La "alianza estratégica" que en los últimos años el sector de la construcción logró conformar entre trabajadores, empresarios y Estado, redundó en la capacitación de los albañiles, en sus oportunidades de empleo y en la mejora de sus salarios de convenio, resaltó la convención anual del sector.
Esta fue una de las conclusiones de uno de los paneles con que la Cámara de la Construcción (CAC) inició hoy su quincuagésima quinta convención en el hotel Sheraton que será clausurada a la tarde por el presidente Néstor Kirchner y su esposa, la electa presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
El encuentro fue inaugurado por el presidente de la Cámara, Carlos Wagner, quien en su discurso opinó que la Argentina está transitando un período de "consolidación sustentable" en el que la construcción se constituye en uno de los motores del desarrollo económico, uno de los principales destinos de la inversión y de constitución de puestos de trabajo.
Wagner señaló que la construcción en la Argentina viene creciendo hace 58 meses y que es el sector que registra un alza continua, con la incorporación de 57 mil empleos en los últimos 12 meses, en las 21.600 empresas existentes en el país. El titular de la CAC recordó que la contribución del sector en el PIB es de un 5,6 por ciento y que son 500 mil los trabajadores formales que aglutina la actividad. "Cuando finalice este año se habrán consumido 10 millones de toneladas de cemento en las obras del sector, lo que significa un equivalente de 264 toneladas por habitante", cuantificó.
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