Alguna vez escuché que a los abogados les disgustan las novedades. Será por aquello de que los fundamentos de las sentencias siempre invocan hechos, leyes, otros fallos, del pasado.
Quizá los abogados, mayoría entre los lectores de este blog, detesten las películas de abogados, de tribunales, de crímenes, porque las encuentran llenas de defectos como les debe suceder a los médicos con las películas de médicos, a los ingenieros, a los arquitectos. A los periodistas.
Pero en este fin de semana largo, o el martes, o el miércoles, quizá valga la pena que vayan a ver El secreto de sus ojos, la última película de Campanella, con Soledad Villamil y Ricardo Darín (y, debo agregar a mi pesar, un sorprendente Francella).
Aquí lo que dijo Javeir Porta Fouz sobre la película en Hipercrítico, y más abajo el trailer.