19 » Sep 2024
Diario Río Negro
www.rionegro.com.ar
 
Editoras Responsables
Susana Yappert / Natalia López / Belén Spinetta
 
  06 » Jul 2010
Altos indicadores del embarazo adolescente en General Roca
 
“Pese a la disponibilidad de información y accesibilidad de diversos métodos anticonceptivos, sigue siendo alto el porcentaje de mujeres de entre 15 y 19 años que dan a luz”, publicó el diario Río Negro.

Los datos corresponden al sistema informático prenatal del servicio de neonatología del hospital Francisco López Lima de la ciudad de General Roca.

- En 2009 de 801 bebés nacidos, un 23,5% fueron de mamás de menos de 20 años y un 1,2% de menos de 15. En tanto, sobre un total de 188 hijos de mamás de 15 a 19 años en el 2009, en un 5,5% de los casos ya era el segundo hijo.
- En lo que va del 2010, sobre 358 bebés, más de un 20% son de madres adolescentes.

¿Qué es lo que está fallando? Los profesionales no lo atribuyen a la “falta de información, ya que hay muchos medios que la facilitan, e incluso las escuelas.

Para la obstetra del hospital, Verónica Guzmán, se vincula a la falta de “un proyecto de vida personal y atención de los padres, justo en esta edad que es cuando los chicos necesitan contención y que los guíen en sus decisiones".

Es por eso que para revertir la situación, el hospital implementó un curso de preparto para adolescentes, para hablar de “planificación familiar, convicciones, proyectos de vida y lograr levantar la autoestima”.

Para leer la nota completa hacé clic
 
Categoría : Actualidad y Opinión | Comentarios[0]
 
  02 » Jul 2010
Tener madres que viven del sexo
 
Los hijos de Silvia, de Rosa, de Katy, de Marian, María Ester. Los de Nélida, Milena, Sandra, Gladys y Susy nacieron y viven bajo la sombra del insulto. Para ellos sus madres no son “prostitutas”, tampoco “trabajadoras sexuales.
“Son hijos para los que sus madres son madres, que para vivir venden sexo”, dice Adriana Balaguer, autora del libro “Hijos de Putas: tener madres que viven del sexo”.
Algunos lo asumen como un hecho natural, inmodificable, irreprochable. Otros prefieren esconderlo o disfrazarlo. “Para todos” –escribe- “es una verdad con la que tendrán que convivir”.
En esta charla, Adriana Balaguer cuenta a “Hijas de Eva” por qué escribió este libro, cómo fue recopilar los 10 testimonios que lo componen, qué prejuicios tuvo que vencer a la hora de encararlo y a qué conclusiones arribó.

Somos tan ambiguos que usamos el “Hijo de Puta” para insultar, para designar a un asesino, para nombrar a quien es capaz de cometer las peores bajezas y también lo usamos como muestra de afecto, de genialidad, de grandeza, ¿no?
Es cierto. Parte de las contradicciones con las que cargamos los seres humanos. Pensá que también llamamos putas a las mujeres que tienen sexo sólo por placer y no necesariamente con amor…Denominar cosas tan distintas con una sola palabra o expresión es, sin duda, una forma terrible que tenemos de simplificar, de hacer la vista gorda.

¿Cómo nació la idea de recoger estas historias y luego publicarlas en forma de libro? ¿Por qué escribir sobre los hijos de las putas?
Hace varios años que genero contenidos periodísticos de y para mujeres. En la actualidad, dirijo www.mujeressinfronteras.com , escribo para Yahoo! Mujer…Un día sentí que estaba hablando de y para mujeres con las que compartía realidad, códigos….Sentí que si bien somos mujeres que en algún momento sufrimos la discriminación, tenemos muchas más herramientas para salir adelante. Y pensé quienes eran las que realmente la pasaban mal. Y hacia allá fui. Primero consideré que entre las mujeres más desprotegidas y discriminadas estaban las prostitutas, y después me di cuenta que aún mas discriminados deberían estar sus hijos, que hasta habían nacido con “el estigma de la mala palabra”. A buscar esas historias de vida me dediqué desde entones.

Cada testimonio tiene su particularidad y entre todos arman un entramado que permite abordar la realidad de la prostitución. ¿Qué elementos comunes encontraste?
Que son historias de hijos que no guardan un rencor especial ni para con sus madres ni para con la sociedad que los ha discriminado. Aunque sí noté un deseo de que se haga justicia con sus vidas, que se sepa por lo que pasaron y que, como en la historia de Angela, “paguen los que tienen que pagar” (NR: Al final del libro cuento que Angela, hija de Silvia, me pide que diga que la prima que la cargaba diciéndole que su madre era una “puta” está hoy presa por secuestro extorsivo).

¿Por qué afirmas que no describís un mundo subterráneo?
Porque no hay que ahondar mucho para encontrar prostitutas con familia…Están esperando a sus hijos en la puerta de la escuela, van al supermercado, van a la escuela.

Si bien hablas de los hijos de las putas, son ellas el eje, ¿no? Me dio la impresión de que con tu trabajo intentás romper el mito o el prejuicio, sin duda muy tranquilizador para algunos, de que la prostitución –de alguna manera- se elige. ¿Es así?
Creo que aunque existen muchos condicionamientos sociales (económicos, culturales) en un punto se elige. Si no, no se entiende por qué los hijos de algunas prostitutas, compartiendo historias muy similares con sus madres, no siguen sus pasos.

Las feministas afirman que ninguna mujer nace para puta. Sospecho que a partir de la crudeza de lo que escuchaste y viste, lo pudiste constatar.

Está claro que ninguna mujer nace para puta. Nadie sueña con vender su cuerpo, con tener sexo con personas que no le agradan…Pero a muchas les es muy difícil salir. Es un círculo vicioso: quién me va a dar trabajo de otra cosa, de qué voy a vivir…

En estos días se difundió un informe de la ONU sobre la trata de personas para explotación sexual. Dice que es uno de los negocios más rentables y que es una forma de esclavitud que aún persiste. ¿Vos coincidís con este triste panorama?

Absolutamente de acuerdo. Decidí no escribir sobre los hijos de estas mujeres víctimas de la explotación sexual porque estamos hablando de mujeres secuestradas, que son drogadas para ejercer la prostitución y cuyos hijos, seguramente, sentirán que les han privado de sus madres y que eso es un delito….

¿Cómo supiste a quién debías o necesitabas entrevistar? ¿Cómo fueron las entrevistas? ¿Qué cosas se te presentaron como dificultad y qué cosas te sorprendieron?

Hice un trabajo de producción periodística muy minucioso. Me llevó mucho tiempo dar con las historias, sobre todo porque busqué diversidad de casos. Hasta entrevisté madres y abuelas, sobre todo porque algunos hijos ignoraban sobre sus madres y su trabajo. Aquí traté de reconstruir la relación madre/hijo a partir de lo que me contaban. Con algunos de los protagonistas me reuní varias veces, con otros mantuve apenas una larga entrevista…Lo más difícil fue preguntar sin ahondar sus dolores, sin profundizarlos. No era esa mi intención. Cuidé mucho cada historia sencillamente porque eran sus vidas y merecen respeto.

¿Qué prejuicios propios, en tanto ideas previas, tuviste que vencer para poder encarar las entrevistas?

Fui creyendo que iba a encontrar personas oscuras, sin ilusiones, descreídas del amor. Y conocí gente que la pelea como cualquier otra persona.

¿Todas las entrevistas que realizaste están incluidas en el libro o hiciste una selección de varias? ¿Si es así que criterio utilizaste?
Publiqué todas las entrevistas que realicé. Hubo algunas historias que terminaron tras el primer contacto telefónico. En algunos casos, porque no querían hablar. En otros, porque sus historias iban en el mismo sentido de otras ya realizadas y elegí.

Imagino que el proceso de escritura te llevó tiempo. Cada testimonio es una voz distinta, distinto ritmo, distinto color. ¿Por qué elegiste escribirlo como un relato de no ficción?
Porque me parece más contundente la realidad. Jamás hubiera podido imaginar esas vidas…

Marcela Serrano dice que un libro es siempre una tabla de salvataje. ¿Quisiste salvar a alguien con él?
A todos ellos. Si íntimamente sufrieron por lo que les tocó en suerte, por lo menos quería que sintieran que no había sido en vano. Que supieran que había “otros” a los que les podía interesar conocerlos.

Hay historias que son muy duras y dolorosas. Otras, me dejaron humor, me hicieron pensar “bueno, no es tan terrible ser hijo de una puta”, es tan complejo, doloroso y maravilloso como ser hijo en general y que la peor parte se la llevan ellas, las putas.
Cada uno tiene la madre que le toca. “Victimizarse” porque te tocó una que no es políticamente correcta, me suena a excusa. Somos dueños de nuestras vidas…Y de lo que nos toca vivir. De todo, aprendemos.


Natalia López
natalial@rionegro.com.ar
 
Categoría : Actualidad y Opinión | Comentarios[6]
 
  25 » Jun 2010
Bariloche y una delgada línea
  Bariloche es una ciudad difícil de asir desde el entendimiento. Sitio de contrastes pronunciados. Para algunos, una moneda de dos caras; para otros, múltiple, diversa, contradictoria. Es la ciudad que mayor cantidad de habitantes tiene de la provincia de Río Negro, se estima que supera los 120 mil habitantes, la cual se distribuye en el ejido más extenso del país. Poco más del 50% de esa población está en lo que se denomina “el Alto” que es algo así como la contracara de la Suiza Argentina, la postal que no se quiere mostrar.
En esta bella ciudad, abrazada entre montañas y lago; también hay singularidades culturales, étnicas y otras: es la ciudad que mayor cantidad de científicos tiene por habitante. Aún así, ni belleza, ni conocimiento fueron suficientes para dotarla de un cierto equilibrio. Hay bolsones de marginalidad y nichos de fastuosa riqueza; posee una economía frágil (que históricamente pende del hilo de una azarosa buena temporada); la ciudad no ha podido planificar su explosivo crecimiento; tiene crisis políticas locales recurrentes y no ha podido integrar a la población más vulnerable, en términos de solidaridad e inclusión; por tanto, subyacen en ella tensiones sociales constantes.
Lo ocurrido a mediados de junio en el Alto, es parte de estas tensiones que aloja, propias de una ciudad argentina, latinoamericana; la punta de un iceberg que- de tanto en tanto- asoma de modo dramático. Una realidad que inmediatamente se coloca en el estante interpretativo de “la seguridad”, pero que lo excede por todos sus costados.
La muerte de tres personas, dos de los cuales eran menores, pobladores de la zona de Bariloche que se esconde a los visitantes, vuelve a precipitar el debate. Un debate que nunca es suficiente para que ayude a comprender la multicausalidad del fenómeno, que sólo se queda en el episodio policial, como dictan las clásicas teorías punitivas que se conforman con poner la mirada sobre el momento de la comisión del delito; despojando de pasado y de proyección a un suceso.
Si tenemos que hablar de las últimas muertes, porque las hay de modo constante en la provincia, con o sin participación policial; tenemos que volver a la afirmación conocida: Bariloche nunca tuvo una política de seguridad acorde a su realidad. Nunca.
Gran cantidad de organizaciones repudiaron el “gatillo fácil” y la discriminación hacia pobladores de sectores marginales, situaciones que quedaron al desnudo por una lamentable muerte, pero que se repiten en la localidad desde hace años, fundamentalmente en la zonas del Alto. Pero, rápidamente las cámaras tomaron a quienes marcharon en defensa de la policía, y otra vez, quedamos entrampados en la lógica inmediatista. No se trata de “policías sí”, “policías no”. Cualquier ciudad de la Argentina quiere gozar de la seguridad, concebida ésta como un derecho humano. Y una extensa mayoría queremos policías que respeten los derechos humanos y que ayuden al cumplimiento de su respeto. Lo contrario es la legitimación de la violencia. Es violación sistemática de los derechos humanos.
Al menos, en esta oportunidad hubo un compromiso del juez que actuó con celeridad. El doctor Martín Lozada, quien mantiene un constante compromiso con la defensa de los derechos humanos, dispuso el procesamiento del cabo de la Policía de la Provincia de Río Negro por "homicidio doblemente calificado". La autopsia reveló que le habría disparado a una distancia de entre 2 y 3 metros de distancia, por lo que el magistrado consideró que "se trata de un homicidio alevoso". Además, desmintió que el joven portara un arma y que escapara de un robo al momento de ser alcanzado por la bala del policía.
En este sentido disiento con la columnista del diario “Río Negro”, Alicia Miller, cuando afirma, y califica a la policía de Río Negro: ´a nadie sirve una policía torpe´ porque lo de Bariloche no fue torpeza.
Tampoco acierta cuando afirma que “las marchas multitudinarias tienen menos que ver con ´mano dura´ que con el disgusto de quienes vieron en la actitud de entidades de derechos humanos y sindicatos el respaldo indiscriminado con grupos con antecedentes delictivos violentos…”, puesto que los militantes de DDHH de ahora y de siempre, tenemos en claro qué defendemos, como también tenemos en claro que hay límites que no se pasan y que no debemos tolerar como sociedad que se pasen.
Por ahora la ciudad está en estado de catarsis al respecto. Le queda resolver si quiere ir más allá, involucrarse en la resolución de los problemas más urgentes de su comunidad. En este sentido, las muertes interpelan a toda su comunidad. Y su participación es clave, y requiere de tiempo y esfuerzo, no hay soluciones mágicas, ni inmediatas.
Pasando a otro estante interpretativo, lo de Bariloche no se circunscribe a un episodio policial entre policías y los supuestos “pibes chorros”, que quieren ver los que ven “pobres= delincuentes”. Las muertes también instalaron una crisis política. No sólo para el intendente que se desgasta en soledad ante cada episodio de violencia; hay crisis en la sociedad política porque fue en el corazón del Poder Ejecutivo donde se legitimó la violencia luego de estos episodios. La pasó a Sobisch con Fuentealba. Le pasará a Saiz con estas muertes.
El árbol de este bosque fue “el gatillo fácil” que una vez más engrosa una lista de delitos perpetrados por policías de la policía de Río Negro, que hoy goza del beneficio de tener a su ex jefe de la fuerza a cargo de la Secretaría de Seguridad de la provincia. La situación es compleja y no se resuelve cerrando la principal comisaría del Alto, como decidió el gobernador. Una comisaría que, por otra parte, fue reclamada durante años por los vecinos de los barrios más empobrecidos y que hoy quedan – virtualmente- en “zona liberada”.
Hace unos años fueron las muertes de jóvenes y de remiseros; hace unos meses, una seguidilla de violaciones generaron una crisis en la localidad, que el intendente enfrentó reclamando mayores recursos al Ejecutivo Provincial; acordes a una localidad mediana, fronteriza, muy móvil y con severos problemas delictivos. La crisis cedió cuando se detuvo a un violador, cuando se articularon medidas para abrir un refugio para mujeres en la localidad y una mujer se hizo cargo de la principal comisaría del centro. Parches en términos prácticos, pues Bariloche sigue- otra vez- sin poder dibujar un Programa de Seguridad serio y apropiado a lo que esa ciudad turística requiere.
Hace unos años, el gobierno de Miguel Saiz perdió una importante oportunidad de hacerlo, cuando desde Nación se ofreció realizar un proyecto multiagencial de prevención del delito en Bariloche (Proyecto denominado “Intervención Multiagencial para el abordaje del delito en el ámbito local”). El proyecto se realiza con éxito en Neuquén capital porque su gobernador y su intendente aceptaron el ofrecimiento de la Secretaría de Seguridad Interior, con apoyo de PNUD, para ejecutarlo.
Otro error que se tradujo en más muertes.
Susana Yappert
Publicado en http://www.periodismosocial.org.ar
 
Categoría : Actualidad y Opinión | Comentarios[0]
 
  24 » Jun 2010
Gatillo fácil, la modalidad más común de represión estatal
  Desde la restauración de la democracia en nuestro país, en 1983, hasta el año pasado, unas 2950 personas fueron asesinadas por las fuerzas represivas del estado. Del total, 41 casos corresponden a la provincia de Río Negro y 28, a la de Neuquén.

Así lo reveló un informe del Archivo de Casos de Personas Asesinadas por las Fuerzas de Seguridad del Estado que, desde 1996, realiza la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), en todo el país, y difundido por la organización Periodismo Social.

El relevamiento incluye todas las muertes que son resultado de la aplicación de una política represiva estatal y la utilización de los recursos del Estado.

En cantidad de casos por distrito, la provincia de Buenos Aires encabeza el listado con 1342 crímenes lo que representa el 47,49% del total. Segunda está Santa Fe con 299 (10,58%) y tercera Córdoba con 247 (8,74). En el décimo lugar, se ubica Río Negro con 41 casos (1,45%) y décimo tercera lo hace Neuquén con 28 (0,99%) entre 1983 y 2009.

Sin embargo, cuando se analiza la distribución de casos en proporción a la población de cada provincia, se desdibuja "la hegemonía de Buenos Aires": "dejando de lado su colosal supremacía poblacional, cae a un tercer lugar en el cálculo por millón de habitantes (97,06), detrás de Tierra del Fuego, con 148,40 y Santa Fe, con 99,64". En nuestra región, la diferencia entre Río Negro y Neuquén se mantiene: 74,16 casos y 59,05 respectivamente.

Los datos son reveladores y rompen con el mito de que "acá esas cosas no pasan". El gatillo fácil no es una herramienta exclusiva de la policía de Buenos Aires ni tampoco de un partido político en particular, concluye. Aunque no discrimina la modalidad de la represión según los distritos, junto con la tortura, son utilizados en todo el país, sobre todo en grandes conglomerados urbanos que concentran el mayor índice de pobreza y exclusión.

La modalidad gatillo fácil es la más común de los crímenes que involucran a las fuerzas de seguridad (51%). En su mayoría, están motivados por la "pinta"de la víctima (joven y pobre) o en circunstancias en las que son sospechados de haber cometido delitos o mientras huyen luego de un delito consumado.

Le siguen los asesinatos de personas privadas de su libertad (33%) en comisarías y cárceles que, en buena medida, se corresponden con la aplicación de tormentos que terminan en muerte.

Por último, se ubican los homicidios cometidos entre miembros de las fuerzas de seguridad y los de corte "privado" originados en discusiones familiares o laborales (9%), y los asesinatos en el marco de la protesta social, en marchas, movilizaciones y cortes de ruta (2%).

Para CORREPI, los jóvenes son el blanco favorito del gatillo fácil, ya que el 49,47% de las víctimas (unas 1398 personas) tenían entre 15 y 25 años. El 18,54% tenía entre 26 y 35 y el 2,97% eran menores de 14 años.

Por otra parte, si bien en los últimos años la cantidad de casos por año se mantiene no logra disminuirse de manera significativa. En el 2004 hubo 203 casos. Dos años más tarde subió a 213 y luego bajó levemente hasta ubicarse en 175 en 2009.

En este sentido, el estudio concluye que el gatillo fácil no se detiene con una purga, ni se puede atribuir a "desbordes individuales", a falta de formación en derechos humanos".

Llama la atención la cantidad de casos protagonizados por las "nuevas estructuras" que una y otra vez han sido reformadas, purgadas, descabezadas, capacitadas y sometidas a cursos.

La creciente cantidad de pibes muertos en todo el país, considera, es muestra de que la represión cotidiana es una política de estado que puede adoptar diferentes modalidades pero que se mantiene como forma de perpetuar y profundizar un sistema que desprecia la vida y que cada vez excluye a más personas.

Sobre Bariloche.- Laura Musa, de la Fundación Sur dedicada, a la promoción y defensa de los derechos de la infancia y la juventud en Argentina y América Latina, opinó sobre la situación que vive Bariloche, luego de la muerte de tres jóvenes, dos de ellos adolescentes, que se suman a la "lista negra de la democracia".

"Hubo un delito, grosero, hubo ajusticiamiento. Existió un crimen, por parte de una policía que no tiene límites en su accionar. Acá por ejemplo no se sabe qué fiscal intervino en lo que iba a ser supuestamente una detención. Lo importante a entender es que esto es una práctica sostenida de la Policía contra los chicos pobres, marginados, jóvenes. Actúan sin límites, hasta que ocurre un estallido como este. Los únicos límites los ponen los padres de clase media con sus hijos, que no lo permiten. No en casos como el de Bariloche".
 
Categoría : Actualidad y Opinión | Comentarios[0]
 
  19 » Jun 2010
Gatillo fácil en Bariloche, ciudad que espera...
  La muerte de tres personas, dos de los cuales eran menores, pobladores de un barrio de Bariloche, vuelve a precipitar el debate sobre la deficiente política de seguridad que tiene la localidad de mayor cantidad de habitantes de la provincia de Río Negro.
El árbol de este bosque fue “el gatillo fácil” que una vez más engrosa una lista de delitos perpetrados por policías de la policía de Río Negro, que hoy goza del beneficio de tener a su ex jefe de la fuerza a cargo de la Secretaría de Seguridad de la provincia.
Con muy buen tino, el juez Lozada procuró que el policía que mató al menor y que ayer fue indagado por el magistrado, fuese detenido en la órbita de Gendarmería Nacional. Una saludable medida para que los policías que delinquen no sean protegidos por su propia corporación.
Ayer, gran cantidad de organizaciones repudiaron el “gatillo fácil” y la discriminación hacia pobladores de sectores marginales, situaciones que quedaron al desnudo por una lamentable muerte, pero que se repiten en la localidad desde hace años, fundamentalmente en la zonas del alto. Hace unos años fueron las muertes de remiseros; hace unos meses, una seguidilla de violaciones generaron una crisis en la localidad, que el intendente enfrentó reclamando mayores recursos al Ejecutivo Provincial; acordes a una localidad mediana, fronteriza, muy móvil y con severos problemas delictivos. La crisis cedió cuando se detuvo a un violador, cuando se articularon medidas para abrir un refugio para mujeres en la localidad y una mujer se hizo cargo de la principal comisaría del centro. Parches en términos prácticos, pues Bariloche sigue sin poder dibujar un Programa de Seguridad serio y apropiedo a lo que esa ciudad turística requiere.
Hace unos años, el gobierno de Miguel Saiz perdió una importante oportunidad de hacerlo, cuando desde Nación se ofreció realizar un proyecto multiagencial de prevención del delito en Bariloche (Proyecto denominado “Intervención Multiagencial para el abordaje del delito en el ámbito local”). El proyecto se realiza con éxito en Neuquén capital porque su gobernador y su intendente aceptaron el ofrecimiento de la Secretaría de Seguridad Interior, con apoyo de PNUD, para ejecutarlo.
Por otra parte, la situación tuvo su impacto en la política. El Concejo Deliberante de Bariloche, con la presencia del intendente y del juez Martín Lozada se reunieron por la mañana para analizar la grave crisis que atraviesa la comunidad de Bariloche. El intendente Soria, virtual candidato del partido peronista a la próxima gobernación, se comunicó con Lozada para aportar pruebas contra el accionar policial. Las organizaciones salieron a la calle a denunciar los apremios ilegales, el gatillo fácil, y los abusos policiales. Bariloche, otra vez interpelada, deberá decidir si trasforma esta crisis en oportunidad, exige al gobierno provincial por el cumplimiento de sus derechos, o deja hacer, para que todo siga igual.
Susana Yappert
 
Categoría : Actualidad y Opinión | Comentarios[3]
 
 
Anterior 1 2 3 ...8 9 42 43 44 Siguiente
Actualidad y Opinión [219]
Cultura, Educación, Trabajo [8]
Perfiles y Relatos [2]
Salud [9]
Varios [12]
Violencia [12]
Imágenes del 25 Encuentro Nacional de Mujeres
"¡A pesar de todo les hicimos el Encuentro!"
La UNCo también pide que se debata el aborto
Canta y baila por el aborto legal
Hombres siguen acaparando pantalla, micrófonos y centímetros
Nuequén prohibió los prostíbulos
El 76% de las noticias hablan de hombres
Día por la despenalización del aborto en Lationamérica
Escrache a la Unidad Regional II de Roca
Neuquén en el día Contra la Trata
Febrero 2009 [9]
Enero 2009 [10]
Diciembre 2008 [7]
Noviembre 2008 [22]
Octubre 2008 [21]
Septiembre 2008 [34]
Agosto 2008 [26]
Julio 2008 [26]
Junio 2008 [20]
Mayo 2008 [27]
Abril 2008 [26]
Marzo 2008 [34]