Uno nunca está muy seguro de si los/las voceros/voceras de prensa existen para facilitar el trabajo de los periodistas o para entorpecérselo. Su truco consiste en manejarse con tanta sutileza que no se note la diferencia.
Mucho contribuye a transformar la ayuda en abrazo de oso el hecho de que el periodista caiga en la modorra de esperar que el vocero le solucione todos los problemas.
A veces no es modorra. La multiplicidad de tareas que hay para hacer en un medio, la falta de capacitación, hacen su entusiasta aporte.
Así las cosas, hay campañas políticas (para poner un ejemplo a la moda) que algunos medios cubren sin que su personal se mueva jamás de la redacción.
Y hay casos policiales que se cubren también por teléfono, sin que el autor de la nota haya estado ni cerca del lugar del hecho.
También existen los que, sin importar de qué lado estén (en la redacción o en el ministerio/tribunal, etc) cumplen su trabajo a conciencia. No inventan excusas infantiles para justificar una falla y tienen lealtad hacia la profesión, actitud que figura en el top five de lo que se puede pedir.
A qué viene esta introducción. Por dos motivos. El 10 y 17 de junio habrá una doble jornada sobre "Criterios y fronteras de la Responsabilidad Penal de los Medios de Comunicación" en la Facultad de Periodismo en La Plata, calle 44 entre 8 y 9, Aula 3.
Organiza el Centro de Graduados. Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata. La es entrada libre y gratuita, se entregarán certificados de asistencia. Consultas: red@perio.unlp.edu.ar
Afortunados los que puedan ir, y si traen material para compartir, mejor.
Lo otro es que en la misma Universidad se debatió la posible formalización de la figura del perito periodístico y en comunicación, como auxiliar de la justicia civil y penal.
Información sobre ambos temas hay en los dos documentos colgados en Scribd que pueden ver más abajo (por si lo olvidaron, con un click en el cuadratín del extremo superior derecho se lo puede leer en plantalla completa).
De paso, no estaría mal ir pensando en fijar en la agenda un encuentro anual (por lo menos) de prensa y justicia.