Fernando Botero declaró que buscó inspiración para su polémica serie Abu Ghraib en dos fuentes: las narraciones de los hechos sobre las torturas por soldados estadounidenses en esa prisión iraquí y la propia ira que le generó esos "inhumanos acontecimientos''.
"Aunque no empecé a pintar en busca de una cura a mi rabia (por la tortura), el final fue como una catarsis'', dijo el artista plástico colombiano, en Washington.
"Hoy me siento totalmente curado, y miro estas obras ya no con el sentimiento con el que empecé a pintarlas''. Botero habló en una conferencia de prensa que precede a la apertura de la muestra de sus 75 pinturas y dibujos en el museo de la American University, en lo que será la primera presentación total de la serie en Estados Unidos. La exhibición viene de Milán y estará abierta hasta el 31 de diciembre para pasar luego a Monterrey, México. Debido a dificultades para presentarse en Estados Unidos, estuvo desde 2006 en varios países europeos hasta este año en que fue presentada, aunque parcialmente por falta de espacio, en la Galería Marlborough de Nueva York, y luego en la Universidad de Berkeley, a la que, dijo el artista, ha donado la colección completa. Explicó que inicialmente pensó hacer una ``obra única, de un solo cuadro'' sobre el tema, pero luego creyó que le faltaba más contexto para ser mejor entendida y empezó la segunda pintura y así sucesivamente, hasta completar 74 más.
"Me di cuenta que si se agregaba algo al lado, el cuadro tomaba una dimensión mucho mayor'', dijo el artista nativo de Medellín hablando al frente de una de esas pinturas.
"Y así fue como le agregué todas las demás''. Jack Rasmussen, director y curador del museo, dijo que ``el conocido compromiso de la institución con los derechos humanos convirtieron a la American University en el auspiciador natural del trabajo de Botero'' en Estados Unidos. La serie Abu Ghraib no es la única que comparte simultáneamente ese escenario, aun cuando el trabajo del colombiano está en exposición en todo el tercer piso del museo, donde funciona la facultad de bellas artes de la universidad, una de las más caras de Estados Unidos. Comparten oportunidad de la misma muestra obras sobre feminismo radical y crítica abierta de la sociedad estadounidense de varios artistas cuyas obras hacen una retrospectiva desde los años 70, en que se orientaron al fin del sexismo, discriminación de género, la guerra de Vietnam y opresión social, política y económica.
Abu Ghraib "no representa un compromiso mío con la política activa'', dijo Botero haciendo notar que ya en el pasado pintó "un centenar'' de cuadros sobre la violencia y violación de los derechos humanos en su país y que están en el Museo Nacional de Bogotá. Indicó que en cuanto se supo públicamente de la serie, el grupo estadounidense Art Services International le ofreció una exhibición en varios museos de este país.
"Yo le di las fotos a esa institución y después de seis u ocho meses me llamaron y me dijeron: 'lo sentimos mucho, pero no ha habido respuesta de los museos' y fue cuando decidí entonces hacer una exposición pequeña en la galería Marlborough de Nueva York''. Relató que durante la exhibición en Nueva York, no sólo la galería sino él personalmente recibió cartas de ``gente disgustada'' por la exposición y sus personajes. La apertura de la muestra en Washington ``es muy importante para mí, porque esta es la capital de Estados Unidos y seguramente habrá mucho público que tiene mucha conciencia política que va a ver estas obras'', dijo.
"Por el tema de la serie había que mostrarla acá''. Indicó que no han sido pocos los críticos que han dicho que después de haber hecho Abu Ghraib era ``otro Botero'' y que aun cuando seguía manteniendo en estas pinturas su estilo de figuras exageradamente robustas se había ya perdido su estilo tradicional de ``sátira social benigna''. ``No'', dijo Botero a esos comentarios. ``No he cambiado en absoluto. Esto yo lo tomo como un paréntesis en mi vida artística, sigo pintando temas que siempre he pintado en toda mi vida, con el mismo entusiasmo, con la misma dedicación, pero no he cambiado''. ``Esto yo lo hice en ese paréntesis y me siento bien de haberlo hecho'', concluyó. (AP)
Comentarios: [0]