Una obra artística singular, con grabados y cuentos sobre Diego Maradona será subastada públicamente la próxima semana en Buenos Aires.
Se trata de "una caja con diez obras de grabadores y escritores contemporáneos" con el ex futbolista argentino como eje temático, explicó a dpa Telma Sats, una de las organizadoras de la muestra y la subasta, en coordinación con la Asociación de Amigos del Museo Sívori. Sats dijo que se trata de una edición limitada de la obra denominada "El homenaje a Maradona" y que es tan delicada que incluye "guantes blancos para su manipulación". "No es un libro, sino una suma de obras independientes que, incluso, se pueden enmarcar y colgar individualmente". Hay cuentos de escritores como Roberto Fontanarrosa, fallecido el mes pasado, y de grabadores como Alicia Díaz Rinaldi y Carlos Andres Scannapieco, entre otros.
La obra tiene un prólogo de Rosa María Ravera, directora de la Academia Nacional de Bellas Artes de Argentina y "muy futbolera", según Sats. "El homenaje a Maradona" saldrá a subasta el jueves de la próxima semana, junto a otras 120 piezas de artistas plásticos argentinos, y con una base de 5.000 pesos, aproximadamente 1.600 dólares estadounidenses.

La restauración de una obra del pintor David Alfaro Sequeiros, que homenajea al muralismo mexicano y fue realizada en 1971, llevó un año y medio de trabajo a los especialistas mexicanos encargados de devolverle su perdida lozanía.
La obra "Homenaje al cincuentenario del movimiento muralista mexicano", que fue reinaugurada en el Polyfórum Cultural Sequeiros, en la capital mexicana, mide 63,5 metros de largo y 6,6 metros de ancho, y plasma los rostros de Diego Rivera, José Clemente Orozco, Leopoldo Méndez, José Guadalupe Posada y Gerardo Murillo.  En la obra realizada con tubos, varillas, tuercas y cadenas, entre otros materiales, Siqueiros (1896-1974) aparece como "Prometeo encadenado", informó la agencia DPA.  "Después del proceso de restauración y para conservar en buen estado la pieza, vamos a tenerla bajo vigilancia estricta y, ante cualquier daño o anomalía que se presente, inmediatamente lo solucionaremos", dijo el director de cultura del Polyfórum, Héctor Tapia.

Por Roxana Barone

El libro de María José Gabin sobre su padre, Pérez Celis, no es una biografía, pese a que cuente su vida y su obra: es una mirada, a veces crítica y a veces amorosa, sobre uno de los artistas plásticos más prolíficos y originales de la pintura argentina.
La actriz escribió "Pérez Celis mi padre" después de que logró sacarse "las últimas pelusas" -dice ella- de una relación que pasó por momentos de distancia, enojo y admiración, aunque a juzgar por el resultado, terminó ganando esto último.  "Mi primer problema era enfrentar el pudor para hablar de mi padre. Con qué cara me enfrentaba a este proyecto", le contó la actriz a Télam.
Es que Gabin no quería escribir "una loa a mi padre. Escribo sobre mi papá porque lo quiero. Lo que yo quería era transmitir a través de la transcripción de las muchas charlas que Celis dio toda esa energía que tiene y que me parecía que tenía que quedar plasmada en el papel".
Es decir, que el libro que comenzó a escribir en el 2005 nació con la idea de ser "un estímulo para los otros. Porque Celis, con los miles de obstáculos que tuvo, se inventó a sí mismo y armó esta vida que hoy tiene a través de puro deseo y pasión", dice Gabin.
Es evidente que el libro está escritor con amor, pero también con la mirada de una hija que tuvo que ir haciéndose a la idea de que "Celis es primero padre de sus cuadros y de que la pintura siempre fue lo primero. Y yo fui aceptando ocupar ese rol con madurez".  Fue natural, entonces, que la hija apareciera en el relato, seguramente porque "también sé que haberlo tenido como padre me dio la oportunidad de ser la persona que soy". 
Sin embargo, el libro no es una catarsis psicoanalítical.  La actriz encontró un buen equilibrio para narrar este cuento de familia que va saltando por las anécdotas, el análisis de la obra de este artista que pertenece a la casi inexistente categoría de "pintores famosos vivos" -como escribe en el prólogo el curador Julio Sánchez- y decenas de detalles que la memoria la ayudó a reconstruir.
El libro fue supervisado por Pérez Celis, pero fue "muy respetuoso. Yo imagino que debe haber habido cosas que no le gustaron, pero aún así no corrigió ni me alentó a sacarlos", confía la hija.  La editorial Galerna presentó anoche el libro "Pérez Celis, mi padre" en el Pabellón de las Artes de la Universidad Católica Argentina, donde el artista expone "Grandes Relatos", muestra de pinturas sobre papel basada en poemas de Walt Whitman, la serie homenaje al escultor rumano Constantin Brancusi y la serie Milenio.  En este escenario, Gabín contó que Pérez Celis estaba ansioso esperando su llamado para que le contara los detalles de la presentación a la que no pudo asistir.  "Yo siento que este proyecto primero fue mío, pero terminó siendo de los dos, y eso es lo mejor de esta historia", cuenta Gabin de este libro, cuyo primer capítulo lleva por título "La hija del pintor" y el último "El padre de la actriz", una suerte de círculo que cierra este cuento de familia que al final ya no tiene ni un dejo de bronca.

Distintos cuentos del escritor Julio Cortázar servirán de inspiración al artista puertorriqueño Rafael Trelles para intervenir el entorno urbano del Parque Centenario, en Caballito, Capital Federal, tarea que comenzará a realizar el próximo martes a las 9. 
Los trabajos de Trelles -pinturas sobre el cemento con citas de cuentos del autor de "Rayuela"- serán emplazados en la plazoleta de Patricias Argentinas, Angel Gallardo y en la vereda lindera de la Escuela Uriburu. 
La idea del proyecto -impulsado por el Instituto de Cultura Puertorriqueña, el Ministerio de Cultura porteño y el Centro de Gestión y Participación Comunal 6- es sintetizar palabras con imágenes y retomar así la tradición precolombina.  Nacido en la boricua Santurce en 1957, Trelles es bachiller en artes plásticas, realizó estudios de posgrado en la Universidad Autónoma de México y realizó exposiciones en el Museo de Arte de Puerto Rico, la galería Elite Fine Art de Miami y en Tenerife, España.  Su estadía en Buenos Aires es a través del Proyecto Ace, que busca unir géneros y artistas sin consideración de fronteras y promover el diálogo entre la gráfica, el diseño, la fotografía y los nuevos medios de comunicación.

Filadelfia es la segunda ciudad más grande de la costa este norteamericana y la quinta ciudad más grande de todo EE.UU. Tiene una población metropolitana de 5.8 millones, con temperaturas promedio de invierno de 33 F (1 C) y de verano de 75 F (23). Si está viajando en coche, Filadelfia se encuentra a seis horas al sur de Boston, dos horas al sur de Nueva York, tres horas al noroeste de Washington DC, dos horas de Baltimore y a una hora de la zona turística costera de Atlantic City.



Debido a su importante ubicación sobre la costa este, Filadelfia es el centro cultural del Nuevo Mundo. Con su rica historia, esta "Ciudad de los Primeros Eventos" es considerada el lugar de nacimiento de la democracia americana y el hogar de la Revolución Americana. Antes de que existiera Washington DC, Filadelfia fue la capital de la nación, desde 1791 hasta 1800. Hoy en día es una importante centro metropolitano de negocios, cultura y turismo.



Por estos días, el Museo de Artes de Filadelfia comenzó a recibir trabajos de restauración por un relanzamiento cercano.
En las instalaciones de este tercer museo de arte más grande de EE.UU. se exhiben algunas de las piezas más impresionantes del arte de los períodos del Renacimiento, Americano, Impresionista y Moderno, pertenecientes a respetados artistas de todas partes del mundo. Tiene más de 80 habitaciones sobre distintos períodos, desde los tiempos medievales hasta la Grecia de la Antigüedad.