• Categorías

  • Archivo

    • Junio 2008 [75]
    • Mayo 2008 [110]
    • Abril 2008 [106]
    • Marzo 2008 [117]
    • Febrero 2008 [104]
    • Enero 2008 [40]
    • Diciembre 2007 [138]
    • Noviembre 2007 [106]
    • Octubre 2007 [191]
    • Septiembre 2007 [206]
    • Agosto 2007 [176]
    • Julio 2007 [93]

29 » Apr 2008 "Aquí vino un día Pablo Picasso"

Muere el barbero y amigo del pintor

Por Sara Barderas, desde Madrid

Capitán del Ejército republicano y exiliado en Francia, la historia de Eugenio Arias Herránz podría ser una más de las de tantos españoles a los que la guerra civil (1936-1939) y la dictadura franquista marcaron el destino.
Pero el cruce de su vida con la de uno de los artistas españoles más importantes de la historia le otorgó un lugar en ella como "el barbero de Picasso".
Arias, nacido en 1909 en la localidad madrileña de Buitrago de Lozoya, murió el lunes en Vallauris, en la Provenza francesa. A sus 98 años, acababa de saber que el gobierno regional de Madrid había decidido concederle la Medalla de Plata.
Y es que, a este hombre que con nueve años aprendió el oficio de su abuelo al dejar la escuela se le debe el conocimiento de varias obras de Pablo Ruiz Picasso (1881- 1973), su amigo, y una historia que muestra otra faceta del artista.
El Museo Picasso-Colección Eugenio Arias, situado en Buitrago de Lozoya, exhibe desde 1985 unos 70 recuerdos que el artista malagueño regaló a su barbero como prueba de una amistad que los unió durante 26 años, hasta la muerte de Picasso.
"Me dijo un periodista alemán que nunca había visto un museo como éste porque es un museo dedicado al arte y a la amistad", manifestó Arias sobre su colección en el documental "Picasso: mi amigo en el exilio", de José María Fraguas. Cerámicas, dibujos, grabados, carteles, aguadas...
Arias cedió su colección a la Diputación Provincial de Madrid en 1982, tras haberla expuesto en un sitio que a muchos puede resultar sorprendente pero que, en esencia, simboliza la relación entre los dos amigos: su barbería de Vallauris.
Fue allí donde el autor de "El Guernica" y el barbero se conocieron en 1948 y donde descubrieron tantas cosas comunes que unieron a estos dos republicanos: toros, nostalgia por España, el comunismo...
Ese año, Picasso había fijado su residencia con François Gilot en la villa "La Galloise" de esa localidad de la Costa Azul. "Aquí vino un día a cortarse el pelo el mismísimo Pablo Picasso", le gustaba contar, riéndose, al barbero del genio, rememorando quizá su primer encuentro.
"Picasso fue mi segundo padre", decía orgulloso, cuando el chiste había dejado paso a la seriedad. Arias fue una de las pocas personas del círculo más estrecho del pintor, de esas que no lo rodeaban por interés y que podían dejar de lado las adulaciones al artista.
Una de las pruebas de su estrecha relación es que Picasso fue su padrino de boda cuando, en 1950, se casó con Simona Francoual, combatiente de la Resistencia francesa y su compañera desde hacía ya años.
Fruto de la amistad y de la confianza entre ambos, la peluquería de Arias se convirtió en una especie de jefatura de gabinete del pintor: el barbero recibía a quienes se desplazaban hasta allí para visitar a Picasso y se encargaba de gestionar encuentros entre el pintor y artistas y exiliados españoles que querían conocerlo. Y también ahuyentaba a los curiosos.
La amistad, la cercanía y la confianza entre fue tal, que "el barbero de Picasso" conoció la intimidad del pintor como pocos.
"Delante de su amigo perdía todos sus temores", manifestó en sus memorias Gilot, compañera de Picasso cuando conoció a Arias. Incluso existe un libro dedicado a esta relación: "El barbero de Picasso: historia de una amistad", de Monika Czernin y Melissa Müller.
"Enterré a Picasso con una capa española que me mandó mi madre, le velé yo solo y le llevé a Vauvenargues, donde le sepultamos", recordó Arias una vez la muerte del pintor, en 1973.
La hora le llegó a él más de 30 años después. No lo amortajaron con una capa de torear, pero su hijo pidió dos banderas republicanas: para cubrir su cuerpo y el ataúd. Seguro que su amigo Picasso hubiera aplaudido el gesto. (DPA)

Comentarios: [0]

Categoria: General

    Su comentario

    Nombre o pseudónimo*

    Dirección de e-mail

    Sitio web

    Título

    Comentario

    Código de Seguridad


    Ingrese el Código de Seguridad :



    *Campo obligatorio.