25 » Sep 2007 Las siluetas sensuales y voluptuosas de Botero

Los monumentales bronces de Fernando Botero, de siluetas voluptuosas y sensuales, se integran ahora por dos meses al paisaje de Berlín, tras ser inaugurada personalmente por el artista colombiano una muestra con 16 de sus obras, bajo un cielo gris este martes. "Caballo", esculpido en 1999, fue apostado junto a la fachada oriental de la histórica Puerta de Brandemburgo, protegido desde lo alto por la Cuádriga de Johann Gottfried Schadow (1764-1850) que representa a la diosa Victoria en un carro tirado por cuatro corceles.
"Me siento encantado de que mis obras estén aquí. Es un gran honor para mí", dijo Botero durante la inauguración, tras confesar a la prensa que le gustaría "que al menos una" de sus esculturas fuera comprada por el municipio de Berlín. "He deseado que mi propio caballo monumental estuviera puesto junto a esa obra maestra, justamente para señalar que el arte es una exploración contínua, y que no hay fin a lo que se puede crear", agregó. La embajadora colombiana, Victoriana Mejía Marulanda, destacó durante el acto de inauguración de la muestra la prolífica labor como artista y coleccionista de Botero, quien ha donado parte de las obras de su propiedad a su ciudad natal, Medellín, y a Bogotá.
Las otras 15 piezas de más de tres metros de altura y varias toneladas de peso de la exhibición fueron acogidas en el Lustgarten (Jardín de recreo) del centro de la capital, frente al Altes Museum, la catedral (evangélica) y las ruinas del antiguo parlamento de la extinta República Democrática Alemana. Miles de curiosos acarician en estos días las generosas formas y se toman fotos en las poses más sugestivas junto a las esculturas de Botero, aseguradas contra todo riesgo, incluso vandalismo, en varios cientos de millones de dólares por la primera compañía aseguradora de Alemania. "Me gusta que las acaricien, es una forma de comunicación con mis obras y mi inspiración", señaló el escultor.
"Mujer reclinada", "Mujer con fruta", "Adán" y "Eva", "Gato", "Madre e hijo" y "Bailarines" son las más llamativas entre las estatuas de bronce recubierto con una pátina negra. La concesión a Botero de tan privilegiado espacio en el centro de Berlín ha desatado algunas críticas de la oposición democristiana (CDU) contra el ejecutivo de coalición socialdemócrata (SPD) y neocomunista (LP) que encabeza el alcalde Klaus Wowereit. "Son cosas que ocurren a veces. También en París me pasó algo parecido" admitió el pintor y escultor colombiano.
"Pero son pocos los creadores que disponen de 16 obras monumentales en sus talleres listos para ser exhibidos en una muestra como ésta", agregó. Berlín es la vigésima escala de sus esculturas, tras haber sido exhibidas en Venecia, Florencia y Nueva York, entre otras ciudades. Santiago de Chile, Buenos Aires y Madrid ya tienen algunos de sus monumentos. Botero, quien ganó los titulares de la prensa también por su serie de cuadros contra los abusos perpetrados por las tropas estadounidenses en la prisión iraquí de Abu Ghraib, tuvo menos suerte con la Academia de las Artes de Berlín, que no admitió una exposición con los 80 óleos alusivos del artista sudamericano.
El proyecto quedó congelado, señaló Raimund Thomas, galerista del artista colombiano. Las telas fueron expuestas ya en otras ciudades alemanas, pero para la Academia de las Artes serían "demasiado polémicos", admitió uno de sus responsables bajo condición de anonimato. La sede de la Academia ocupa el edificio contiguo al que está construyendo el gobierno de Estados Unidos para su embajada en Berlín, a un costado de la Pariser Platz y de la Puerta de Brandemburgo. (AFP)

Categoria: Galería de Arte