Por BRETT ZONGKER desde WASHINGTON
El artista conocido entre otras cosas por haberle dado un bigote a la Mona Lisa y por invertir un urinario y llamarlo "Fuente'' es objeto ahora de una muestra en la Galería Nacional de Retratos en Washington. La nueva exposición "Inventando a Marcel Duchamp: Las Dinámicas del Retrato'' se centra en el legado del artista francés.
La extensa presentación, que incluye autorretratos de Duchamp y retratos del artista y hechos por Richard Avedon, Jasper Johns, Andy Warhol y otros, estará abierta hasta el 2 de agosto.
"Una de las cosas que descubrimos es que aunque Duchamp es aún un gigante en el mundo del arte, no es muy bien conocido para el público estadounidense'', dijo Anne Collins Goodyear, co-curadora de la exposición.
"Tuvimos la oportunidad de sacar a Duchamp de las sombras''.
Duchamp no era ajeno a la atención del público estadounidense a inicios de su carrera. Cuando llegó inicialmente a Nueva York en 1915, ya tenía una gran reputación. Su pintura abstracta "Desnudo bajando unas escaleras'' había escandalizado en 1913 en la primera muestra de arte moderno en Estados Unidos, conocida como el Armory Show.
"En esa exposición provocativa, la pieza de Duchamp fue la más escandalosa'', dijo Goodyear.
Los reporteros querían entrevistar a ese artista extravagante en cuanto llegó de Francia. Duchamp vio la oportunidad de reinventarse en un país libre de fuertes tradiciones. Podía aprovechar la oportunidad para salirse de los límites artísticos y explorar la identidad de sus sujetos (incluso él mismo) más allá de una óptica unidimensional.
"Duchamp reconoció temprano en su carrera que la identidad no es algo tan simple como se había imaginado previamente'', dijo Goodyear.
"Encubiertamente, pienso que él estaba siempre alterando nuestras formas tradicionales de hacer las cosas, para hacer que la gente pensase''. Junto con el co-curador James W. McManus, de la Universidad del Estado de California, Goodyear piensa que el legado de Duchamp es la idea de que la identidad es algo "cambiable, elástico, no algo fijo''; que un artista puede retratar a la misma persona de formas extremamente diferentes para capturar distintos aspectos de su identidad.
En el centro del movimiento Dadá en Nueva York, Duchamp rompió meticulosamente todas las reglas. Ahí tenemos su profanación de una copia de la Mona Lisa en 1919, con la inscripción LHOOQ, que al deletrearse en francés quiere decir más o menos "ella está caliente''. Entonces tenemos al alter ego femenino de Duchamp, Rrose Selavy, otro juego fonético que puede ser traducido como "Eros, así es la vida'', que fue fotografiado tres veces y nuevamente torció la idea de la identidad.
Duchamp se vistió de mujer para ser retratado por Man Ray y citó a su alter ego Selavyu como colaboradora en varias obras.
Su famosa pieza de 1923: "Buscado: 2.000 dólares de premio'', fue una variación de la fotografía policial y los carteles de busca de delincuentes. Duchamp colocó dos fotos suyas en el cartel e imprimió su alias junto a otros nombres listados bajo el rostro. Duchamp regresó a Francia de 1923 a 1942. Allí creó la Boite-en-valise, un museo portátil con versiones en miniatura de sus obras contenidas en una valija de piel, en parte para transportar su obra a través del territorio ocupado por los nazis durante la II Guerra Mundial. Engre la sobras en la Boite estaban miniaturas de la "Fuente'' y "El Gran Vidrio''.
"Has inventado un nuevo tipo de autobiografía'', dijo su amigo y mecenas Walter Arenberg al recibir el regalo de una Boite-en-valise completa en 1943. Para cuando regresó a Estados Unidos, Duchamp era un veterano ``con suficiente sentido del humor e irreverencia como para atraer a los jóvenes artistas'', dio Goodyear.
En su "Autoretrato de perfil'', de 1957, Duchamp creó una silueta para retratarse. En 1964, Jasper Johns rindió tributo a Duchamp por primera vez, creando su propia versión de esa silueta, con papeles pegados y grafito. Otros artistas crearon sobre la base de la imagen de Duchamp, y algunos como homenaje le pintaron un bigote, como él le había hecho a la Mona Lisa.
La exposición en Washington, preparada durante cinco años, es esencialmente la primera en mirar a la creación estadounidense de Duchamp.
Es además la primera en compilar las auto representaciones de Duchamp con retratos de él por otros artistas.
Los curadores encontraron más de 800 obras con Duchamp como sujeto y redujeron el. grupo a unos 100 retratos y autorretratos.
Entre las piezas está el recién descubierto retrato de Ducham en 1937 frente a su ``Desnudo bajando unas escaleras'', por Daniel McMorris. El cuadro es exhibido públicamente por primera vez en más de 70 años. ``Para generaciones de artistas en las últimas cinco décadas, él ha servido de un punto importante del que generar ideas'', dijo McManus, que junto con Goodyear editó el catálogo de 320 páginas de Duchamp.
Más info en National Portrait Gallery:
http://www.npg.si.edu/