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30 » Nov 2007 MOORE EN KEW: un viaje alrededor de una obra

Por Andrea Marcilla
(Especial para "eH!" desde Londres)



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En algunas raras oportunidades en mi vida he tenido el privilegio de detener la marcha frente a una obra de Henry Moore, sin duda uno de los escultores más innovadores y prolíficos del siglo. Las grandes exposiciones de esculturas al aire libre son un fenómeno raro. Cuanto más especial el encuentro con más de una veintena de obras de este autor enmarcadas en el fabuloso entorno de los jardines reales Kew en Londres. Jardines cuidados por los botanistas más reconocidos del mundo.

Desde mediados de setiembre de este año hasta fines de marzo del próximo año, el Jardín Londinense Kew alberga una exhibición fabulosa de trabajos de Henry Moore. Este mega evento ha tomado muchos años de planificación. La fundación Henry Moore visitó durante 2,5 años el predio de los jardines a los efectos de evaluar su geografía y la transformación de su paisaje según las estaciones y las condiciones meteorológicas. La intención: resguardar con celo el diálogo entre la obra y su entorno que marca una de las claves del desarrollo estético de Moore.

El resultado es ciertamente contundente, salpicado entre el verde césped y los colores del otoño, 28 obras monumentales de Henry Moore esperan al visitante. Es la mayor exposición de sus obras al aire libre realizada a la fecha e incluye obras nunca exhibidas en Londres previamente. La exposición completa requiere de recorrer gran parte de los jardines. En algunos casos, las obras se encuentran en un espacio con importantes puntos de perspectiva en otros parecen casi protegidas por el verde en rincones más recoletos. Impactantes, intrigantes y siempre cambiantes, cada una de estas obras es una invitación a un corto circuito para estudiar sus formas desde todos los ángulos. Y logran su cometido, visitantes de todas las edades caminan a su alrededor, las tocan, acarician y en ocasiones hasta caminan sobre ellas: un diálogo abierto entre la obra y el observador.

Esta idea de que el observador “viaje” la obra fue descripta en éstos términos por el propio Moore quien dijo que “la escultura, tal como un viaje, te da una visión distinta a tu regreso. El mundo de tres dimensiones está lleno de sorpresas de un modo en que el mundo de dos dimensiones nunca podrá estarlo”.

More investigó la relación entre la forma grande y la pequeña, el adentro y afuera, madre e hijo (que es una evolución del adentro y afuera), figuras entrelazadas, figuras reclinadas, y otros. Todas estas líneas de trabajo pueden verse en Kew.

QUIEN ES HENRY MOORE

Moore nació a fines del siglo XIX y comenzó su carrera a edad muy temprana. Nacido en una familia de mineros, fue el último hermano de ocho y tal como varios de sus hermanos antes de cumplir los 12 años ganó una beca para seguir sus estudios fuera de su pueblo natal en Yorkshire. A esa edad ya hacía esculturas en madera y arcilla. Su gran habilidad fue reconocida por una de sus maestras quien lo incentivo a continuar una carrera en arte. Premiado con innumerables becas por su sobresaliente desempeño, tuvo aceptación menos entusiasta por parte de los críticos que en un comienzo no aceptaron su trabajo aunque de a poco fueron entendiendo lo radical de muchos de sus aportes. Durante gran parte de su prolífica carrera contó con reconocimiento mundial como una figura medular en la escultura del Siglo XX. Moore murió casi a los 90 años habiendo recibido toda clase de premios por su obra.
Con una sensibilidad muy especial supo encontrar inspiración en todo lo que lo rodeaba (huesos, caracoles, semillas, corteza, piedras, y otros objetos). También tuvo fuerte influencia del arte de África y de las culturas precolombinas que confieren un aire primitivo a muchas de sus obras. Una beca le permitió visitar Italia y estudiar los grandes escultores clásicos que también dejaron su impronta. Líneas simples y sobrias, fuertes y contundentes volúmenes, figuras poderosas por su propia presencia son el resultado de la combinación de estas vertientes.
Su vasta obra ofrece una variedad de estilos y técnicas importante. Comenzó trabajando en modelos pequeños y luego fue trasladando estos modelos a esculturas cada vez más grandes e imponentes. Alrededor de sus 50 años comenzó a trabajar en esculturas destinadas a integrarse al paisaje, desarrollando piezas especialmente destinadas a ciertos espacios a veces públicos y a veces privados. En muchos casos, participó personalmente de la instalación de la obra.
El trabajo con obras cada vez más grandes lo hizo adoptar fundamentalmente el bronce como material. El tamaño se transformó a veces en problemático y debió ir cambiando los talleres en los cuales se fundían las obras las que, ha pesar de ser huecas, son extremadamente pesadas. Luego de removido el molde trabajaba su superficie, puliéndola u otorgándole texturas con distintos elementos (a veces un rayador de cocina, a veces cincel y martillo, u otros objetos cortantes, echaba mano de cualquier recurso). Finalmente, las obras eran patinadas para alterar la terminación del metal.
En Kew se presentan varias de estas obras gigantes en bornce, pero también alguna en fibra de vidrio u otros materiales. El peso de estas obras, su a veces enorme tamaño, lo complejo de sus formas y las grandes distancias que algunas viajaron para llegar a su ubicación en la exposición hicieron que su instalación en Kew demandara muchas horas hombre y una inversión importante. En la mayoría de los casos, las esculturas están montadas sobre plataformas de cemento de decenas de centímetros de espesor.

Además de la exposición de las obras en sí se ofrece una sala donde se pueden encontrar murales con algunos datos de la biografía del autor así como objetos de uso regular en su taller, fotos de su vida y frases que el acuñara en relación a la escultura.

Las obras de Moore en Kew ofrecen una oportunidad única de observar como la luz en distintos momentos del día y las estaciones a lo largo del año afectan la escultura en sí. Pero más aun ofrecen la oportunidad de que el caminante ajuste su marcha para visitarlas a su propio ritmo dejándose sorprender por lo que las tres dimensiones pueden mostrar.



Para más información sobre Henry Moore y su obra, o la exposición en Kew pueden visitar

http://www.kew.org/henry-moore

http://www.henry-moore-fdn.co.uk

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Categoria: Galería de Arte

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