Destituir a la jueza Rosa Parrilli fue sencillo para el jurado de enjuiciamiento. Con toda la opinión pública volcada en contra de la magistrada porque tuvo la mala fortuna de que la pescaron cuando maltrataba a empleadas de Tránsito, atrapada en un video que se convirtió en uno de los hit del año, sólo quedaba por decidir cuántos adjetivos ponerle al fallo. Y fueron muchos. ¿Qué mejor oportunidad para demostrar que el sistema funciona?
Aunque hubo uno de los jurados, creo que no casualmente juez, que estuvo en desacuerdo con la destitución.
Diario Judicial publica el fallo completo. Extrae algunos párrafos, y dice por ejemplo que el juez José Casas, a cargo del primer voto, sostuvo que el video que se hizo público “no sólo da cuenta de una conducta descontrolada de la jueza Parrilli que se traduce en hostigamiento, discriminación y violenta agresión verbal dirigidos contra las agentes públicas que debían atenderla en cumplimiento de sus obligaciones, sino de un palmario caso de abuso de poder.”
El magistrado agregó que las expresiones de la ex jueza “denuncia un proceder ilegal y autoritario que se traduce en un comportamiento agraviante para con la Democracia recuperada, el Estado de Derecho y la Carta Fundamental por la cual juró la magistrada, al convertirse, como jueza-ciudadana, en servidora de la República y no en detentadora privilegiada de un poder personal, que la convertiría en inmune a la ley y en titular de una potestad, en su concepto, pasible de ser ejercitada en provecho propio”.
Tremendas frases que me gustaría leer en otra sentencia de algún caso donde no haya videos como prueba ni personajes tan menores como esta jueza comprometidos, y que la opinión pública esté dividida, tironeada por los medios.
Sigamos. El abogado Leandro Vergara sostuvo, por su parte, que “la Ciudad de Buenos Aires no puede admitir que se mantenga en funciones a una Magistrada que no conoce los límites de la autoridad que le confiere su cargo, y que lo invoque como escudo para evitar una sanción, utilizando además la agresión verbal y la mentira como un medio para conseguir sus propósitos.”
Lapidario.
Y entonces llegamos a la disidencia del juez Guillermo Treacy quien, señala Diario Judicial, acaba de ser nombrado en la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal.
Treacy había votado por devolver el caso al Consejo de la Magistratura para que se le aplique a Parrilli una sanción disciplinaria.
“No puede hablarse de mal desempeño, sin que exista una vinculación probada entre esas conductas extrajudiciales y su incidencia en el ejercicio del cargo de juez. En particular, debe establecerse si se trata de conductas graves o habituales que tengan entidad para afectar el bien jurídico tutelado, que es la eficaz prestación del servicio de justicia”, consideró Treacy.
El juez sostuvo que Parrilli tuvo “una conducta reprochable” con expresiones que “son inapropiadas en un magistrado” y que “son sancionables”. Pero señaló que en el caso de las agresiones a las empleadas de tránsito “falta el necesario correlato con el desempeño del cargo o un aprovechamiento de esta circunstancia para obtener un beneficio o, al menos, esto no se encuentra probado”.
Si no entendí mal, para Treacy con una vara se mide lo que sucede adentro del despacho y con otra lo que se hace en la calle.
Por : maria elisa | 06 » Jan 2010 | 02:49 pm | Email
Me gustaria comentar...que la mayoria de los funcionarios tienen estas practicas...\"el despacho\"..de un juez parece que fuera el lugar \"sagrado\"..este trato que esta jueza tuvo hacia empleadas...se escuchan en la mayoria de los juzgados de neuquen, palabras como..inutil..no servis para nada...etc..son practicas cotidianas..como el no hacerse cargo de que los tramites judiciales son su responsabilidad y responsabilizar a los/as empleados/as de los errores..e insultandolos por esa causa...no me sorprende que Treacy solo exprese que una cosa es \"el afuera\" y otra \"el adentro>\"..como si una persona se parcializara, y el abuso no forma parte de sus practicas en todos los ambitos...si se investigara a muchos funcionarios judiciales...el trato que tienen con sus empleados/as a quienes cuando le ponen un limite le hacen sumarios...en vez de castigar al abusador/a...se podria visibilizar la cantidad de trabajadores/as que estan con licencias por violencia laboral...a causa de estos tratos abusivos...
es asi Berto
Por : justiniano | 07 » Jan 2010 | 11:45 am |
Una cosa es la que se hace como Juez o funcionario y otra como particular, eso es importnte diferenciarlo. En este caso es tan grave lo que se hace como particular (discriminacion) que es suficiente (segun el fallo) para destituirla. Pero por ejemplo es muy distinto si insulta a una persona mientras esta manejando que en una audiencia cumpliendo la funcion. Son dos varas distintas, el funcionario tiene mayor exigencia en general pero especialmente cuando actua como tal.
Agregue su Comentario
Esta es una tribuna de participación abierta por lo tanto le solicitamos responsabilidad en sus expresiones:
Evite el uso de lenguaje ofensivo.
Evite injurias o calumnias sobre las personas.
Evite imputaciones infundadas.
El editor, que lee todos los comentarios previo a su publlicación, no publicará comentarios que no cumplan con estas especificaciones.