Quién sabe por ahora con cuánto de convicción y cuánto de necesidad, Barack Obama ha convertido el viejo dicho en su frase de cabecera.
Así lo menciona, entre muchas otras publicadas en los últimos días, esta nota del diario ABC de España.
Transcribo un párrafo: “Este cambio sustancial en Washington ha empezado con la anulación de la polémica orden ejecutiva en virtud de la cual la Administración Bush otorgó en noviembre del 2001 a ex presidentes, e incluso a sus herederos, el privilegio de mantener el secreto de sus documentos oficiales más allá de los doce años contemplados por la legislación de EE.UU. Al anunciar su cambio de rumbo, Obama ha recalcado su objetivo de terminar con tanta arbitrariedad a la hora de retener información pública”.
También estarán disponible en páginas web los gastos, licitaciones y proyectos de ley para que la ciudadanía opine, como se detalla en el post siguiente con enlace a una excelente nota de la revista Ñ.
Quizá la teoría del derrame de la que hablan los economistas pueda aplicarse también a esta brisa de transparencia que se dice comenzó a soplar en el norte. (¿Contagio anticipado?: Unos post más abajo encontarán la información de que el Tribunal Superior de Justicia decidió, por fin, publicar en Internet sus acuerdos administrativos, al alcance de todo el que quiera verlos).
Tuti Gadano se hizo eco de estos temas en esta nota y en esta otra sobre la falta de reglamentación del artículo constitucional que libera el acceso a las fuentes de información y sobre la reticencia a liberar información sobre algunos temas del pasado reciente, como por ejemplo los contratos del gobierno neuquino con Damovo.
Como aporte al debate me hicieron llegar esta Declaración de Principios Sobre el Derecho de Acceso a la Información del Comité Jurídico Interamericano. Su artículo primero dice:
“Toda información es accesible en principio. El acceso a la información es un derecho humano fundamental que establece que toda persona puede acceder a la información en posesión de órganos públicos, sujeto solo a un régimen limitado de excepciones, acordes con una sociedad democrática y proporcionales al interés que los justifica. Los Estados deben asegurar el respeto al derecho de acceso a la información, adoptando la legislación apropiada y poniendo en práctica los medios necesarios para su implementación”.
Aquí está el texto completo. Mini manual de uso (y bienaventurados quienes lo consideren superfluo): con un click sobre el nombre (en este caso, “accesoinfo”), el documento queda disponible para descargar, leer en pantalla, cambiar tipografía, etc. También se puede hacer un click sobre el pequeño cuadrado del extremo derecho (que parece un televisor) y lograr efectos parecidos.
Bonus track: Algunos maestros de periodismo aconsejan matizar la información dura con otra más blanda o liviana. Bien, el Casancrem de este post está a cargo de esta maravilla que permiten las nuevas tecnologías: como con los mapas de Google, se puede maniobrar sobre esta fotografía del acto de asunción de Barack Obama para alejar y acercar las imágenes hasta apreciar las pestañas de los que asistieron al acto.
Son más de 200 fotos tomadas desde uno de los palcos de prensa y montadas para crear el efecto.
Si quieren jugar un poco: encuentren a los francotiradores que protegieron al presidente.