Carla Bruni ayer, en Londres, acompañando a su marido en gira oficial.
Con su "elegancia sencilla", Carla Sarkozy hizo lo correcto durante su primer gran viaje al extranjero como primera dama de Francia, según el veredicto hoy de los comentaristas de moda de Gran Bretaña. Los expertos consideraron muy adecuado el abrigo gris de lana con un estrecho cinturón negro, acompañado de un sombrero tipo casquete también gris como los que solía llevar Jacqueline Kennedy. En su opinión, el traje, que según la delegación francesa es un diseño de la casa Dior, fue una excelente decisión para mantenerse en segundo plano y dejar el protagonismo a su esposo. Nicole Smallwood, redactora de la edición británica de la revista "Marie Claire" rechazó las críticas de que el atuendo era demasiado conservador incluso para Gran Bretaña. "Simplemente no quería ensombrecer a su marido, sino pasar desapercibida a su lado y apoyarlo", opinó. También dejó espacio para que se lucieran sus anfitrionas británicas, ya que la reina Isabel II llevaba un abrigo rosa viejo con un elaborado sombrero con plumas, mientras que el de Camilla, la esposa del príncipe Carlos, llevaba un estampado de leopardo.
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