Arnold está en problemas en California, la séptima economía del mundo.
Comenzó con despidos masivos y luego se le ocurrió vender autografiados algunos automóviles de la flota oficial, medida que anunció cuchillo en mano en un polémico mensaje oficial. Boogie el aceitoso no lo habría hecho mejor.
La situación es tan grave que Arnold no descarta vender la isla donde está la célebre prisión de San Quintín, como se informa aquí.
Y el diario El Mundo dice en esta nota que “Sobran presos en California. Hay tantos en el estado regido por Arnold Schwarzenegger que un panel de jueces federales ha ordenado liberar a un total de 43.000 reos en el curso de los próximos dos años, alegando que se están violando principios constitucionales. La decisión viene marcada por la crisis económica, que impide que se amplíen las instalaciones carcelarias para darle cobijo a los malhechores californianos”.
Como se sabe, toda crisis es una oportunidad. Y para seguir con frases huecas, en este mundo globalizado la desgracia de uno puede ser la fortuna de otro.
Ahí donde algunos ven un futuro negro, Neuquén debe ver su oportunidad.
¿Y si le ofrecemos la cárcel de Senillosa?
Yo creo que vale la pena gastarse un clasificado en Los Angeles Times: “Celdas con amplias comodidades, a estrenar, con prácticos barrotes internos y preciosos cristales. Problemas de humedad sólo si hay crecida del canal de riego. Precio a convenir para disimular sus pequeñas fallas de diseño. A 5 minutos de Mac Donald. Dirigirse por carta al ministro C.O.P.” (esto les va a gustar, porque “cop” viene a ser “poli” en inglés).
Vamos, si JOS nos convenció de que iban a venir Microsoft, los inversores rusos y los capitales para terminar el Trasandino, ¿por qué JAS no puede hacer el intento con su colega del norte?
(Este post debería estar bajo la categoría “chicanas varias”. Pido disculpas pero no pude resistir la tentación).
Volvió después de tanto tiempo esta querida sección.
Pensar que hoy perdí la mañana tratando de conseguir que me dejen entrar a un juicio oral pero no hubo caso, la Cámara resolvió hacerlo a puertas cerradas...
En la efímera sección A la vista subí este enlace respecto de la polémica decisión del juez Ramos Padilla, que le negó la excarcelación a un detenido por los eventuales delitos futuros que pudiera cometer si estuviera en libertad.
Es como impedirle la entrada a Bilardo al próximo Argentina-Brasil por si vuelve a darle el bidón de Branco a algún jugador visitante.
El Centro de Información Judicial publicó esta entrevista al juez Ramos Padilla titulada con una extraña frase textual: "No se trata de dictar sentencias brillantes sino de administrar justicia".
A esta altura no sé qué es lo que me tiene más molesto: si el atropello a las garantías personales o la disparidad de criterios en las decisiones judiciales. Porque Grassi fue condenado a 15 años de prisión por un delito que según todos los especialistas tiene una altísima probabilidad de reincidencia, y sigue en libertad.
Actualización 05/08: ¿Y cómo se compatibiliza el preso por las dudas con esto: "Es inconstitucional la ley que agrava pena por portación ilegal de armas a reincidentes". Click aquí.
La sala B de la Cámara de Apelaciones dijo que “la fórmula legal analizada se relaciona íntimamente con un derecho penal de autor, y no de acto (propio de nuestro sistema penal), en cuanto se aplica mayor sanción al imputado por una conducta o comportamiento anterior al caso concreto, es decir, por la personalidad del autor (por tener antecedentes penales) y no por una acción típica, antijurídica y culpable”.