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06 » Jan 2009 |
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Google y la información |
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Hay muchos motivos por los cuales me interesa seguir lo más de cerca posible la información relacionada con Google. Uno de ellos es que, en cierta manera, Google “es” la información y eso lo emparenta de inmediato con la transparencia, otro de los temas favoritos del blog.
Hoy se publica en La Nación una nota en la cual su autora, la empresaria Esther Dyson, hace afirmaciones como esta:
“Google se ha convertido en un portero de hecho de la información, a tal grado, que si un sitio no aparece en los primeros lugares de la clasificación de Google es casi como si no existiera. El hecho de que la gente pueda recurrir a herramientas distintas de Google para buscar información no tiene importancia, porque no lo hacen”.
“Entonces, ¿cómo equivale la información al poder? El poder que da la información es la amenaza de divulgación. Esa información proporciona poder principalmente en un mundo opaco, de secretos, en el que el acceso a la información es limitado”.
La nota es recomendable, aunque por momentos exalta demasiado las bondades de Google (cuyo lema corporativo es “no seas malvado” o “no hagas daño”, según la traducción que se prefiera). Para leerla completa, click aquí.
Bonus track: vuelvo sobre la afirmación contenida tres párrafos más arriba: “si un sitio no aparece en los primeros lugares de la clasificación de Google es casi como si no existiera”:
En “Cómo escribir para la web”, Guillermo Franco se pregunta si “existe alguna relación entre la forma de escribir y la posición de un texto dentro del ‘ranking’ de un motor de búsqueda, como Google”.
Y se responde: “Se calcula que este motor toma en cuenta más de 200 elementos para clasificar los resultados de las búsquedas, algunos de ellos estrechamente asociados con la estructura del texto. Entonces la respuesta simple es que sí lo hace. Sin embargo, es más difícil decir cuál es el peso relativo de este factor en comparación con los otros”.
(G.B.) |
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Categoría : Transparencia |  Comentarios[0]
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05 » Jan 2009 |
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Evaluaciones |
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Y ya que estamos con el tema, hoy se publican esta y esta otra notas sobre lo que se viene: la evaluación de los magistrados y funcionarios (ni los prosecretarios se salvan).
A medida que avance el tema publicaremos una encuesta para cosechar opiniones.
(G.B.) |
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Categoría : Consejo de la Magistratura | Comentarios[7]
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05 » Jan 2009 |
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Capital vs. interior |
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Me picó la curiosidad con este comentario que dejó un usuario en este post: “comparen la cantidad de candidatos que se presentan en el interior y en capital” para cubrir cargos judiciales.
Hice la comparación. Desde que empezó a funcionar el Consejo de la Magistratura llamó a 17 concursos para cubrir 23 cargos (como saben, muchos de los concursos fueron múltiples, con más de un cargo en juego).
La distribución fue muy pareja: de los 23 cargos, 12 estaban en la capital neuquina y 11 en el interior.
Para los cargos de la capital se anotaron 68 interesados (algunos se quedaron en el camino y no llegaron a las etapas finales).
Para los cargos en el interior los anotados fueron 48.
El interior tiene el record de anotados para un concurso: 14. Como adivinarán, se trata del concurso para la Cámara de San Martín de los Andes.
También tiene el piso: apenas dos inscriptos para cubrir un cargo de juez en Rincón de los Sauces y también dos para una defensoría oficial en Chos Malal.
De los cargos que se pusieron en juego en la capital, el que más interés despertó fue el de integrante de la Cámara de Apelaciones, con 12 anotados. El que menos, con cinco inscriptos, fue el concurso número uno, para cubrir un cargo de juez civil.
(G.B.) |
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Categoría : Consejo de la Magistratura | Comentarios[2]
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04 » Jan 2009 |
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Buscar |
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Me había prometido retomar el tema apenas esbozado en este post vinculado con lo que hacemos con Google y lo que Google hace con nosotros.
Es muy recomendable la lectura de “Buscar. Cómo Google y sus rivales han revolucionado los mercados y transformado nuestra cultura”, de John Battelle. La edición que tengo es de 2005, y las cosas se han potenciado mucho desde entonces.
El libro aborda varios temas. Por ejemplo, cuál es la lógica que utiliza Google para buscar lo que le pedimos y que lo ha convertido en el más eficiente de todos. Relacionado con esto, cuenta las razones del fabuloso crecimiento de la empresa y por qué gana los miles de millones de dólares que gana. Pero lo fundamental es lo que dice el título: cómo ha transformado nuestra cultura, con todo lo bueno y malo (inclusive muy malo) que esto representa.
Hay muchas referencias a las consecuencias legales derivadas de las búsquedas, y hasta dónde los gobiernos tienen derecho a obtener información sobre la utilización que una persona en particular hace de Google.
Como doy por obvio que los lectores del blog navegan por Internet (de otro modo, no estarían aquí) y que por lo menos alguna vez han utilizado Google, me parece interesante compartir este material. Por eso, he aquí algunos párrafos del primer capítulo del libro de Battelle.
“En 2001 encontré un enlace de la primera edición de Google Zeitgeist, una herramienta inteligente de relaciones públicas que resume los términos de búsqueda que cobran o pierden impulso durante un periodo de tiempo en particular. Mediante un recuento de los términos más buscados, Zeitgeist ofrece un resumen fascinante de qué cosas busca nuestra cultura, o que temas le resultan interesantes y, a la inversa, qué temas que antes eran populares ahora están perdiendo interés cultural.
(...)
“Me quedé paralizado. Zeitgeist me reveló que Google había hecho algo más que poner su dedo sobre el pulso de la cultura: había entrado directamente en su sistema nervioso. Ésa fue la primera vez que vislumbré lo que más tarde denominaría la «Base de Datos de las Intenciones»: un producto vivo de inmenso poder. Dios mío, pensé, ¡Google sabe exactamente qué quiere nuestra cultura!
“Teniendo en cuenta los millones de millones de consultas que procesan sus servidores cada hora, tuve la impresión de que la compañía había encontrado una mina de oro de la información. Se podrían crear editoriales enteras a partir de los rastros de intención que se encuentran en esa base de datos.
(...)
“¿No se podría también crear una compañía de investigación y marketing capaz de informar a sus clientes con total exactitud qué cosas compra, quiere comprar o evita comprar la gente? ¿Tal vez se podría fundar una empresa de comercio electrónico que supiera de antemano qué quiere el comprador? ¿Qué tal la idea de crear una compañía de viajes que supiera exactamente a dónde quiere ir el cliente? Las posibilidades me parecieron infinitas.
(...)
“Cada día, millones de millones de personas miran la pantalla de su ordenador y vierten sus deseos, temores e intenciones en los sencillos colores y el brillante fondo blanco de Google.com.
(...)
¿Qué estamos creando, intención por simple intención, cuando decimos al mundo qué es lo que queremos? Enlace por enlace, clic por clic, la búsqueda posiblemente está creando el aparato cultural más duradero, sólido y significativo de la historia de la humanidad: la Base de Datos de las Intenciones. Esta Base de Datos de las Intenciones no es más que esto: la suma total de los resultados de cada una de las búsquedas que se han realizado, la lista de resultados ofrecida, y de los caminos tomados como consecuencia de todo ello.
(...)
“Cuando introducimos nuestros datos en los servidores de Amazon.com, Hotmail.com, Yahoo.com y Gmail.com, estamos cerrando un trato implícito con el que el público en general está de acuerdo o, para ser más exactos, un trato que la mayoría no se toma muy en serio.
“Ese trato es el siguiente: nosotros confiamos en que usted no empleará nuestra información para hacer cosas malas con ella. Confiamos en que la mantendrá segura, protegida del acceso ilegal por parte del gobierno o de cualquier entidad privada y que estará en todo momento bajo nuestro control. Nosotros entendemos que puede utilizar nuestros datos en general para proporcionarnos un servicio mejor y más útil, pero confiamos en que no va a identificar personalmente a los individuos a través de nuestros datos y que no va a utilizar nuestros datos personales de tal forma que viole nuestra privacidad o libertad.
“Ésa es, en gran medida, la porción de confianza que pedimos a las compañías que coloquen en su plato corporativo. Y no estoy seguro de que, tanto nosotros como ellos, estemos completamente seguros de qué debemos hacer con las consecuencias que acarrea dicha transferencia. Sólo el hecho de pensar en esas consecuencias produciría un fuerte dolor de cabeza a cualquier persona responsable”.
(G.B.) |
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Categoría : Varios | Comentarios[0]
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02 » Jan 2009 |
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La Corte y los derechos |
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La Asociación por los Derechos Civiles acaba de publicar un nuevo informe “La Corte y los derechos”. Repasa los fallos más destacados del tribunal en el período 2005/2007.
Las sentencias analizadas “dieron lugar a cambios importantes y tuvieron una gran trascendencia en derechos humanos, contaminación ambiental y en la actualización de las jubilaciones, por ejemplo”.
En este enlace hay una nota sobre el tema de Alvaro Herrero, Director Programa de Justicia de la Asociación por los Derechos Civiles, publicada en La Gaceta de Tucumán.
(G.B.) |
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Categoría : Corte Suprema | Comentarios[0]
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02 » Jan 2009 |
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También recomendamos documentales |
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Este es un off topic de los que posiblemente habrá muchos hasta febrero, cuando regrese la actividad judicial.
La otra madrugada, el zapping insomne me llevó a dar con el documental “La cruda verdad” por Cinecanal.
Googlée la película, como corresponde, y encontré muy pocas referencias (en español). Sólo figura en sitios de programación de los canales, detalle que me llamó la atención.
“La cruda verdad” tiene un subtítulo: “Cuando la matanza finaliza”. Es un documental con entrevistas a seis infantes de marina que combatieron en Irak y regresaron a Estados Unidos, algunos con lesiones físicas, todos con terribles heridas psíquicas. El llamado estrés postraumático.
Durante casi dos horas, los infantes narran cómo los entrenaron para que matar al otro sea algo natural y hasta deseable; cómo los vuelve paranoicos ser un ejército de ocupación en un pueblo que no les pidió ayuda; y cómo asesinaron a mujeres, niños y civiles inocentes.
Es muy fuerte escucharlos narrar en primera persona algunas de las atrocidades que cometieron, siendo conscientes de que estaban cometiendo atrocidades en respuesta a órdenes imposibles de justificar.
Además, hay escenas de combates reales en los que se ve morir a personas reales, con rostro, voz, nombre. Son muy distintas a las imágenes que suele trasmitir la televisión tomadas desde kilómetros de distancia, con una columna de humo al fondo y ningún ser humano a la vista.
El documental tiene algunas facetas cuestionables: por momentos sólo parece ser un llamado de atención al pueblo de Estados Unidos para que no abandone a sus veteranos de guerra. Los seis entrevistados admiten que sus problemas de adaptación a la vida civil son tan graves que pusieron en peligro la vida de los demás, y se quejan de no recibir el tratamiento psicológico adecuado.
El sitio oficial de la película es este en inglés. Hay fragmentos del documental y palabras de su directora, Patricia Foulkrod. Tengo entendido que la repiten el 9 de enero a las 2:35 y el 28 a las 21.
(G.B.) |
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Categoría : Varios | Comentarios[0]
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