El viernes llamé a la oficina de Leyes y Decretos para pedir que me envíen por correo electrónico el texto completo de un decreto publicado en el Boletín Oficial de ese día. Algo habitual, que he hecho –al igual que muchos colegas- en varias oportunidades.
Pero me encontré con la sorpresa de que, como el pedido provenía de un medio de prensa, debía autorizar su entrega el subsecretario de Información Pública, Antonio Artaza.
Llamé a Artaza, le expliqué lo que necesitaba, pero él estaba en un acto y postergó la respuesta para más tarde. Más tarde fui yo el que no lo pude atender, y se me pasó el viernes en otras ocupaciones.
El fin de semana me puse a pensar en lo absurdo del asunto. Si yo no hubiera dicho que llamaba del diario, me habrían enviado una copia del decreto sin ningún problema. Y que necesite la autorización del subsecretario de Información Pública por ser de un medio de prensa es más absurdo todavía.
Como sea, se me ocurrió que alguno de los lectores de este blog podría pedir el decreto por mí. Sólo tiene que llamar al 4495120 (oficina de Leyes y Decretos). Allí lo atenderán con mucha amabilidad. Pida por favor el decreto 1948/08, deje una dirección de correo electrónico y se lo enviarán en el día. Por último, reenvíemelo a gberto@rionegro.com.ar
Muchas gracias.
Actualización 17/11: la oficina de prensa me hizo llegar una copia del decreto. Gracias.
Por fin tuve un poco de tiempo para sentarme a escribir algo de lo que se dijo en la comisión de Asuntos Constitucionales el día que se presentaron los tres ganadores del concurso para la Cámara de San Martín de los Andes.
Aunque a esta altura ya es anecdótico, me parece que debe quedar registro de estos acontecimientos, aunque sea el de unos desordenados apuntes traducidos aquí con la mayor honestidad de la que soy capaz.
Invitados que fueran por los diputados a presentarse, el primero que lo hizo fue Arla. Dijo que es de Azul pero que conoce la provincia porque “hace más de 15 años que vengo a San Martín de los Andes, y me gusta el lugar”. Se dio cuenta que podían malinterpretarlo así que en seguida aclaró: “sé que esto no es una aventura turística, vengo a trabajar”. Acusó 43 años, 15 de ejercicio de la profesión, y “tengo un posgrado”. Ay la que se armaría después por los posgrados…
María Julia Barrese puso por delante sus 25 años de antigüedad en el Poder Judicial neuquino. No quiso decir la edad pero se pisó al revelar la que tenía al momento de ingresar a la justicia. El dato no viene al caso, sigamos que hubo otros más jugosos.
Como si todavía estuviera en competencia, marcó: “tengo una ventaja respecto a Arla: soy de acá”.
También se diferenció al hacer la primera referencia al tema ineludible: “Lamento todo lo que se vivió. La descalificación de colegas con anti-notas (en alusión a los “ceros”) no la encuentro pertinente, sobre todo con colegas que son magistrados”.
A ver: cero les puso el consejero Olivera a los participantes Arla, Demiz y Sagües. Sólo el último es magistrado.
Sagües se quedó afuera por centésimas, el que le ganó fue Gago. Y Gago fue, ese día, el tercero en hablar.
Parece que venía juntando bronca porque entró a fondo, derrapó un poco y pisó más el acelerador. Ojo que para algunos no fue mala estrategia: por ejemplo Baum dijo que antes de escucharlo tenía pensado no votarlo, y que ahora estaba en duda.
De entrada Gago desempolvó su participación como relator en el juicio a los comandantes. Ya con esa chapa lustrada, se despachó contra los posgrados.
“A los jueces de instrucción nos cuesta hacer un posgrado. A veces un pibe con 3 años de antigüedad y un posgrado saca más puntaje”, arrancó.
Barrese empezó a mover la cabeza diciendo “no, no”. Y Gago siguió: “hice un gran esfuerzo para participar de este concurso. Para tener un posgrado sólo hace falta tiempo y la plata para pagarlo”.
No dejó de mencionar el punto clave de esta historia: la corrección que hizo Felipe Cía a su puntaje por antecedentes y que resultó decisivo para que él y no otro ingresara al podio. “Ejercí mis derechos. Las decisiones institucionales del Consejo de la Magistratura son ajenas a mí”, aclaró.
En lo que ya era una catarsis, dijo: “nunca estuve en fueros cómodos para trabajar, y nunca tuve un pedido de juicio político ni una sanción. Y en los últimos dos años he manejado causas trascendentes”.
Los diputados le preguntaron a Arla por el concurso, ya que era el único que no había hecho una referencia al tema. “Todo el proceso fue muy bueno… hasta la entrevista personal”, dijo con el tono inalterable que lució en toda la entrevista.
Aclaró que no había apelado al cero que le puso Olivera porque “no le podía contestar a la sinrazón desde la razón”. Y tiró: “no hay que juzgar a las instituciones sino a las personas que operan las herramientas”. En ese contexto pidió “acotar la gran discrecionalidad” que hay en el CM.
Gago volvió con el tema de los posgrados. “Se lo toma como un título de nobleza”, pataleó. “Los jueces no los podemos hacer por la cantidad de trabajo que tenemos”.
Ahí Barrese explotó. “No te lo voy a permitir. Yo trabajé en la secretaría de Demandas Originarias, era como una jueza, e hice un posgrado”.
“¿Firmabas vos?”, la corrió Gago.
Barrese esquivó: “Sagües es camarista e hizo un posgrado”.
“No sé cómo será la conflictividad en Zapala; lo que sé es que Sagüés está a un año de jubilarse y a 100 kilómetros de San Martín”, volvió a retrucarle Gago.
Como sabía cuál era el punto crítico, insistió: “apelar el puntaje fue un derecho que yo ejercí. Que me lo hayan dado, bárbaro; si no me lo daban mala suerte, ¿okey?”
En cuanto pudo tener la palabra, Arla se despegó de la polémica: “yo no necesito el cargo para salirme del cargo”, dijo.
Barrese recordó entonces que su independencia estaba probada en el campo de batalla: “aunque no haya tenido firma, no me doblegó el político de turno y todos saben lo que me costó ser independiente”.
“Hace cinco años fui proscipta en el Poder Judicial, y tuve la suerte de que alguien me alojó en su despacho. Tuve que dejar mi pasión, el contencioso administrativo”.
Gago no se quiso quedar atrás: “yo tuve el honor de implementar la experiencia piloto, que me costó un castigo junto con Mendaña. Y sigo castigado hasta el día de hoy”.
Fue Marcelo Inaudi el que recordó que además había metido preso a Osvaldo Ferreyra en la causa Ruca Malén (igual no lo va a votar).
En un ataque de sinceridad brutal, Gago se despachó: “tengo 13 años como juez de Instrucción, y está demostrado que a un juez a los 7 años se le quema la cabeza. A nadie lo dejan en el cargo tanto tiempo. Acá hasta que no te mueras o pises el palito y te hagan juicio político, no te sacan”.
Después la converesación discurrió hacia otros temas. Barrese dijo que le parecía insólito que a los concursantes no les pidan “un libre deuda, o si hacen los aportes de la empleada que tienen en la casa, o si se toman muchas licencias en el trabajo, cosas que demuestran si uno es buen ciudadano. Yo sé de alguien que ganó un concurso y debe una fortuna en expensas, lo sé porque es vecina”, tiró. Más de uno pescó el nombre enseguida (no fue mi caso).
Arla siguió sin perder la calma ni siquiera cuando Inaudi le preguntó por el resultado de su psicotécnico (“Marcelo ya se puso en Rial”, me sopló un asesor que escuchaba a mi lado).
Sobre el Consejo de la Magistratura, Gago propuso que para cada concurso se sorteen los consejeros como medio para evitar suspicacias y ahorrar dinero.
Vino la inevitable pregunta sobre el aborto. Arla y Barrese se declararon “a favor de la vida”, y Gago volvió a marcar distancia: “¿de la vida de quién? Porque hay muchas mujeres que mueren por abortos clandestinos”. Con estos camaristas ya se sabe cómo habría salido el caso de Susana Colimán.
No les preguntaron, en cambio, sobre conflictos con tierras, que hay tantos en la jurisdicción en la que les tocará ejercer (siempre en el plano hipotético y abstracto, claro, no sea cosa que vayan a prejuzgar).
No hubo mucho más. Casi todos los diputados presentes les dijeron en la cara por qué los iban a votar (a Barrese y Arla) y por qué no lo iban a votar (a Gago). El juez se sintió discriminado, y dijo que estaban tirando su trayectoria a la basura.
La sesión en la que se tratarán los pliegos será el miércoles 19.
(G.B.)
(A este blog le faltaría algo si no fuera por las fotos de Leo Petricio).
Ya es oficial: los tres candidatos a la cámara de San Martín fueron hoy a la comisión de Asuntos Constitucionales y se enteraron, por boca de los diputados, que sólo les prestarán acuerdo a María Julia Barrese y Andrés Arla, y se lo denegarán a Juan Gago. Felicitaciones a los que intuyeron este desenlace y lo votaron en la encuesta que propuse allá por setiembre.
Pronto habrá en este blog una crónica de la reunión de la comisión, con detalles de los cruces entre Barrese y Gago y las críticas de Arla “a la falta de independencia del anterior Tribunal Superior de Justicia”. ¿Por qué no lo dijo cuando lo eligieron a él para cubrir este mismo cargo que ahora ganó por concurso? (en este último enlace, ir al final de la nota).
Me contaron que hubo novedades en la causa de la cámara oculta.
Parece que la Cámara Provincial de Apelaciones hizo un “per saltum” y se apoderó del expediente en uso de sus facultades de superintendencia, y por acuerdo administrativo tomó algunas decisiones.
La primera, le entregó la causa al juez penal del niño Humberto Mazzitelli, siguiente en el orden de subrogancias.
La segunda, intimó a los ocho jueces que se excusaron para que fundamenten las razones (ya les contamos que la mayoría se apartó por amistad con Martín Segovia).
Los jueces de la Cámara las analizarán una por una y si encuentran que alguna está falta de fundamentos, tomarán medidas.
Nuevo aporte al debate sobre juicios orales, periodismo y publicidad de los actos de gobierno.
Hace poco mencionamos la acordada de la Corte Suprema y las diferentes interpretaciones que hicieron Página/12 y La Nación sobre si es un avance o un retroceso para la publicidad de los juicios orales.
Sobre el mismo tema escribió esta nota Alberto Bovino, y entre otras cosas dice: “Pareciera que quienes reforman los códigos procesales penales argentinos no tienen televisión en la casa. La justicia es el más oscuro de los poderes, y tiene diversos mecanismos para opacar sus actos. Al excluir de la difusión radial y televisiva la actividad probatoria, la Corte ha profundizado su opacidad”.
Transcribo un comunicado de prensa del TSJ:
“En el marco de las “XXI Jornadas Nacionales de los Ministerios Públicos de la República Argentina” realizadas en la Ciudad de Córdoba, un fiscal y dos defensores del Poder Judicial neuquino recibieron premios en el concurso de ponencias.
”En el certamen, el Jurado seleccionó 15 ponencias entre las presentadas por fiscales y defensores de todo el país. De esos trabajos 5 recibieron premios, dos de los cuales estuvieron destinados a funcionarios del Poder Judicial de la Provincia del Neuquén
"En este sentido, la Dra. Florencia María Martini, titular de la Defensoría Penal N° 2 recibió el 1° Premio por su trabajo sobre “Neoliberalismo económico y juicio abreviado”. Por su parte, la Dra. María Dolores Finochietti, titular de la Agencia Fiscal para Delitos Juveniles, recibió el 5° Premio por su ponencia “Mediación con niños y adolescentes en conflicto con la ley penal”. Por último, el Dr. Dardo Bodón, defensor en lo penal del Niño y del Adolescente, recibió una mención especial por su ponencia titulada “La Defensa Pública. Organización. Justificación. Experiencia Internacional”.
Conseguí, a través de prensa del TSJ, los dos primeros trabajos mencionados. Aquí están:
Tal como lo anticipaba esta nota,, Guillermo Labate dejó hoy 7 de noviembre de ser juez federal, cargo en el que había sido designado el 16 de mayo de 1994.