Por ULA ILNYTZKY desde NUEVA YORK
Para Frank Lloyd Wright, el lento ascenso de la rampa en espiral en el Museo Solomon R. Guggenheim permitía que los cuadros fuesen exhibidos como si estuviesen en el caballete del artista.
Cuando el museo fue inaugurado hace 50 años, el diseño innovador encarnó la personalidad central del arquitecto, de que forma y función son inseparables.
Esa filosofía fue expresada en proyectos grandes y pequeños, pero quizás nunca mejor realizada que en este controversial, ahora reverenciado, diseño para un museo de arte en Manhattan.
Ahora, el propio museo rinde homenaje al arquitecto visionario del siglo XX con una exposición especial titulada "Frank Lloyd Wright: From Within Outward'' (Desde adentro hacia afuera). Co-curada con la Fundación Frank Lloyd Wright en Scottsdale, Arizona, la muestra celebra la prolífica producción de Wright de proyectos, tanto residenciales como públicos, concluidos y nunca ejecutados.
El museo fue "definitivamente uno de sus mejores ejemplos de 'romper las convenciones''', con las rampas interiores articulándose con la forma cilíndrica del exterior, dijo David van der Leer, curador asistente de arquitectura y diseño del museo.
"Cambia la forma en que uno piensa sobre arte y exhibe arte''. Fue además muy controversial cuando estaba siendo construido, "porque todo el mundo estaba acostumbrado al espacio clásico de cuatro paredes'', dijo Margo Stipe, curadora y a cargo de registros de colecciones en los Archivos de la Fundación Frank Lloyd Wright. Stipe comparó el diseño a una caracola marina, en la que ``la espiral continua es una sola pieza''.
"Usted puede mirar en muchas direcciones diferentes. Puede interactuar tanto con la obra de arte que tiene enfrente como con toda la gente. Es un lugar de reunión social'', dijo Stipe.
La estructura de mampostería -considerada el diseño más importante de la última parte de la carrera de Wright- es el mayor objeto de la nueva muestra.
El grueso de la exposición está siendo presentado a lo largo de las rampas, en lugar de las galerías adyacentes, dando al visitante una imagen espectacular desde la rotonda hasta el tragaluz en forma de cúpula.
La exposición comienza con su casa y estudio de 1889 en Oak Park, Illinois, continúa rampa arriba con diseños para Bagdad que nunca fueron construidos y termina con el Guggenheim.
La muestra tiene 64 proyectos y 201 dibujos originales de Wright. Animaciones digitales y narraciones orales ofrecen una perspectiva breve de los principios de arquitectura orgánica de Wright y su continua relevancia en el diseño contemporáneo.
Modelos tridimensionales a escala exploran los espacios funcionales de muchos proyectos en relación con sus exteriores. Incluyen la Casa Herbert Jacobs de 1937 en Madison, Wisconsin; el Templo Unitario en Oak Park, Illinois, construido en 1909, que fue declarado monumento nacional en 1971, un modelo de su esquema de 1957 para Bagdad que incluía una casa de ópera, una universidad, jardines botánicos y un museo y que nunca fue ejecutado debido a la situación política en la capital iraquí.
En las torres anexas del museo, dos estudios exploran la conexión entre las comisiones privadas y públicas de Wright. La exposición fue inaugurada pocos años después de una renovación del Guggenheim, que incluyó reparar grietas en la fachada, mejorar el sistema de aire acondicionado, añadir material aislante y aplicarle tratamiento a las estructuras de acero.
La construcción del museo demoró 16 años, mayormente a causa de cambios en el diseño. Abrió al público seis meses después de la muerte de Wright. Muchos críticos llamaron al edificio en tono de sorna "magdalena'' y ``lavadora'', dice van der Leer. Sin embargo, luego de la inauguración el 21 de octubre de 1959, "la gente entraba al lugar y se daba cuenta de que los apodos que le dieron no eran relevantes en lo absoluto'', dijo.
"Una vez que uno está dentro se da cuenta de que está en un espacio maravilloso''.
Si Wright no hubiese tomado esos riesgos, dice Stipe, ``la arquitectura no estaría donde está hoy''. Wright falleció el 9 de abril de 1959, a los 91 años, tras completar más de 1.100 diseños, incluyendo textiles y ventanales.
Casi 500 de sus edificios fueron construidos y menos de 400 sobreviven. La exposición se extiende del 15 de mayo al 23 de agosto y viajará posteriormente al Guggenheim de Bilbao.
Más info en
www.guggenheim.org
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