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Rebeca Belloso nos mandó un mail con la idea de compartir "sensibilidades". Ella es licenciada en Comunicación Social; tiene un Master en Estudios de Género y Políticas de Igualdad de Oportunidades. Además es docente de la Universidad Nacional de Río Negro.
Quiso poner en común con todas las "Hijas de Eva" algo que escribió tiempo atrás sobre La Hiena Barrios y la violencia de género. Lo redactó exactamente hace como dos años y quedó en su computadora.
A raiz del accidente de tránsito este texto no es que cobre actualidad sino que "hace evidente cómo la violencia, el ser violento, es un rasgo cultural, permanente y poco dimensionado", nos cuenta.
Es por eso que lo transcribimos a continuación haciendo, una vez más, la salvedad de que fue redactado durante el 2008. Gracias Rebeca.
La hiena: golpes a los derechos humanos
Miro el diario (una lectura rápida de titulares), y me impactan tres hechos violentos : « Una mujer murió luego de ser brutalmente golpeada en el interior de su domicilio », « Pena mínima a un hombre que abusó de su hijastra en el 2005 », y el caso Otoño Uriarte. En ese momento, me pareció evidente que las mujeres tienen menos derechos humanos que los hombres. Menos derecho a la vida, a la seguridad personal, a la integridad, a la libertad.
Denominador común
Hasta hace algunos pocos años, el tema de la violencia contra las mujeres no había sido específicamente mencionado en los tratados internacionales sobre derechos humanos y ni siquiera en la « Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer ».
En el mundo, la violencia « domestica » continúa siendo un delito-tabú, escondido entre cuatro paredes y socialmente minimizado. Sin embargo las estadísticas existentes demuestran que es endémica, -esto es, frecuente, habitual- y algunos escritos la califican de “epidemia”, por su grado de difusión. Sobre el tráfico de mujeres y niñas para el mercado del sexo, se sabe que su eliminación es un problema urgente de la comunidad internacional.
Análisis recientes sobre el fracaso de las intervenciones e iniciativas para dar actuación a la plataforma de acción de Pekín, aluden a “la insuficiente comprensión de las causas que están en la base de todas las formas de violencia contra mujeres y niñas”. Al respecto, la mayoría de los documentos internacionales afirman que la violencia contra las mujeres es una expresión del desequilibrio de poder entre los sexos, una manifestación de las relaciones históricamente desiguales entre hombres y mujeres.
En el caso de María Verónica Folik, la « simple » disparidad de fuerza física le costó la vida. Y resulta difícil imaginar que una mujer mate a golpes a un hombre ; o que una viña viole a alguien, o una mujer abuse de su hijastro. Sin embargo, este « uso desigual » de fuerzas físicas y sociales, no se termina de asumir y, en consecuencia, de condenar.
Cómo entendemos la violencia ?
- Le tenés miedo a tu rival ?
- Y…tengo miedo de matarlo.
Así empezó el diálogo entre Marcelo Tinelli y el boxeador Rodrigo « La Hiena » Barrios en el programa Bailando por un Sueño. Siempre hablando de un rival, siguió con « maraca », « cagón », «cornudo » y « ojalá que lo re-caguen a trompadas ». Mientras, Tinelli nos decía a los televidentes : « me mata, es un fenómeno ».
Cuando apareció « la soñadora », el tema derivó en la relación del boxeador con su esposa – presente en el estudio- y definiciones de las mujeres en general.
« A la mayoría le gusta que le digan cosas, mamasa, yegua, potra ». Miró a una de las bailarinas del staff y le dijo « te gusta el chirlo ». Y siguió…
- Son terribles. Dicen que no, pero después empiezan : un poquito pegame, dale, pegame…
- Con los guantes la agarrás ? – le pregunta Tinelli-
- No, con lo guantes no. Le regalás rosas, la invitás a tomar algo y después la agarrás. Primero te dicen « pará, así no, muy bruto », y después no te sueltan más.
- Pasional ? – le pregunta Tinelli a la esposa-
- Sí, demasiado – contesta ella
Rápido interviene La Hiena…
- Qué hacés con el micrófono ? –dirigiéndose a la mujer-
- Dice que « demasiado ya » - aclara Tinelli
- Y sí, tiene que ser así, soy un machín. Alguna quiere ir de suplente a casa ? …
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Después vinieron los comentarios del Jurado :
Graciela Alfano : « Soy mujer, y soy sensible a esos músculos ».
Jorge Lafauci : « Hizo un show divertido, es un personaje pintorezco, dio una nota de color que ningún otro participante está dando ».
Moria Casan : « Tenés una simpatía arrolladora. En el fondo sos ingenuo. Tenés esa cosa como muy desmesurada, pero en el fondo sos un tierno. Nunca se te ve grosero, por más que digas la barbaridad que digas, porque tenés mucho ángel ».
Esta secuencia televisiva nos remite al tema del principio : no se hablaba de « violencia contra las mujeres» en los tratados internacionales de derechos humanos, no porque no existiera sino porque era considerada « normal » o, en sus manifestaciones extremas, expresión de una patología de los agresores (cuando no de las propias mujeres víctimas).
Sin embargo, entre el « brutal » asesinato de una joven y la « inocencia » de un personaje famoso, hay otro modo, más útil, más urgente, de entender la violencia. Ni invisible, ni patológica, la violencia de género es una expresión cutural, una mentalidad, fruto de la relación de poder, históricamente desigual, entre hombres y mujeres.
Rebeca Belloso
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