Un grupo de ladrones irrumpió el fin de semana último en una fundición en Toscana y sustrajo siete esculturas de bronce del colombiano Fernando Botero.
El valor de las obras, que incluyen la figura de una bailarina, un gorrión y un hombre desnudo, se calcula en 5 millones de dólares, informó un funcionario de la policía. Las esculturas, diseñadas con la redondez que caracteriza la obra de Botero, fueron robadas de Pietrasanta, un poblado toscano donde el artista pasa parte del año, dijo el agente Angelo Murgia.
En algún momento el fin de semana, unos ladrones forzaron la puerta trasera de la fundición y entraron a un depósito que albergaba las estatuas, de entre 50 y 68 centímetros de altura y 25 a 30 kilos cada una. Los trabajos no estaban asegurados, indicó Murgia. Barbara Lazzeri, esposa de uno de los dueños de la fundición, dijo que una alarma de la fábrica no estaba encendida pues a menudo era accidentalmente activada por animales y que descubrieron el robo el lunes, cuando el negocio volvió a abrir después del fin de semana.
"Hay piezas de otros artistas aquí, pero se llevaron sólo las de Botero'', declaró Lazzeri a The Associated Press desde la fundición. Según la mujer y Murgia, los ladrones parecían estar detrás de las obras de Botero, lo que indica que el robo pudo haber sido encargado. Murgia dijo que otros dos trabajos de Botero, un gallo y un ídolo colombiano, fueron robados de la casa y estudio del artista en Pietrasanta en el 2006. Botero, quien se encontraba en Nueva York, fue informado del nuevo robo el lunes.
"Estaba bastante enfadado y detuvo la producción de todos sus trabajos'', dijo Lazzeri. "Dijo que seguirá su trabajo en Pietrasanta sólo si se hacen seguras las fundiciones''. Afamado por sus obras sobre la vida colombiana, incluyendo los 40 años de conflicto interno en la nación suramericana, Botero causó controversia en años recientes con dibujos y pinturas sobre el abuso de prisioneros en la prisión iraquí de Abu Ghraib en manos de soldados estadounidenses.
*Campo obligatorio.