Pequeña pausa en los temas cotidianos, que creo que vale la pena.
Me criticaron, y con toda razón, el uso de la palabra “maileando”. Es, por sobre todas las consideraciones técnicas que se puedan hacer, una palabra fea.
Acaso no más que “adunar”, “quejoso”, “decisorio”, entre otras palabras y expresiones (como “definitividad exigible” y la cuasi escatológica “evacuar la vista”) que he visto en escritos judiciales.
En definitiva, cada disciplina tiene términos de los cuales avergonzarse aunque sea un poquito. En los últimos años la irrupción del márketing y de la tecnología, empujados por la globalización, nos han metido en un marasmo lingüístico que puede provocar errores de interpretación de tal magnitud que no me extrañaría que la tercera guerra mundial empiece por un mensaje de texto con demasiadas abreviaturas.
En fin, suponiendo que todos o al menos la mayoría de los que pasamos por este blog guardamos amor por las palabras, cada cual con su intensidad, intentaré reivindicarme recomendando dos sitios.
Un colaborador del blog me recomendó que vea HOME, la película del fotógrafo Yann Arthus-Bertrand.
Fue estrenada el viernes en todo el mundo coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente.
Leo en Eco13 que HOME es la primera película del fotógrafo francés, conocido por sus espectaculares fotografías aéreas, que nos muestra las maravillas de la Tierra y como el ser humano está acabando con los recursos naturales.
El objetivo del film es que todos tomemos conciencia de la responsabilidad compartida que tenemos de cuidar de nuestro planeta.
El proyecto ha sido financiado por el grupo PPR y distribuido por Europacorp por 87 países.
La película filmada en más de 120 lugares de 54 países, llevó 217 días de rodaje y más de 18 meses en completarse.
Está disponible gratis en YouTube y los invito a verla. Dura poco más de una hora y media. Si no quieren verla doblada al español pueden buscar el canal para ver la versión subtitulada.
El juez federal subrogante Roberto Mario Navarro le hizo lugar a la medida cautelar del recurso de amparo presentado por un grupo de profesores a favor de Oscar Pandolfi.
El domingo 24 de mayo habrá un concierto frente al obelisco en el cual se presentarán canciones patrias reversionadas.
El tema viene generando polémica (aquí hay una de las cientos de notas sobre el tema).
Me pregunto si algún ortodoxo será capaz de presentar un recurso de amparo para evitar el recital.
En You Tube ya está un adelanto de las nuevas versiones.
Y cómo olvidar que Charly García, quién si no, fue el pionero con esta versión del Himno Nacional.
Actualización: algunas de las canciones patrias ya pueden descargarse aquí.
Actualización II: aquí hay un video casero tomado en el recital del tema que más revuelo causó: la versión del himno a Sarmiento interpretada por Kevin Johansen y Pablo Lescano, el líder de Damas Gratis.
Aunque nada tenga que ver con los temas habituales del blog, quiero compartir esta conmovedora nota del diario El País de España sobre Mario Benedetti, quien falleció hoy.
A pedido:
NO TE SALVES
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo
Una inclaudicable colaboradora del blog me hizo llegar esta entrevista que publica hoy Página 12 al italiano Roberto Di Cosmo, doctor en Ciencias de la Computación.
Destaca un párrafo:
“Si uno decide irse de Facebook, YouTube o Flicker, ¿puede borrar sus cosas, bajar sus fotos? No. ¿Y cómo se hace para hacer desaparecer toda esa información que uno ya no quiere que esté online? No se sabe. Una vez que se ponen las cosas ahí, después no se sacan nunca más. No sé si acá llegó, pero en Norteamérica y en Europa ya hay reportes de gente que empieza a tener problemas porque, por ejemplo, cuando se van a presentar a una empresa para que los reclute, los buscan en Internet y encuentran todas sus páginas y miran todo lo que hizo esa persona, y capaz no les gusta lo que ven y no le dan trabajo, y eso es muchísimo más eficaz que pagarle a un detective privado”.
La nota está en sintonía con otras que he publicado en el blog (como esta y esta) sobre la privacidad de los datos que los usuarios suben a las redes sociales.
En la vereda de enfrente, Clarín publicó el domingo una información sobre los jóvenes que no tienen problemas en colgar de la red no sólo sus datos sino fotos y videos privados.
Menciono además que cuando decidí abrir el blog en Blogger un lector me advirtió que en caso de problemas legales tendría que ir a litigar a California, y bajo las leyes de ese estado.
Internet es un servicio caro y para pocos. Aunque en los últimos años su difusión se haya propagado incluso en países periféricos como el nuestro, amplias capas de la sociedad están afuera y lo seguirán estando por mucho tiempo.
Muchos menos son los que están en condiciones de enfrentar en un juicio a los gigantes (aunque hay quien lo hace y gana).
En el fondo uno cree que jamás tendrá problemas. No se persigue pensando que le robarán la identidad como en La Red, la primera película que recuerdo haber visto sobre los “peligros” de Internet.
Sin embargo, es evidente que el mundo “virtual” se parece demasiado al “real” porque, en definitiva, le estamos trasladando nuestros vicios, miserias (y virtudes también, claro).