13 » Jul 2007 Construyen la ciudad ambientalista del futuro, en Florida

CIUDAD DE SKY, Florida, EE.UU. (AP).- La calefacción y ventilación de las viviendas en este lugar serán provistas aprovechando las temperaturas naturales en el subsuelo. Los aparatos eléctricos contarán con baterías recargables mediante energía solar y las casas tendrán una orientación tal que el sol veraniego no las calentará mucho.
Además, los habitantes podrán cultivar algunos de sus alimentos en el jardín que cada casa tendrá, o en huertos comunitarios. Si todo marcha conforme a lo previsto, las 600 familias en esta población del brazo territorial de la Florida reducirán sus emisiones de anhídrido carbónico a la atmósfera, y quizás no usarán el automóvil salvo para llegar a la escuela o el trabajo.
"Uno dejará prácticamente de emitir anhídrido carbónico si vive aquí'', dijo Bruce White, uno de los constructores de la población, quien vislumbra la posibilidad de crear la comunidad soñada por la gente que se preocupa por el cambio climático.
"Sólo por vivir aquí, uno será ambientalista''. Parte de la creciente industria de la construcción sustentable, un sector creciente que representa unos 12.000 millones de dólares al año, la población de Sky busca ser un modelo de la ciudad ambientalista del futuro _la forma en que vivirán los estadounidenses cuando se percaten de que consumen demasiada energía_, señalan los constructores, quienes esperan que sea un modelo para otras comunidades. Actualmente en el lugar sólo hay pinos, pastizales, arroyos y algunos gladiolos, cultivados con fines comerciales en el terreno por el dueño anterior. En la Florida la población aumenta en 900 personas diariamente y hacen falta nuevas viviendas. White y su socia Julia Starr Sanford se preguntaron por qué todas las casas debían estar en suburbios desorganizados.
"Las cosas tienen que cambiar'', dijo White, quien se describe como un "ambientalista que ama estar al aire libre''. El Centro de Sistemas Avanzados de Energía, de la Universidad Estatal de Florida, está colaborando en el proyecto y sus ingenieros ayudan a diseñar la población. Luego, analizarán lo que funciona bien.
Los ingenieros piensan que el elemento más promisorio es simplemente que el consumo sustentable de la energía se realizará en toda la comunidad, y no sólo en algunas casas. Por ejemplo, los ingenieros quieren tener sólo un sistema de aire acondicionado desde el que se distribuirá la ventilación para cada casa. Parte de los sistemas de calefacción y enfriamiento se basarían en una tecnología geotérmica, en la que se envía líquido al subsuelo para que la Tierra lo caliente en el invierno y lo enfríe en verano.
El líquido se usa después para calentar o enfriar las viviendas. Los encargados de la planificación dijeron que los residentes mitigarán también el impacto ambiental mediante la producción comunitaria de alimentos. Aproximadamente la mitad de las 231 hectáreas (571 acres) de Sky será reservada para la agricultura. White consideró que ello es crucial, pues los estadounidenses deben reducir su dependencia de los alimentos que son transportados en camiones que recorren miles de kilómetros (millas). White dijo que Sky no será una comuna _hace una mueca de desagrado por la connotación hippie_.
Señala que la población será más bien una "comunidad de lujo''. Algunos antiguos hippies podrían vivir en la población, pero los constructores esperan que Sky atraiga a los jóvenes profesionales con conciencia social. La población tendrá cobertura de internet inalámbrica, de modo que los residentes podrán trabajar en sus viviendas o en el exterior. Es posible desplazarse en automóvil a Tallahassee o Panama City, pero ambas ciudades se encuentran a una hora de camino.
El lugar generaría también algunas fuentes de empleo: Alguien deberá encargarse de una hostería, un "spa'' y otros negocios. White cree que la gente que gusta de las actividades al aire libre llegará a este sitio porque no quiere vivir en una ciudad grande y repleta. Se dejará sin construcciones una buena parte del terreno. Sin embargo, algunos críticos en la zona señalan que si la gente desea realmente ayudar al planeta, no debería construir un desarrollo urbano de 600 casas, que requerirán calles y generarán tanto basura como aguas negras.
"Estamos asfaltando el hábitat de la vida silvestre y debemos protegerlo de algún modo'', opinó Betsy Knight, ambientalista que dirige un refugio para animales en el condado. Skip Hatos, quien vive en el pueblo vecino de Clarksville, no quiere impedir el proyecto, pero le preocupa el posible daño que causará a los arroyos que alimentan el Río Chipola, el cual a su vez es tributario del Apalachicola. Le inquieta también el impacto que una comunidad tan grande tendrá en la capacidad de los lugareños para obtener agua de los pozos.
White dijo que entiende esas preocupaciones, y explica que el sistema para reciclar las aguas de la población está diseñado para proteger los arroyos y estanques. Muchos en el área están a favor de Sky, incluida Marti Vickery, quien trabaja para la cámara local de comercio. Señala que esta comunidad ambientalista es preferible a la oleada de concreto que cubre las áreas costeras cercanas.
"No queremos una mancha urbana, sino el sabor del diseño de Sky, el sabor del campo'', dijo Vickery. "Esto es sensato''.

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