06 » Jun 2008 Libeskind inaugura museo judío "sin sombras"

Por Barbara Munker , desde San Francisco (Estados Unidos)


Después de diez años de planificación y dos de construcción, el arquitecto estrella estadounidense Daniel Libeskind terminó el Museo Judío Contemporáneo de San Francisco, que se inaugura este domingo.
La obra fue su primer encargo de este tipo en Estados Unidos. En Europa, donde en opinión de Libeskind "el espíritu judío forma parte de un mundo oscuro", el arquitecto ya es conocido por la edificación de los museos judíos de Berlín y Copenhague.
El de San Francisco es para él un punto de encuentro cultural "con un mensaje positivo" con el que todos pueden contactar, "ya sea un turista alemán, un visitante del centro-oeste de Estados Unidos o del Lejano Oriente".
Se trata de una construcción de dos pisos con formas geométricas que terminan en abruptas puntas y cubierta por paneles de cristal azul oscuro.
-Después del Museo Judío de Berlin ha construido uno en San Francisco. ¿Se diferencian mucho los proyectos?
-La diferencia es enorme. Éste de aquí es un proyecto sin viejas sombras. Cuando se trabaja en Berlín, no se puede huir de la responsabilidad de recordar el pasado. Se piensa automáticamente en el asesinato de judíos y el vacío que eso supuso en la vida. Siempre intenté crear esperanza en Berlín y crear algo positivo, pero en San Francisco es mucho más fácil. Aquí no se trata del Holocausto, sino de la apertura y de muchas posibilidades para los judíos y otras personas. Es un sentimiento distinto, una alegría, otra luz.

-¿En el Museo Judío Contemporáneo no hay ninguna exposición permanente de la historia judía? ¿Se trata de una nueva forma de concebir el museo?
-Veo el museo más como un punto de encuentro social. Habrá trabajo de formación, actividades con los niños y familias, fiestas, bodas, exposiciones cambiantes. No conozco otro museo judío contemporáneo, éste creo que es el primero del mundo que no trata el judaísmo desde un punto de vista tradicional. Es un lugar extraordinario en el que la gente se puede encontrar e intercambiar ideas. Celebro con más entusiasmo a las personas que a los objetos.

-El museo está rodeado de edificios, oficinas y tiendas, pero también otras instituciones culturales. ¿Cómo trabajó con este espacio?
-Al principio encontré el espacio muy limitante. Se trataba de un viejo edificio que está entre una iglesia y un hotel. Uno se sentía atrapado, pero después lo vi como un principio interesante de una idea judía. ¿Cómo se le da a una cosa una identidad cuando el marco ya está establecido? ¿Cómo se encuentra allí una idea?

Categoria: ENTREVISTAS