El arte de lo doméstico más allá de las épocas
Por María Carmona
Los objetos domésticos y muebles desde la revolución industrial hasta nuestros días son el tema de la exposición "Diseño contra diseño" que, dejando de lado el viejo debate sobre la oposición o no entre arte y diseño industrial, propone, en el Grand Palais de Paris, un panorama fascinante de dos siglos de creación.
Renunciando a todo recorrido cronológico, la muestra, que reúne unas 200 piezas, está organizada temáticamente en salas en las que conviven y dialogan obras de distintas épocas. Tres grandes temas presiden las tres principales salas, Formas, Contextos, Arquitectura. Entre ellas, dos "rotondas", suerte de entreactos, están dedicados respectivamente a la persistencia de los estilos occidentales y a la influencia del primitivismo en el diseño. En la sala Formas, cuyo centro ocupa un banco "Iceberg" (2003) de forma anamorfósica de Zaha Hadid, una escalera de biblioteca de Josp Hoffmann de 1903 se compara con un cubo modular de Sol LeWitt de 1968, y un canapé de madera del siglo XVIII con una tumbona de cartón ondulado de Frank Gehry de 1979.
La sala Contextos evoca el medioambiente en el diseño, las formas de inspiración animal y vegetal, y también el cuerpo humano, desde el sillón boca de Bertrand Lavier, inspirado del creado por Salvador Dalí, hasta las cajoneras antropomorfas de André Groult (1925) y Marc Newson (1987), pasando por el ojo-asiento de Man Ray o dos tazas en forma de teta, una de porcelana del siglo XVIII y otra contemporánea. La pieza central de la sala es una enorme habitación-útero, una instalación de Josep Van Lieshout, que hubiera podido estar también en la tercera parte del recorrido, "Arquitectura", dedicado a los muebles de inspiración arquitectónica, pero también a los muebles-habitáculos.
"Se ha reprochado a menudo a las exposiciones de diseño el ser un poco cajón de sastre, un chamarileo en el que se encuentra de todo. Nosotros hemos optados por una selección presentada en conjuntos coherentes", explicó Jean-Louis Gaillemin, comisario de la exposición, al presentar la exposición a la prensa y exponer los motivos de una muestra no cronológica.
"Hemos optado por una presentación temática porque eso me permite presentar juntos objetos de fechas muy alejadas y mostrar los vínculos, los saltos en el tiempo, las persistencias y lo recurrente. Sabemos hoy, por ejemplo, que la estética neoclásica ha desempeñado un rol sumamente importante en la juventud de lo que hoy llamamos diseño", agregó. "Este acercamiento temporal no permite plantear también la cuestión de la forma y la técnica. Se ha dicho a menudo, según una sociología materialista, que una nueva técnica egendra nuevas formas, pero aquí nos damos cuenta que una nueva técnica es aplicada y explotada sólo cuando la necesidad de la forma, la necesidad artística, existe ya".
"Nos permite interrogarnos asimismo sobre los ciclos, los problemas de materias y la relación entre la teoría y la práctica", agregó. La exposición "Diseño contra Diseño" será inaugurada el martes próximo y estará abierta al público hasta el 7 de enero de 2008. El catálogo de la misma incluye varios ensayos que abordan la relación del diseño con la arquitectura, la literatura, la moda, el cine y los cómics. (AFP)
*Campo obligatorio.