de posiciones, que justamente esto nos lleva a decir bueno, tenemos como otro tipo de unidad ¿no? Yo creo que a Carlos le gustaba que yo fuera maestra porque él aspiraba a eso para su propia vida. Que fue difícil como te imaginarás, entre pareja, decir a mí me gusta que seas esto porque yo quiero serlo ¿no? Nos llevó muchos años, es más, hasta nos llevó a una crisis, de decir yo te quiero a vos pero, yo se le decía así a Carlos, yo te quiero a vos pero te quiero completo, y si a vos tanto te gusta esto, no podemos seguir más en la vida pensando si nos falta la guita para esto, si tenés que ir a laburar 25 horas o... no, hacé lo que más te guste porque si no, no vamos a poder seguir viviendo juntos. A vos te falta algo que lo querés para vos. Ahí fue cuando se recibió de profe y, bueno, que yo creo que fue el golpe personal para mí más duro porque fue muy sacrificado el que él estudiara para los dos, como fue muy sacrificado que yo estudiara Bellas Artes. Eso lo saben mucho los que han estado cerquita nuestro porque hasta nos parece una injusticia en ese punto a nuestras propias vidas ¿no? No sólo el hecho de lo que ayer hablábamos, lo que ya todo el mundo conoce, sino el plano personal, por eso lo que tiene que ver conmigo, el poder levantarme y reconstruirme, voy a tener que hacerme un tiempo, como dijo Sabrina, para de ahora en más hacerlo, porque creo que ya estoy en una cuenta en ese punto, y digo, regresiva (risas) tengo que ponerme a hacer cosas para mí, a dedicarme un tiempito a mí, exclusivo, aunque pueda seguir con todas las otras cosas ¿no? También es real que como mamá estoy ocupándome mucho de la contención psicológica y afectiva de las chicas, porque, bueno, al ellas resistirse a la atención psicológica, ellas confían en mí, entonces al confiar en mí, está todo apoyado en mí, y es mucho, es mucho para mí. Eso me lo dijo mi psicólogo, Pablo, que es una maravilla, lo que ha hecho, lo que ha puesto profesionalmente para sostenerme en todos los momentos...
¿Sos de llamarlo a cualquier hora?
No, no. Pablo, te puedo llamar, y no lo he llamado muchas veces. Pablo Zeiger, sí, es muy bueno porque nosotros charlamos no solamente de lo que me pasa a mí sino que sentamos a muchos ahí en el diván (risas), a muchos, y hablamos de todo.
Es una sesión colectiva.
Claro, sí, sí.
¿Y quiénes están en el diván?
Uh, hay muchos, si te cuento todos los que van (risas) no lo van a creer. No, sí, sí. Porque evidentemente las personas que hemos tenido formación política es muy difícil encontrar respuestas a todo, cosas que vos creías que eran para un lado, te sorprenden cuando van para el otro. Cosas que te decepcionan, cosas en las que vos confiabas y también te decepcionan, cosas que mirabas de costadito y resulta que se pusieron al frente. Todo ese impacto es muy difícil para mí el poder acomodar, ordenar las cosas.
¿Pensás en personas en particular cuando decís decepción, gente que cambió de posición?
Sí (pícara), pero te digo que preferiría no dar nombres (se ríe).
No, tampoco te los estoy pidiendo, pero las decepciones vienen por ese lado, quiero decir, cuando hablás de política...
Sí, viste que hubo cuestiones que yo dije así desde lo político y desde lo humano ¿no? Cómo a veces unas cosas que parecían tener una postura desde un lugar, se unen con las posturas que estarían en el otro. Eso ha sido realmente muy shockeante para mí. Por ahí mucha gente ya lo tenía claro, en algunas cuestiones, pero suponete, hay una realidad, estoy en esta situación de lo público, involuntariamente, yo cada día que pasa rechazo el estar en este lugar. Y si me tengo que subir al palco, solamente puedo hacer esto, te lo digo sinceramente, es porque yo amaba a esta persona de una forma increíble. Y solamente puede ser eso, la fuerza de un amor, como digo yo, compatiblemente ideológico, donde vos podías ser resensible, mirando un escarabajo como lo mirábamos ese día, con esa mano, que también está ahí, en la Sala Emilio Saraco (N. de R.: donde hay una exposición homenaje), todo lo que había en relación a ese hecho, al escarabajo, y también como hay otra foto que nunca salió, que es una foto que yo tengo en un CD, cuando yo le alcanzaba los baldes a él para terminar nuestra pieza, que no pudimos nunca disfrutar juntos. Cómo uno, ese compañero de vida y de militancia te dejó la posta y vos sabés que la tenés que tomar, con el peso que tiene. Yo más de una vez me he enojado y he dicho ¿por qué a mí esto, por qué? ¿por qué fue así? Porque perder a un compañero en otra circunstancia... pero esto tiene una carga inmensa en relación a todo, un desafío terrible. Hubo un muchacho, creo que el nombre es Daniel, que en la muestra me dijo, con los ojos llenos de lágrimas me dijo, no nos conocíamos antes pero vos no te imaginás lo que vos has cambiado desde aquel momento hasta ahora. Algunos ya me conocían y por ahí sabían que yo tenía estas cosas, que por ahí ahora las he potenciado, pero a muchos... se sorprenden que en este corto tiempo, en este año, pero es la forma, la forma que yo pude tirarme un salvavidas, empezar a que todo esto no te hunda. Esto te hunde, te consume, te lleva, sí o sí, te digo, a empastillarte, te lleva a tener ganas de suicidarte, no es que se va eso ¿eh? Eso está ahí, porque la muerte está muy presente, se te vuelve como algo propio. Yo, los primeros días fue terrible. Cómo el efecto, digamos, de la muerte, se te vuelve un arma propia ¿no? Como sabés contra quién peleás, no los podés ir a matar así, drásticamente, entonces vos qué hacés, porque hasta eso, sos humanamente, sos humano, no podés hacer eso, no te lo permitís, entonces cómo te juega la muerte, en lo contrario, en matarte vos. Que sería como una cosa más fácil.
Eso dicen, que el suicidio es en realidad un homicidio frustrado.
Tal cual, tal cual, la impotencia de eso ¿no? Sí, yo creo... esto se te hace muy carne y es muy difícil. Yo pasé, la primera noche que volví a mi casa, pasé una situación de ésas. Donde había una mujercita, chiquitita, una amiga, Fernanda, Silvia no estaba durmiendo en ese momento conmigo en mi casa porque hubo un grupo que me contuvo esa noche, pero la llamamos en la mitad de la noche para decirle que yo necesitaba muchas cosas. Se mataba de risa Silvia porque yo llamé para que ubicara un médico en especial y pedía colchones (se ríe) por qué colchones, imaginate, te llaman y te piden eso. Y yo decía porque se va a tener que quedar mucha gente acá para cuidarme porque yo no me puedo cuidar sola. Y más, esa noche yo decía llévenme al hospital y Pablo, la pareja de Fernanda que estaban en mi casa, me decían por qué, te sentís mal, y yo decía no, no me puedo controlar, entonces era...
¿Qué tenías, furia?
No, estaba buscando la forma de suicidarme, y en silencio, cuando se durmieron las nenas y cuando se durmieron ellos, es terrible.
¿En este momento vos sentís que no podés gobernar tu vida, que las circunstancias te superan, desde el año pasado hasta ahora? ¿O sentís que podés?
(Piensa) Tengo momentos que no, tengo momentos que no ¿eh? Me tomo mi tiempo así, me refugio, me aíslo, cierro la ventana de mi casa, el postigo, atiendo el teléfono cuando puedo, cuando quiero, tengo, sí, en eso tengo un control. Lo que pasa es que a veces, ahora, ponele, no puedo poner un límite así, marcado, igual me estoy yendo, voy a cumplir con algo que también tengo pendiente. Vos sabés que allá en el Tromen, en el Lanín, los loncos se reunieron en actividades mapuches sobre esto que tiene que ver con la grieta del Lanín. Ellos dicen que es el grito del Lanín, por cosas que están pasando malas y que ellos tienen que responder a eso dentro de su filosofía ¿no? Y Fidel Colipán, con quien hemos tenido pocos contactos, como él dice, hablamos poco pero nos entendemos mucho, me invitó a ir al cierre de sus actividades. Pero qué pasa. Yo le dije, mirá, el Lanín para mí es resimbólico, por Carlos, de los momentos más hermosos, mas felices. Y Fidel me dijo mirá, mire compañera, porque él me dice así, mire compañera, yo no tengo mucha confianza, me la voy a tomar en este caso, me dijo, en ese lugar donde vos amaste tanto, donde fuiste más feliz, donde pasaste los mejores momentos con tus hijos, es el lugar donde espiritualmente vas a empezar a curarte. Y me hice el desafío, que creo que es uno de los más grandes, y voy a ir. Y me va a acompañar mi amiga Silvia.
¿Cuándo es eso?
El domingo.
Mañana.
¡Mañana! Ya ni... (se ríe)
Sandra ¿este año anduviste siempre por Neuquén, viajaste...?
No, fuimos al Domuyo, con Silvia estuvimos allá con un grupo importante, fuimos a Las Grutas a fin de año, eh, sí, siempre hubo gente cercana que yo podía acudir fácilmente, de hecho fue así. Camila estuvo muy mal el 26 de diciembre, al otro día de Navidad, que justo habíamos llegado de Las Grutas y a ella le agarró la peor de las crisis, que lloró mucho, mucho, más de tres horas, que tuve que llevarla al hospital ¿no? Y por suerte nunca hubo otra como ésa pero hubo varias. Y en general pasa cuando estamos las tres solas solas. Cae una, cae la otra, tenemos que hacer una red de intercambio. Aprendimos a contenernos una a la otra. Cuando una cae, la otra levanta y ayuda. Hay un rol así muy rotativo. Yo digo, la verdad, qué sanas que estábamos para poder estar haciendo esto ¿no?
Realmente, es admirable, es admirable. Tenían mucho amor, (ella asiente) tienen todavía, muy nutridas. Ponemos una musiquita, Sandra, enseguida seguimos charlando los minutos que nos quedan.
---------------------------------(Pausa musical. Misia, Adivinha)-------------------------------
Escuchábamos a Misia, del disco Dramabox,. Y hablábamos con Sandra de la música que nos gusta y ella... ¿no podés escuchar más música, no tenés ganas?
Eh... no, al principio no podía escuchar ninguna música, ninguna canción, nada, pero después me pasó que hay algunas que no puedo escuchar, ahora ya estoy... porque obviamente, todo me recuerda a ti, es un poco... y cada canción parece que uno la relacionó con la vida, con esa persona, con los hijos, qué sé yo. Este programa que vos viste ayer en Encuentro, bueno, creo que la combinación de esto, la música es lo mismo ¿no? Vos combinás la imagen con lo que hablás y también combinás la música con la vida, con las vivencias. Y eso en un plano, como es lo artístico, como la pintura, el dibujo, la música es igual, tiene ese código que te va directo...
Al corazón.
Al corazón. Yo creo que hoy, más allá de que yo no me pueda reconocer, no estoy como perdida en lo que soy. Pablo, mi psicólogo, qué dijo,. No te preocupes por el cuatro (de abril), vos parate desde el lugar de quién sos vos. Y fue, fue como que así, de golpe, sí, yo soy tal. No te puedo explicar bien quién soy todavía (risas) pero sí que soy algo, sé quién soy. Pero hay otra Sandra, hay otra Sandra, sí, sí.
¿Y la palabra viuda cómo te cae?
Muy mal, muy mal me cae la palabra viuda. En realidad sí soy viuda, sí, pero a mí no me gusta. Es más, por suerte los medios, la mayoría me han preguntado cómo querés que te presentemos. Como la compañera de Carlos Fuentealba. En realidad estaría bueno decir que fui la compañera de Carlos, eso es así, es pasado. Yo también ayer cuando hablaba del amor concreto, es así, el amor es como una fuerza que uno tiene, que construye, que hasta cuando te separás, vos por años seguís teniendo ese amor, que no lo tenés físico, que implica pérdida y que después, cuántas veces lo hemos hablado con todas mis amigas que se han separado, de haber tenido esas vivencias ¿no? Mismo cuando yo me separé. Yo estuve separada unos meses de Carlos en el 2000, que fue cuando él estaba trabajando de empleado de comercio y de golpe yo le dije por qué seguís trabajando en eso que no te gusta y es un peso para todos nosotros. Y dice, es por la plata, tenemos que pagar la cuota del auto, qué sé yo. Yo dije basta, no importa, después vemos lo que podemos pagar. Y nos endeudamos mucho, pero él tomaba la decisión, fue casi una condición para volvernos a amar, para mí mi pareja más tuvo que ver porque yo a él lo reelegí. Yo estuve casi ocho meses separada de Carlos y después volvimos y volvimos a estar los siete años más felices de nuestra vida, porque fue así. Fue el desafío de separarnos, volver a estar juntos y estar bien, y sabíamos que si no estábamos bien, se terminaba, no íbamos a volver a juntarnos, pero, bueno, hay gente que permite que estos desafíos de separarse y volver y estar son parte de la vida y en eso Carlos fue, como digo yo, un revolucionario. Porque hay que bancárselo. Y también en relación a toda la postura de Carlos. Yo me acuerdo que en el puente Ruth (Zurbriggen, militante feminista de la Colectiva La Revuelta) se puede acordar, cuando ella pintaba las remeras, las charlas que tenía con Carlos, donde él obviamente tenía sus cuestiones de género, como muchos, no se hacía sentir así, en forma pesada, él era muy carismático y tenías que tener cuidado porque te convencía fácil también para llevarte a su postura. Y bueno, eso, él me decía, las compañeras, las chicas de La Revuelta, él las quería mucho, las tenía así como... y él decía si hay que cuidarlas las vamos a cuidar. Él era protector ¿no? él tenía eso. Y bueno, a nosotras nos costó, a nosotras tres eso, que una vez Camila me dijo ojalá papá no hubiera sido tan así, porque el primer shock fue ése, ese manto con que nos protegía él, pero que a la vez fuimos muy independientes porque si no, no hubiéramos podido sostener... Si hubiéramos dependido tanto de él en todos los aspectos, hubiera sido terrible. Carlos cambió mucho cuando empezó a ser docente, me lo dijo Camila, él empezó a tener otra forma de ser, más sensible. Por eso sigo sosteniendo, el ser docente, tiene que ver, en el caso nuestro particular, era una elección de vida, una forma de muchas cosas.
Sandra, la última ¿cuál es la nueva vida, la que te espera después del juicio, con la que soñás, fantaseás, deseás para vos y para tus hijas?
Por ahora puedo solamente, como dije en la terapia, decir bueno, me propongo todo esto, poniéndome hasta un límite. Cuando digo nueva vida no es negar quién soy, quién fui, no lo voy a negar tampoco nunca, todo lo contrario, por mí persistirá por siempre Carlos, desde lo más profundo, ojalá lo tuviera de verdad les digo (se emociona mucho) pero sé que también el desafío es ése, recomponer mi vida desde todos los aspectos que implica una mujer. Me lo pidió Camila, mi propia hija: mamá vos tenés que hacer tu vida porque nosotras nos vamos a ir y vos tenés que hacer tu vida. Mi hija, que tiene quince años y que adoraba con toda su alma a su papá (muy emocionada), y Ari también (N.de R: Ariadna, la hija menor), con sus chiquititos diez años que tiene, también ha empezado a entender que nosotras tenemos que seguir viviendo, tratando de encontrar esa nueva vida porque hoy, como te digo, no tiene una forma, solamente está la sensación de que por suerte hay futuro. Porque hasta el momento se nos detuvo la vida y el punto de ayer (marcha por un año del asesinato de Fuentealba) también fue un punto de inflexión para nosotras. Ahora empieza otra etapa ¿no? Yo les dije, chicas, probablemente tengamos que buscar una casita para armar nosotras, no dejar esta casa del todo, poder venir de vez en cuando. Hay, ya, empezar un cambio en esto. Y creo que va a ser lo que me va a fortalecer, a sostener todo lo otro político, lo... es así ¿no?
Qué mujeres tan sanas, saludables. Sandra, muchas gracias, gracias por haber venido, perdoname la insistencia, tantas llamadas.
No, Mónica, para mí fue un placer realmente. Hay programas en los que uno se siente muy bien, donde larga todo, está bueno. Quiero que te sientas también bien vos, que a mí me hace bien, hablar y decir. Y ojalá que toda la gente que escucha, que vive situaciones así de pérdida, las mujeres que están solas, las hijas que perdieron a su papá, es lo más doloroso que te puede pasar en la vida, o a su mamá, sepan que hay formas en las que uno sale adelante, sale adelante. Es tratando de siempre hacer lo que uno quiere, aunque sea imposible, que era el mensaje que dio Carlos a todas las personas que lo conocieron.
La vida tiene una fuerza irresistible.
Sí. |
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Categoría : Perfiles y Relatos | Comentarios [2]
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01 » May 2008 |
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Si Adelita se fuera con otro |
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Noticias desde México: Las Adelitas siguen defendiendo su petróleo
Las mujeres mexicanas conocidas como Las Adelitas, inician a partir de la primera semana de mayo la segunda parte de la resistencia civil pacífica en defensa del petróleo, donde cada brigadista será un "medio de comunicación" que llevará de casa en casa las razones que explican porque se oponen a la iniciativa de reforma energética del gobierno federal.
Miles de mujeres y hombres marcharon el domingo 27 de abril por las calles dedl DF por "la defensa del petróleo" y continuarán movilizándose hasta que se dé marcha atrás a la iniciativa de reforma energética.
Andrés Manuel López Obrador anunció ante miles de persobas las acciones que llevarán a cabo las y los brigadistas.. "¡Es un honor, luchar con Obrador!", expresaron los que salieron de sus casas el domingo para asistir a la convocatoria del líder tabasqueño. Algunas vestidas de Adelitas marchaban cantando"¡Auxilio! ¡Socorro! ¡Nos roban el petróleo!".
Adelita fue una legendaria mujer que participó en la Revolución Mexicana de 1910. Hay quien sostiene que su nombre real era Altagracia Martínez, perteneciente a la clase alta en la Ciudad de Mexico. Simpatizante de la Revolución se une a la misma, siendo bautizada con el nombre de "Adelita" por el general Francisco "Pancho" Villa y el general Rodolfo Fierro. También es conocida como Marieta Martinez. Al parecer fue asesinada por mandato de Pascual Orozco. Cada 20 de noviembre, muchas niñas se disfrazan de adelitas como parte de las actividades para la celebración del día de la Revolución Mexicana. Actualmente adoptaron el nombre de las "adelitas" |
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Categoría : Varios | Comentarios [1]
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01 » May 2008 |
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Trabajadoras chilenas en precaria situación laboral desde 19 |
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Casi la mitad de las trabajadoras en Chile trabaja en el sector servicios y ve violentados sus derechos humanos y laborales, como la libre asociación sindical, la seguridad social y el derecho a huelga, debido a las políticas neoliberales impuestas por el dictador Augusto Pinochet, en 1973.
Desde 1973 hasta la fecha el modelo neoloberal que precariza el empleo, desprotege la seguridad social, privatiza los servicios públicos y básicos, saquea recursos
naturales, contamina y aumenta la pobreza sigue vigente
Así lo informó María Angélica Vargas, lideresa sindical y trabajadora de la
industria metalúrgica en Chile, durante el segundo congreso "Renovando
estrategias contra el neoliberalismo", que se celebró
en la Ciudad de México del 25 al 27 de abril.
"A pesar de ser un país rico en recursos naturales, Chile es mayoritariamente de servicios, el 46 % de las mujeres trabajan en servicios, el 25 % en comercio y 11 % en la industria manufacturera, 6 agricultura, 7 en establecimientos financieros,
3% en transportes, 3 % en comunicaciones y en minería 0.2 %", refirió la sindicalista chilena, María Angélica Vargas. En Chile "sólo el 30% de los empleos en este país son
considerados decentes, el 49% de las y los trabajadores tienen temor a organizarse en algún sindicato porque son amedrentados por los patrones con perder el empleo, y el 8% está desempleado", informó.
La precarización del trabajo "tiene características del empleo con la subcontratación y la tercerización público y sector privado, los patrones pagan por hora, existen horarios flexibles", refirió. Asimismo, denunció que en este país sudamericano "el derecho a huelga en el sector privado está limitado y en el público no existe".
Entre el 10 y el 12% de las y los trabajadores están sindicalizados. Nada más. Esto es otra de las consecuencias que dejó el terrorismo de Estado. "Las políticas neoliberales en Chile representan la pérdida de valores humanos: prevalece el individualismo sobre el colectivismo, exacerba el consumismo, privatización de todo lo público y el fortaleció las transnacionales y el sector privado", refirió la sindicalista..
Actualmente los ahorros para el retiro son administrados por la Asociación
de Fondos Previsionales (AFP), a partir del 1 de mayo de 1981, se implanta
la capitalización individual, lo cual quiere decir que aporta el 10 % de su remuneración a esta cuenta, no hay aportes ni del gobierno, ni del patrón, no es solidario, es obligatorio pertenecer a este sistema. Los Fondos individuales se invierten en el extranjero, ya que la mayoría son transnacionales y el sistema empezó operaciones con 22 AFP. Actualmente los ahorros de todas y todos los trabajadores chilenos están en manos de 5 empresarios extranjeros. Las mujeres se jubilan a los 60 años y los varones a los 65 años y, al jubilarse recibiría, en teoría, el 75% de la remuneración. Pero,
según cálculos oficiales, las y los trabajadores al jubilarse recibirán sólo el 50% de remuneración que recibiría por pensión de jubilación. En suma, las remuneraciones afectan más a quienes perciben menores ingresos.
En marzo de 2007, el gobierno socialista chileno, encabezado por Michelle Bachelet, realizó una reforma al sistema provisional, con la cual las trabajadoras lograron un bono a las que tengan hijas e hijos a partir de julio de 2008, por 18 mese y les realizarán un aporte único de 250 mil pesos por cada hija o hijo nacido antes de 2008.
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Categoría : Cultura, Educación, Trabajo | Comentarios [0]
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