La fotógrafa viedmense Hebe Medrano concluye este domingo su muestra "Desde el tren", en el Centro Municipal de Cultura de Viedma, donde reunió 47 imágenes tomadas a través de las ventanillas con el convoy en movimiento o en las breves detenciones en las estaciones de recorrido de casi 800 kilómetros entre Valcheta y Bariloche, pasando por Sierra Colorada, Los Menucos, Maquinchao, Jacobacci, Clemente Onelli, Comallo y otros pequeños pueblos rionegrinos fundados a la vera del riel.
La agencia Telam le realizó una excelente nota que rescata a esta profesional orgullosa del lugar donde vive y de toda su gente, sentimiento que se ve reflejado en su muestra.
Ella dijo:
* "Esta es la primera exposición con una unidad temática porque me pareció que la riqueza del paisaje geográfico y humano, de la línea sur, merecían este enfoque para descubrir lo que está adentro y lo que queda afuera del tren".
* "Las primeras fotos, cuando todavía no tenía la idea de una muestra, fueron tres tomas de los cielos de Pilcaniyeu, porque las formas de esas nubes me sorprendieron al aparecer detrás de la ventanilla".
* "Es muy cierto aquello de que la fotografía es el arte de captar un momento único e irrepetible, y posiblemente el efecto de la luz y la nubosidad de ese amanecer ya no volvieron a conjugarse nunca más".
* "Me detuve muchas veces sobre los viajeros del tren, los rostros y las actitudes de los pobladores de la región, el personal ferroviario y los mozos del comedor, porque ellos son los protagonistas permanentes del viaje".
Hebe le contó al cronista de Telam que durante sus años de maestra tuvo muchos alumnos de ascendencia indígena, de padres y abuelos que alguna vez emigraron de esa zona sur hacia Viedma y otras ciudades.
"Por eso mis enfoques fotográficos sobre la realidad de esa zona están influidos por todo ese bagaje de experiencias, porque generalmente se fotografía lo que uno es por adentro" aseguró.
Entre las vivencias de sus trayectos ferroviarios rescató aquella fría madrugada "cuando a eso de las cinco el tren llegó a Valcheta y por el vidrio empañado apenas podía divisar las siluetas barridas que pasaban por el anden".
"Esa gente se movía en la soledad de la estación, unos bajaban y otros subían, era la vida en medio de la quietud dormida del pueblo y traté de reflejarla en las pocas imágenes que alcancé a capturar" relató.
Finalmente no dudó en recomendar a otros fotógrafos, aficionados o profesionales, que sigan sus pasos en ese itinerario hacia Bariloche por el ramal ferroviario.
"Primero hay que preguntarse: ¿qué es lo que quiero mostrar? Y una vez tomada la decisión personal animarse a la experiencia, que será seguramente inolvidable, porque la línea sur es un territorio lleno de sorpresas" acotó.
Fuente: agencia Telam
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