El Mobile Art es un pabellón desmontable de una sola planta, hecho de módulos de fibra de vidrio que no miden más de 2.25 metros de ancho, a fin de facilitar su desmontaje y traslado. El recinto temporal es de una sola planta de 29x45 metros. El suelo se alza un metro sobre la superficie anfitriona y su punto más alto se ubica en los seis metros.
Estructuralmente, el pabellón se compone de una serie continua de elementos en forma de arco, con un patio en su espacio central, debajo de un tragaluz que evoca, futuristamente, a una gardenia, la flor emblemática de Chanel. Las aberturas de este tragaluz se pueden controlar, a fin de ajustar el clima interior en cada ciudad a la que llegará el Mobile Art.
Por dentro, Zaha Hadid ha creado un paisaje rítmico que se va descubriendo de a poco, iluminado tanto de manera natural (a través de lucernarios en el techo), como artificial. El trayecto sigue un bucle que lleva a los visitantes a terminar en el mismo punto por el que habían ingreso al pabellón.
El patio central, de 65 metros cuadrados, está diseñado para acoger eventos y servir como un área de reflexión tras haber visitado la exhibición. Esta zona actúa también como un espacio intermedio de suave transición entre el área pública del pabellón y la galería propiamente dicha.
La dicotomía entre la poderosa masa escultórica de la estructura del pabellón y la ligereza de su envoltura crea un elemento atrevido y enigmático. El exterior del Mobile Art desarrolla una rica variedad de espacios interiores que maximizan y ofrecen flexibilidad al plan arquitectónico.
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