Por Ana María Echeverría, desde Londres
Seis décadas de cambios sociales y políticos que transformaron Estados Unidos son reflejados en una exposición que se abrió el jueves en el British Museum de Londres, con grabados de algunos de los más influyentes artistas del siglo XX. La exhibición "The American Scene: Grabados desde Hopper a Pollock", que se centra en el periodo entre 1900 y 1960, muestra cómo los artistas estadounidenses respondieron a la época del jazz, a la Gran Depresión de 1929 y al auge del fascismo en Europa.
"La exposición empieza en 1900 y acaba justo antes de la emergencia del pop art", explicó el comisario de la muestra, Stephen Coppel, que subrayó la vitalidad y energía del arte creado en esas décadas en Estados Unidos. "La obra producida en esos años fue muy interesante.
Los artistas estaban comentando lo que pasaba a su alrededor", dijo.
"En esa época, los artistas se sentían comprometidos con lo que estaba pasando a su lado", señaló. En 147 obras de unos 74 artistas - entre ellos Willem de Kooning, Jackson Pollock, John Sloan, Edward Hopper, Josef Albers y Franz Kline - se vislumbran los cambios más importantes que transformaron el paisaje social, político y económico de Estados Unidos. La emergencia de los rascacielos, símbolo de progreso y modernidad, el ingreso de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, la silla eléctrica, los nuevos ritmos del jazz: los artistas estamparon en sus grabados los cambios que veían en las calles de las grandes ciudades del país.
"Por ejemplo, las obras producidas durante la Gran Depresión están marcadas por esa crisis económica y social", comentó el comisario, subrayando la mirada crítica de los artistas sobre su país.
La muestra, que concluye el 7 de septiembre, examina también el impacto del Armoury Show en Nueva York, en 1913, que marcó la apertura de Estados Unidos hacia el arte moderno.
Esa gran exposición, que presentó por primera vez el arte de la vanguardia europea al público estadounidense, tomó su nombre del lugar donde se llevó a cabo, la Armería del 69 Regimiento (Sixtyninth Regiment Armory), en Manhattan.
El comisario señaló que el British Museum no tuvo que ir muy lejos para organizar la muestra, ya que tiene en sus almacenes y salas la más importante colección de grabados en el mundo: 2 millones y medio, desde el siglo XV hasta la actualidad, entre ellos miles de grabados de artistas estadounidenses.
"Tenemos la colección más importante de grabados norteamericanos fuera de Estados Unidos", dijo Copel, explicando que el museo comenzó hace tres décadas a comprar estas obras. "Ahora ya no podríamos adquirirlas. Sus precios se han disparado", anotó el experto del British Museum. (AFP)
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