Los temores sobre la situación del sector inmobiliario se reavivaron este viernes luego del anuncio de que la venta de viviendas nuevas en Estados Unidos bajó 9% en noviembre en relación a octubre, para situarse en 647.000 unidades (en ritmo anual), anunció este viernes el Departamento de Comercio.
Se trata del nivel más bajo desde abril de 1995, precisó el Departamento del Comercio, y una decepción para los analistas, que preveían 715.000 unidades.
Además, las cifras de octubre fueron corregidas claramente a la baja a 711.000, en lugar de las 728.000 anunciadas antes.
A ritmo anual, las ventas cayeron 34,4% en noviembre. Los precios medios, por su parte, disminuyeron 0,4% en un año para quedar en 239.100 dólares.
No obstante, con relación a octubre, esto representa un aumento del 4,2%. Los stocks de viviendas nuevas en venta disminuyeron 1,8% a 505.000 unidades en noviembre, lo que representa el equivalente de 9,3 meses de reservas, de modo que, habida cuenta de la desaceleración de la actividad, hubo un aumento con relación a octubre (8,8 meses).
El mercado inmobiliario residencial es una de las principales preocupaciones de los analistas, que temen las repercusiones sobre el resto de la economía, con un descenso del consumo.
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