Una rara lata de galletas de 80 años de antigüedad con su contenido fue subastada hoy en Londres a un precio récord de unos 22.000 euros (unos 32.500 dólares). Según precisó la casa de subastas Bonhams, con esta cifra se alcanzó un récord mundial para una lata de estas características. Los expertos habían estimado que cambiaría de dueño por un máximo de 4.200 euros (unos 6.200 dólares) durante el remate de dos días de juguetes, muñecas y osos de peluche. La lata tiene la forma de un automóvil deportivo con faros eléctricos y era asimismo un juguete, explicó Leigh Gotch de Bonhams. "Era un regalo para un niño llamado 'Ted', y en 1920, al valor actual, habría costado unos 140 euros (unos 207 dólares)", afirmó Gotch.

El conflicto en torno al árbol de Ana Frank, la niña judía que escribió un famoso diario durante la Segunda Guerra Mundial, continuó hoy, después de que un juez suspendiera el martes su tala. El castaño, de 150 años y afectado por el moho, se salvará por el momento, pero la Fundación Ana Frank teme que se derrumbe y que sus 27 toneladas causen daños en la propiedad privada en que se encuentra. El árbol se hizo conocido a través del diario de Ana Frank, que lo veía crecer en un patio interno lindante, desde la casa en la que se habían refugiado ella y su familia para huir de los nazis. Pese a los riesgos, varias compañías de seguros se manifestaron hoy dispuestas a cubrir con pólizas los posibles gastos que produciría su caída por causas naturales.

Si "enchular" autos está de moda, hacerlo con motos también es parte de la avalancha de "tunning". Pero como en todo orden de cosas, hay quienes siempre buscan más. Y este es el caso de dos alemanes, que crearon una motocicleta que pesa 4.740 kilos.
Con este antecedente, y aprovechando su paso por la feria que se desarrolla en la villa de Zilly, al este de Alemania, los dueños la postularon al libro de récord de Guinness como la más pesada del mundo.
Hecha completamente a mano por los alemanes Tilo y Wilfried Niebel –padre e hijo- su "moto monstruo" mide 5,4 metros de largo, 2,3 de alto y 2,6 de ancho.
Este desmesurado ancho se debe a que además de la moto, el 'modelito' incluye un carro lateral, que permite transportar al menos un pasajero.
Y como para moverla era imposible que lo hicieran a través de un motor tradicional, los alemanes tuvieron que buscar algo realmente potente y no encontraron nada mejor que el motor de un tanque ruso T-55, un V12 capaz de desarrollar 800 caballos de fuerza.
Al ser un trabajo completamente artesanal, padre e hijo, junto a su equipo, debieron invertir más de 5.000 horas de trabajo para poder dejar en óptimas condiciones su obra.

El colombiano Fernando Botero superó su propio récord en una subasta de arte latinoamericano realizada por la casa Christieïs, colocando cinco de sus obras entre las diez mejor vendidas.  La obra "Mujer fumando" (1986), de Botero, implantó el récord de 1,6 millones de dólares: esculpida en mármol blanco, la pieza estaba valorada en 60 mil dólares y pertenecía a un coleccionista privado, según informó Prensa Latina.
La segunda obra más cara de la noche fue la pintura "El domingo por la tarde" (1967), también del colombiano, subastada por 1.5 millones de dólares.  En tercer lugar se ubicó la pintura "Exploración de las fuentes del río Orinoco" de la mexicana nacida en España Remedios Varo, vendida por un millón 273 mil dólares, muy por encima de su tasación, entre 400 y 600 mil dólares, fijando además un record mundial para la artista.
La obra surrealista de Varo fue realizada en 1959 en la cúspide de su carrera y muestra a una mujer navegando un vehículo mágico por el río Orinoco, Venezuela.  Dentro del precio estimado por Christie's se vendió una obra sin título de Armando Reverón fechada en 1934 y proveniente de una colección de Miami, alcanzando los 145.000 dólares (con un estimado de entre 100.000 y 150.000).  Sin embargo la pieza "Mujer ante el espejo" que Reverón pintó en los 50 y que pertenecía a un coleccionista de Miami no logró ningún comprador en la subasta al no alcanzar el precio mínimo en reserva, fijado por el dueño. 

...Y AHORA PAGARON UN MILLON DE DOLARES POR EL




Un cuadro del mexicano Rufino Tamayo encontrado entre la basura en una calle de Nueva York se vendió este martes por un millón de dólares en una subasta de arte latinoamericano en Sotheby's.
El óleo semiabstracto de Tamayo "Tres personajes", que había sido evaluado entre 750.000 y un millón de dólares antes de la venta, fue adquirido por un coleccionista privado norteamericano, indicó la casa de remates.
El estadounidense pagó 1.049.000 dólares, al término de una puja con un ofertante por teléfono que terminó desistiendo. Elizabeth Gibson, la neoyorquina de unos 50 años que encontró el cuadro por casualidad en noviembre de 2003, se llevó 15.000 dólares de recompensa y un porcentaje de la venta.
"Estoy extasiada por el hecho de que haya superado el millón de dólares incluyendo la comisión, eso me hace muy feliz", declaró Gibson a la AFP tras la venta. "Me gané una recompensa y Sotheby's fue más allá, al darme una comisión por haberlo encontrado", dijo Gibson, sin revelar el monto.
"Es un porcentaje del porcentaje de Sotheby's, pero ciertamente eso me hizo muy, muy feliz", dijo. La tela había sido devuelta a su verdadera dueña, una viuda, que decidió rematarla. Su esposo se la había regalado tras comprarla para su cumpleaños por 55.000 dólares en 1977. La policía federal (FBI) sigue investigando el caso.
La propietaria había perdido el rastro del cuadro desde su desaparición de un depósito en Houston en 1987. Pasaron quince años hasta que se produjo el increíble descubrimiento de Gibson en una calle del Upper West Side.
"Era un sábado de mañana", relató Gibson a la AFP. "Salí por un café a las 7 de la mañana. Lo vi en la vereda, entre bolsas de plástico negras de la basura". "Di marcha atrás y tomé el cuadro, sin buen marco pero en perfectas condiciones".
Gibson lo colgó en su casa, donde permaneció años hasta que un amigo más conocedor de arte la puso al tanto de su valor.
"Es una historia maravillosa, un cuento de hadas", comentó a la AFP Patricia Phelps de Cisneros, dueña de una de las principales colecciones privadas de arte latinoamericano y asidua cliente de las subastas de Nueva York. Fuera de lo anecdótico, los expertos coinciden en destacar el valor intrínseco del cuadro semiabstracto de 98 x 130 cm pintado en 1970 por el artista oaxaqueño.