Por Ana María Echeverría, desde Liverpool


La galería Tate de Liverpool presenta la primera gran exposición dedicada en Gran Bretaña a la francesa Niki de Saint Phalle, que incluye desde sus colosales esculturas de novias desoladas y tristes hasta las exhuberantes "Nana", que celebran la vida y el color.
Con un centenar de obras, la muestra, que abre el viernes en esta ciudad del norte de Inglaterra, hasta el 5 de mayo, es un recorrido por la vida y obra de De Saint Phalle desde que emergió en los años '60 como una poderosa y original figura en el mundo del arte, siempre predominantemente masculino. "La exhibición da una visión de 50 años del trabajo de Niki. I
ncluye algunas de sus obras más importantes, y algunas pinturas y esculturas que han sido vistas muy raras veces", explicó a la AFP Kyla McDonald, una de las conservadoras de la muestra, durante la presentación el miércoles a la prensa.
Mientras, en las salas del cuarto piso de la Tate, trabajadores seguían sacando, de inmensas cajas de madera, "assemblages", esos famosos relieves con objetos violentos como hachas, navajas, tijeras y pistolas, grandes esculturas y algunas "pinturas tiro", como se llama la serie de cuadros contra los que la artista, y el público, disparaban con un rifle. El lado oscuro de la artista franco-estadounidense, que murió en el 2002, a los 71 años, también está revelado en "Portrait of my Lover" (1961), en la que la cabeza del amante ha sido remplazada por un blanco clavado con dardos. "Esta exposición constituye la historia de una cura: el proceso fantástico que fue la saneación de Niki, para quien el arte fue una catársis", dijo a la AFP el argentino Marcelo Zitelli, quien fue asistente de la artista durante 16 años, hasta la noche de su muerte, en San Diego, California.
"Niki empezó a pintar en 1953, tras una fuerte crisis emocional y nerviosa. Y en su obra sacó toda la agresividad y violencia que sentía contra su padre, un católico burgués y estricto que abusó sexualmente de ella, contra la religión, contra la guerra y los políticos", señaló.
Al final de la exposición, en la serie de las "Nanas" - hechas en papel maché y poliester - "se percibe lo que fue su reconciliación con la vida, con el color, con la alegría de vivir y con un feminismo triunfante, muy distinto del de sus 'pinturas tiro' o de sus novias desesperadas", explicó.
Niki, que se casó con el escultor suizo Jean Tinguely, a quien conoció en 1959, era "impresionantemente bella", recordó Zirelli, quien es uno de los directores de la Niki Charitable Art Foundation, que ha prestado mucha de la obra exhibida en la Tate.
"Cautivaba a todos, pero no sólo con su belleza, sino por su perenne capacidad de innovar, de reinventarse, de crear". McDonald coincidió que De Saint Phalle "no tenía otra alternativa que pintar, que crear".
Quizá era eso, o la locura. Y la Tate no tenía otra alternativa que consagrar una exposición a esta artista enigmática, que no sólo pintó, dibujó y esculpió, sino que también diseñó jardines, como el jardín del Tarot, en Toscana (Italia). "Consideramos que era imprescindible consagrar una gran exposición a Niki de Saint Phalle porque su importancia en la historia del arte no ha sido del todo reconocida", dijo McDonald.
"En Gran Bretaña ha habido sólo una exposición itinerante, en Glasglow en 1993. Además ahora es una buena oportunidad porque Liverpool ocupa este año el título de ciudad europea de la cultura", agregó la experta, al tiempo que se se disculpaba por el retraso en la instalación de la exposición.
"Algunas cajas sólo llegaron ayer, del museo Sprengel de Hanover, en Alemania. Pero vamos a estar listos para la fiesta de inauguración el jueves por la noche", aseguró. (AFP)

La exposición los "Picassos de Picasso" se exhibirá en el Museo Reina Sofía desde mañana y hasta el 5 de mayo con más de 400 obras del artista español procedentes de la que era su colección personal.  La muestra abarca todos los períodos del pintor malagueño: desde lienzos como "La muerte de Casagemas", "Autorretrato", "La Celestina", hasta "El desayuno en la hierba según Manet", pasando por "El beso" y "El pintor y su modelo".
Los visitantes podrán contemplar las obras expuestas en tres grandes salas, muy cerca de donde el Museo Reina Sofía de Madrid alberga "El Guernica", informó el portal mexicano Milenio.  Anne Baldassari, directora del Museo Picasso de París, encargada de organizar la muestra, dijo que "se trata de algo inédito que nunca se ha hecho y no se volverá a hacer".  En ella hay, además de pinturas, esculturas, cerámicas, dibujos, grabados, cuadernos de apuntes y una veintena de fotografías documentales del archivo del pintor.

La piscina más grande del mundo, en Algarrobo


Por Daniel Benavides

Agua color turquesa rodeada de arena fina, sombra de palmeras a lo largo de muelles donde parten kayaks y veleros, buceadores bajo el agua templada... esta descripción típica de alguna playa caribeña corresponde en realidad a una piscina de 80.000 m2, la más grande del mundo, situada en la costa chilena.
Con un kilómetro de largo, ocho hectáreas de superficie y 250 millones de litros de agua salada en su interior, las múltiples bahías que conforman la piscina más grande del mundo -según el libro de récords Guinness- crean una línea costera alternativa en el balneario chileno de Algarrobo (a 95 kilómetros al oeste de Santiago).
La piscina recorre de extremo a extremo el complejo habitacional San Alfonso del Mar, de diez edificios, previsto para albergar 1.000 familias, y está separada del océano Pacífico tan sólo por una franja de playa de 100 metros.
Algarrobo es considerada la capital náutica del país y alberga yates de gran calado para navegación en alta mar y pesca deportiva. Pero desde los once muelles de madera de la piscina los tripulantes de veleros y kayaks hacen su propia aventura navegando por las aguas de este pequeño mar reservado solamente para los habitantes del condominio y sus invitados.
La latitud sur de las playas chilenas y las corrientes marinas hacen que el agua del Pacífico sea sumamente fría, por lo cual no es extraño que los bañistas prefieran el baño en la piscina, que en promedio tiene una temperatura superior en diez grados celsius. El bioquímico y empresario chileno Fernando Fischman inventó el concepto de 'Crystal Lagoons' para lograr el diseño de esta mega piscina, cuya primera dificultad -que le llevó diez años resolver- fue desarrollar una nueva tecnología bioquímica que permitiera depurar volúmenes ilimitados de agua.
Según Crystal Lagoons Corporation, la tecnología desarrollada usa 100 veces menos productos químicos que los métodos tradicionales para limpiar piscinas y ya se encuentra patentada en todo el mundo.
"El agua es tomada del subsuelo marino a unos tres metros de profundidad por debajo de la arena y luego se le aplica el proceso de filtración. Hay un recambio de 800.000 litros diarios y para vaciarla son necesarios dos días enteros", explicó a la AFP el administrador de San Alfonso del Mar, Sigfrido Grimau.
La arena que rodea la piscina también tiene un tratamiento especial: es lavada y refinada, lo cual le da una textura más fina que la arena natural de la costa. En 2009 se iniciará la construcción de una laguna de 12,5 hectáreas en el balneario chileno de las Brisas, la cual romperá el título que ostenta San Alfonso del Mar como la piscina más grande del mundo desde el año pasado. Según Crystal Lagoons, nueve lagunas ya se encuentran en desarrollo y otras doce en fase preliminar.
Los destinos cautivados por este nuevo concepto de origen chileno son diversos: Dubai, Egipto, Grecia. También se desarrolla una en Quilmes, Argentina. (AFP)

La Fundación Proa inició las obras de remodelación de su sede del barrio de la Boca, en Capital Federal, con el fin de ofrecer mejor infraestructura y mayor superficie para exhibir muestras de gran envergadura, como la dedicada al artista francés Marcel Duchamp que abrirá sus puertas en junio próximo.
El proyecto de remodelación del vanguardista espacio contempla la ampliación del edificio a partir de la anexión de dos casas linderas y un mejoramiento del equipamiento general con la incorporación de nuevos servicios.  Cuando finalicen las refacciones, Proa contará con un total de cuatro salas de exhibición, además de nuevos servicios para los visitantes como una biblioteca especializada, una confitería en la terraza y una fachada que permitirá la comunicación de experiencias desde el interior hacia el barrio. 
Finalmente, se incorporará un auditorio para presentar cine y video-arte contemporáneo y conferencias. 
El proyecto está basado en la integración y fusión entre lo antiguo y lo nuevo, entre memoria y tecnología: una formulación afín con la función específica de los principales centros de arte contemporáneo del mundo.  Inaugurada a fines de 1996, Proa es presidida por Adriana Rosenberg, al frente de una gestión privada mixta, con financiación propia producto de distintas iniciativas y con respaldo del grupo industrial Tenaris - Techint.
Desde su apertura en 1996, el espacio se convirtió en un punto de encuentro obligado para artistas e intelectuales, con la presentación de más de 50 exhibiciones, entre ellas las de Rufino Tamayo, Dan Flavin, Sebastiao Salgado, Sol LeWitt, Lucio Fontana, Anselm Kiefer, Cándido Portinari y Jenny Holzer. 
Una vez finalizadas las obras, el espacio estrenará sus nuevas comodidades con "Marcel Duchamp: una obra que no es una obra de arte", una muestra del célebre artista francés que llegará por primera vez a Latinoamérica en junio, bajo la curaduría de Elena Filipovic, experta en este exponente del dadaísmo. 
El título de esta exposición se relaciona con la famosa pregunta de Duchamp -"¿puede haber una obra de arte que no sea una obra de arte?"- y reúne una serie de 130 obras entre las que hay objetos, fotografías, documentos y algunos de sus más importantes "ready-mades". 
El conjunto parte desde el momento de la creación del "readymade" (1913-14) que significó la ruptura con el concepto de obra de arte tradicional y abrió nuevas perspectivas del arte que se vieron materializadas a lo largo de todo el siglo XX.  Pese a que ya se habían visto algunas obras de Duchamp en la muestra "Dadá y surrealismo" en 2004 en el Malba -sobre varios artistas de esas corrientes-, la de Proa constituirá la primera exposición del francés no sólo en Argentina sino también en América latina. 
Gran influyente en la evolución del arte de vanguardia del siglo XX, el artista realizó varias obras en la línea del fauvismo, fue aceptado por los surrealistas e incursionó en el "ready-made", que sacaba de su contexto a los objetos de uso cotidiano para convertirlos en obras de arte, como su primera pieza, "Rueda de bicicleta" sobre una banqueta.
"No tiene carácter de retrospectiva ya que ninguna de sus obras pictóricas formarán parte de la exposición.
El interés es dar un panorama de su obra producida después de la etapa pictórica, a partir de 1913, y focalizar en el redescubrimiento del objeto", explicó la coordinadora de la muestra, Cintia Mezza. 
Una de las obras más destacadas de Duchamp, "El Gran vidrio" -cuya llegada ya está confirmada-, promete ser la atracción principal de la muestra, no sólo por su importante tamaño e ineludible impacto visual, sino también por la mitología que la rodea, acerca de que el original -realizado en óleo y alambre sobre espejo- se rompió camino a una exposición y Duchamp decidió dejarlo así, "con esa huella del transcurrir".
"Además de muchos de los más importantes 'ready-mades', se van a exhibir los dibujos preparatorios o las miniaturas que hacía de esos trabajos. Esta especie de copia y réplica, cómo el jugaba con ese concepto y la infinidad de múltiplos -por decirlo de alguna manera- de las obras u objetos", señaló Mezza. 
La exposición se realiza justo cuando se cumplen 90 años del fugaz y misterioso paso por Buenos Aires (1918) del artista francés nacionalizado estadounidense, que suscitó infinidad de conjeturas y suposiciones aunque pocas certezas.  Además de su presencia en Buenos Aires, la exposición tendrá como sede el Museo de Arte Moderna de Sao Pablo, Brasil.
La muestra se convertirá también en una plataforma de discusión e investigación sobre el arte contemporáneo y la influencia de la obra de Duchamp no sólo en el ámbito de las artes visuales sino también en la música, la literatura, el cine, el teatro y otras artes performáticas. 
Por esta razón, paralelamente, se desarrollará una amplia programación educativa y actividades de extensión cultural que acompañarán el transcurso de la muestra.

Montreal recibe la mayor exposición jamás consagrada al arte cubano

Por Jacques Lemiuex, desde Montreal

Obras de arte de Cuba que testimonian la rica y tumultuosa historia de la isla, algunas nunca exhibidas en público, están reunidas por primera vez en una exposición que se inaugura el jueves en el Museo de Bellas Artes de Montreal.
"Cuba! Arte e historia de 1868 a nuestros días" ofrece un panorama completo del arte cubano, desde las primeras guerras de la independencia hasta el día de hoy, con unas 400 obras de los mayores artistas cubanos.
"Es la primera vez que se reúnen tantas obras para contar una historia de Cuba a través de las artes visuales", dijo a la AFP la directora del museo y comisaria de la exposición, Nathalie Bondil.
La retrospectiva, que se inauguraba este jueves y se extenderá hasta el 8 de junio, propone un centenar de cuadros, 200 fotografías y documentos de archivos, un centenar de afiches de antes y después de la revolución de 1959, instalaciones, videos y extractos de música y de películas.
Fueron necesarios tres años de trabajo para preparar la exhibición. Más de la mitad de las obras provienen de Cuba, sobre todo del Museo Nacional de Bellas Artes y la Fototeca de La Habana, y las otras de diferentes colecciones en el mundo, entre las cuales el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA).
"Nunca se había montado una exposición tan grande fuera de Cuba", declaró por su parte la directora del Museo de Bellas Artes de La Habana, Moraima Clavijo Colom.
Su organización representó un inmenso desafío técnico.
El museo debió fabricar en Canadá y enviar a Cuba las cajas que se usaron para transportar el material.
Demasiado grande y demasiado frágil para ser colocado en una de estas cajas, la pieza más mimada de la exposición -un mural revolucionario de 55 metros cuadrados- debió ser desmontado y cada panel embalado por separado para transportarlo.
Según Bondil, aunque la música y la literatura cubanas han conquistado desde hace tiempo su lugar en el extranjero, no pasa lo mismo con las artes visuales cubanas, a excepción de algunos pintores conocidos como Wilfredo Lam (1902-1982), o fotógrafos famosos de la revolución como Korda, Salas, Corrales o Noval.
Así, además de la foto más difundida de la historia, la de Korda mostrando al 'Che' Guevara como "guerillero heroico", la exposición permite descubrir artistas como los pintores Cundo Bermudez y Marcelo Pogolotti. Mientras el primero hacía una pintura "naif" en la década de 1940, con personajes que parecen prefigurar los del colombiano Fernando Botero, el segundo, inspirándose en las corrientes futurista y surrealista, fustiga en la década de 1930 el capitalismo, el fascismo y la injusticia, a través de personajes de obreros, patrones y militares caricaturescos. Pero la mayor atracción de la exposición, según Bondil, es el mural revolucionario 1967 "Cuba Colectiva", pese a que desde el punto de vista estrictamente artístico es una obra secundaria.
Emblemático de la euforia revolucionaria, este mural fue realizado en una sola noche por un centenar de artistas e intelectuales cubanos y extranjeros en octubre de 1967: a partir de un gran espiral dibujado sobre paneles de madera y recortado en compartimentos de idéntico formato, cada uno fue invitado a pintar uno.
Solo un compartimento permaneció vacío, el número 26. Fue reservado para Fidel Castro, pero el líder cubano nunca lo llenó. El mural salió solo una vez de Cuba, pero casi nadie pudo verlo. Fue hace 40 años, en París.
El Salón de Mayo donde fue expuesto debió cerrar pocas horas después de su inaguración por los acontecimientos de mayo de 1968. (AFP)