Esta es la lista de magistrados y funcionarios que se jubilaron durante 2009:
Magistrados:
Silvia Grichener (Juez de Cámara Civil de Zapala)
Enrique Videla Sánchez (Juez de Cámara Civil de Neuquén)
Carlos Manuel Sierra (Juez de Cámara Penal de Neuquén)
Humberto Mazzitelli (Juez de Primera Instancia Penal del Niño y el Adolescente)
Elizabeth Rivero de Taiana (Jueza Laboral. Está en marcha el concurso para reemplazarla).
Funcionarios:
Elba Burgos Gallardo (Fiscal de Cámara)
Ignacio Cano (Fiscal de Cámara)
Carlos Lardit (Defensor de Cámara)
Miriam Elizabeth Luque (Defensora Oficial)
Claudio A. Moyano (Defensor Adjunto)
Pablo Pechin (Secr. de primera Instancia)
Otras jubilaciones:
Julio Alberto Pichau (Juez de Paz – Zapala)
Yolanda Inés Perez (Juez de Paz Aluminé)
Ignacio López Proumen (Jefe del equipo interdisciplinario de la defensoría del Niño)
Mariela Kugler (Subjefe del Cuerpo Médico Forense)
Marcelo Chambo (Médico Forense)
Alberto Paponi (Jefe Departamento Planificación)
Carmen Funes (Secretaria del TSJ)
Otras vacantes para cubrir:
Cámara de Todos los Fueros de San Martín de los Andes.
Cámara de Todos los Fueros de Cutral Co (el concurso está en marcha).
Con punto de partida en esos datos, escribí esta nota para el diario:
En el Poder Judicial de Neuquén hay alrededor de 15 cargos vacantes de camaristas, jueces, fiscales y defensores. Todos los aspirantes a cubrir esos puestos deben pasar por los concursos del Consejo de la Magistratura, un organismo que este año estará atravesado más que nunca por tensiones políticas: es el último año de mandato de los consejeros; hay pedidos formales del Tribunal Superior de Justicia y de la Asociación de Magistrados para que se congelen las designaciones por seis meses; y en la Legislatura se acumulan los proyectos para introducir reformas en el mecanismo de selección.
Un acuerdo político entre el sobischismo y el quiroguismo alumbró el formato del Consejo de la Magistratura durante la reforma constitucional de 2006. El autor del proyecto fue el radical Hugo Prieto, hoy distanciado de Horacio Quiroga.
El mandato de sus integrantes es asincrónico: los cuatro representantes de la Legislatura reflejan el reparto de las bancas que estuvo vigente hasta el 9 de diciembre de 2007. El último día de febrero de 2011 asumirán sus reemplazantes, elegidos por la actual composición de los bloques y con mandato hasta 2015.
Lo único que ha variado es la presidencia, que está reservada a un vocal del Tribunal Superior de Justicia. Y no es casual: la rotación refleja los bruscos cambios ocurridos en la cabeza del Poder Judicial. Este año ocupará el lugar Lelia Graciela Martínez de Corvalán.
Con críticas y tropiezos, el Consejo de la Magistratura no detuvo nunca el ritmo de concursos para buscar reemplazantes a medida que se iban produciendo vacantes.
Pero el presidente saliente del TSJ, Oscar Massei, ha expresado la necesidad de hacer una pausa. La razón que esgrimió fue que en la Legislatura avanza –si bien a paso de buey- el proyecto de reforma procesal penal del cual pueden surgir nuevas necesidades y desaparecer otras. ¿Para qué apurarse a cubrir cargos que en el nuevo diseño de la justicia penal podrían ser inútiles?, es el razonamiento.
A esta postura se plegó en los últimos días de 2009 la Asociación de Magistrados pero con otros argumentos: congelar el ingreso de personal, sean camaristas o empleados, por seis meses, hasta que se recomponga la crítica situación económica y financiera del Poder Judicial.
Es que fue justamente la creación alocada de organismos y designación de personal sin freno en el período 2004/2007 una de las razones de la crisis actual.
La Asociación de Magistrados nunca superó la herida que le provocó haberse quedado afuera del Consejo de la Magistratura, donde no hay un solo representante de los jueces contra cinco de los abogados de la matrícula o de los partidos políticos (y algunos con doble representación). Difícilmente cambie esta realidad en mucho tiempo: sólo una reforma constitucional podría lograrlo, y los proyectos presentados en ese sentido son los que menos entusiasmo despiertan al actual oficialismo.
La vicegobernadora Ana Pechen admitió, en la entrevista publicada en el diario, que la reforma del Consejo se limitará a la ley que lo reglamenta. Es decir, modificarán las pautas de evaluación de los candidatos para tratar de inyectarle algo más de objetividad, y sólo eso.
1) Rómulo Patti: se le escapó una apelación en un caso famoso, pero ninguna más. Fallo que se le cruza por delante, va en casación. Hasta cuando gana. Además impulsa procesos contra policías que desobedecen órdenes… lo que haga falta. Todavía no se entiende qué fue a hacer a Rincón de los Sauces unos días antes de los famosos allanamientos de enero pero seguro que hay una explicación.
2) Alfredo Velasco Copello: Calladito, con su habitual perfil bajo, pidió la absolución de la mayoría de los policías acusados en la causa Fuentealba II y apenas unos añitos para los acusados de vaciarle el ojo a Pedro Alveal.
3) Ignacio Di Maggio: ingreso rutilante al Poder Judicial. Y una vez en al fiscalía anticorrupción, no acusó a los policías imputados en el caso de la zona liberada y avisó que tampoco acusará al ex gobernador Jorge Sobisch, aunque esa causa no esté cerrada y falte producir prueba.
4) Pablo Vignaroli: la lista de funcionarios y ex funcionarios a los que no acusó es larga, se puede leer completa en el pedido de jury que le hicieron y que a este paso, va a cumplir un año sin resolución. Un símbolo.
El presupuesto del Poder Judicial para 2010 es de 301 millones de pesos.
El presupuesto del Consejo de la Magistratura es de 9,8 millones.
La información oficial indica que el presupuesto general de la provincia para el 2010 asciende a 7.169.576.310 pesos.
La cifra representa un 14% más que el aprobado por ley en el ejercicio 2009.
De ese total, los organismos del poder Ejecutivo que comprende la administración central requerirán 6.039 millones de pesos; 729 millones tienen como destino los municipios de la provincia a través de la coparticipación; el poder Judicial ha presupuestado 301 millones de pesos; el poder Legislativo, 89,8 millones y el Consejo de la Magistratura, 9,8 millones de pesos.
El déficit previsto es de 732 millones de pesos para el cual contempla un abanico de fuentes de financiamiento.
Las juezas más nuevas de Neuquén, María Eugenia Grimau (civil 4 de la capital) y Gloria Anahí Martina (del curioso mix Familia y Juicios Ejecutivos de Zapala) recién entrarán en funciones en febrero de 2010.
Ya se acordó que prestarán juramento ante el Tribunal Superior de Justicia en la primera semana hábil posterior a la feria judicial de enero.
El Florida Judicial Ethics Advisory Committee (algo así como un Comité Ético del Poder Judicial del Estado de Florida de los Estados Unidos) emitió el 17 de noviembre una opinión sobre el uso que los jueces deben dar a las herramientas de redes sociales que tanto proliferan por internet.
El resumen:
* ¿Puede un juez publicar comentarios u otro tipo de material en una página de red social si es que dicha publicación no viola el Código de Conducta Judicial?
Respuesta: Sí.
* ¿Puede un juez agregar como “amigos” en una red social a abogados que litigan ante ellos y permitir que dichos abogados lo agreguen como “amigos”?
Les anticipé que iba a ser una semana muy dinámica:
* Se suspendió la reunión del Jurado de Enjuiciamiento prevista para el viernes, que iba a definir si declaraba admisible o no la denuncia contra el fiscal Pablo Vignaroli. No se descarta que pase para febrero.
* Antes de jubilarse, Humberto Mazzitelli elevó a juicio criminal la causa (residual) de la Cámara Oculta. Van como imputados Osvaldo Ferreyra y Martín Segovia (este último sólo con acusación de la querella ya que la fiscalía pidió el sobreseimiento) (Actualización: me dicen que el pedido de sobreseimiento lo firmarían Marcelo Walther Alejandro Jara y Horacio Maitini).
* Está confirmado que Jorge Criado renunció a su postulación para la Cámara de San Martín de los Andes.
* Se postergó para mañana la reunión de acuerdo del Tribunal Superior de Justicia.
*Se estima que los pliegos de los conjueces empezarán a ser tratados en la Legislatura hoy después de las 19.
Salvo por el café que derramó José Andrada sobre la mesa y que casi salpica a Pablo Furlotti, la reunión de hoy de la comisión de Asuntos Constitucionales no quedará en la memoria de nadie.
En poco más de una hora los diputados liquidaron las entrevistas con ¡ocho! de los diez conjueces que reemplazarán en ciertos casos a los vocales del Tribunal Superior de Justicia, y a dos juezas que ocuparán juzgados en Neuquén y Zapala.
¿Quién es el que está tan apurado en que les presten acuerdo casi sin debate legislativo ni exposición de los candidatos a la consideración pública?
La factoría de magistrados funcionó a pleno, despachando currículum con tanta velocidad que por comparación, elevó a la categoría de restaurante cinco tenedores al Consejo de la Magistratura (sí sí, el mismo Consejo de la Magistratura cuya reforma está propuesta en siete proyectos de los diputados que tanto lo critican).
Desde el escandaloso enero de 2004 que no se veía semejante cosa.
La reunión empezó con cinco de los catorce integrantes de la comisión presentes. Al rato José Russo informó que había quórum porque habían aparecido otros legisladores. ¿Cuánto tiempo había pasado desde el fijado para el inicio de la reunión? ¿Estaba vencido el plazo de tolerancia? Nadie miró el reloj. Yo tampoco, admito.
En ese momento estaba escuchando con atención a los nominados para conjueces por el gobernador, pero todos hablaron poco: Aportaron algunos datos personales (menos dirección y teléfono, por supuesto) y se remitieron a los currículum que nadie pudo ver, salvo: los diputados, los lectores de este blog, y los de alguna otra página en internet que tuvo la preocupación por publicarlos. No los rastreen en sitios oficiales, es inútil.
Casi todos expresaron su orgullo por haber sido elegidos para el cargo.
El que marcó la diferencia fue Marcelo Iñíguez con un raro argumento. Dijo que la actuación de los conjueces no es tan importante, que nunca se salen de la jurisprudencia ni de la doctrina marcada por los tribunales a los que se integran, y que no debe esperarse de ellos fallos con sorpresas. ¿Fue una ironía?
José Russo blanqueó los problemas internos echando culpas para afuera. Criticó a quienes deslizaron “suspicacias” por el apuro oficialista para mencionar a los conjueces, y dijo que sería un contrasentido haber intimado al Ejecutivo para que envíe la lista y una vez que la mandó, pasar para marzo su tratamiento.
Soledad Martínez le puso un toque de humor: “esta comisión parece un grupo de autoayuda”, dijo, antes de anunciar que votará en contra a los diez candidatos. No por ellos, aunque hay algunos que no le gustan, sino por el método utilizado por el gobierno para imponerlos (esto es, sin pasar por el decreto de autolimitación).
De las futuras juezas Grimau y Martina, poco que agregar respecto de los dicho que algún viejo post sobre su paso por el Consejo de la Magistratura.
El miércoles o el jueves les prestan acuerdo a todos. Es decir, sale con fritas. Y queda pendiente de respuesta a la pregunta: ¿quién es el tan apurado?
