Son 2.501 esculturas de cerámica de tamaño natural que representan a migrantes indocumentados de carne y hueso y, como si persiguieran el "sueño americano", experimentan en una muestra al aire libre calor, frío, viento y lluvia, pero también, como seres reales, pueden caer y desaparecer en mil pedazos.
"Ser migrante ilegal es la sensación de estar desnudo, temeroso, perseguido, angustiado", comentó a la AFP el artista Alejandro Santiago sobre su obra "2.501 Migrantes", una de las exposiciones más impresionantes que se presenta en el Forum Universal de las Culturas que se realiza en la ciudad mexicana de Monterrey (norte). Originario de Teococuilco, en el estado de Oaxaca (sureste), Santiago regresó a su pueblo en 2002 y se encontró con que estaba prácticamente vacío de hombres, en su mayoría de jóvenes, aunque también faltaban mujeres y niños. La explicación era sencilla: "Se fueron para el otro lado (Estados Unidos)".
El número 2.501 tiene un doble significado, explicó de su lado Jorge Contreras, curador de la muestra: "cuando Alejandro preguntó cuántos se fueron, le dijeron que "como 2.500" y cuando cruzó ilegalmente Estados Unidos, encontró una estadística de que unos 2.500 migrantes ilegales habían muerto al intentar cruzar la frontera".
El uno adicional, añadió Contreras, representa a aquel que un día decide dejar su pueblo, arriesgarse al peligroso cruce o muere en su intento y también al mismo creador de la obra, que un día decidió dejar el pasaporte y la visa y se aventuró a Estados Unidos.
"Cuando Alejandro tuvo la idea de hacer estas piezas, quiso experimentar lo que es ser un migrante ilegal y cruzó la frontera como clandestino. Una vez lo deportaron, pero en el segundo intento lo consiguió", comentó el curador. Santiago explicó que cruzó la frontera desde la zona de Tijuana (noroeste), donde conoció y convivió con otros candidatos a migrantes ilegales en Estados Unidos.
"Entre los migrantes ilegales no se platica, nada más se habla, como para llenar el silencio. Es tal el miedo, que la mente está en otro lado, como en alerta, cuidando que no pase nada. Por eso las esculturas están con sus brazos en el pecho, como abrazándose, protegiéndose ellos mismos", añadió el artista.
Caminar entre las 2.501 piezas, de tamaños desde los 40 cm, que representan a un niño, hasta el 1,70 m, es perderse en una multitud de figuras todas distintas una de otras, pero cuyo denominador común es la angustia y una mirada que lanza un grito pidiendo ayuda. "Me da la sensación de que en cualquier momento una de las figuras va a extender el brazo y me va a pedir una limosna, o que le dé algo de comer", comenta Carmen Gómez, una visitante de la muestra que desde el pasado 20 de septiembre y hasta el 13 de enero de 2008 se exhibe en el Parque Fundidora de Monterrey.
"Hay gente que se ha puesto a llorar al contarles la historia de los migrantes, otros nos aplauden", dice de su lado Elizabeth Hernández, una joven estudiante que funge como guía de la exposición, a la que describe "como la más impresionante del Forum porque trata de un problema real, la migración, que a diario sucede en México y América Latina".
Contreras explica que al igual que un migrante, estas esculturas, situadas en un relieve de terreno del Parque Fundidora, "resisten sol, frío, viento y lluvia" pero al mismo tiempo son frágiles, en cualquier momento pueden caer y romperse, como si fueran indocumentados de carne y hueso. Sobre el reto que significa enfrentar la migración ilegal, Santiago prefiere reservarse cualquier opinión política.
"Me gustan más los 2.501 migrantes, de nada me sirve saber de los millones de latinos en Estados Unidos o si el dinero que envían es la segunda fuente de divisas. La estadística no sirve. Estos, en cambio, son personajes reales", subrayó.

n muestras de Rothko, Ceroli y Kubrick


Uno de los palacios más amplios y espectaculares del centro de Roma reabre este fin de semana sus puertas al público tras cinco años cerrado por renovación con restrospectivas de tres grandes maestros: los artistas plásticos Mark Rothko y Mario Ceroli y el cineasta Stanley Kubrick.
El nuevo Palacio de las Exposiciones, Palaexpo, con más de 10.000 metros cuadrados, una sala de cine, un auditorio, restaurante, cafeterías y salas de juego para niños, constituye el espacio para exposiciones más grande de la capital italiana.
"Se abre el mayor centro cultural de la vida romana, dedicado a todas las manifestaciones de la contemporaneidad", anunció este juves el alcalde de Roma, Walter Veltroni, durante la presentación a la prensa de las tres muestras. Sometido a una renovación que costó 28 millones de euros, el palacio aloja para su reapertura en la planta baja una magnífica retrospectiva del reconocido artista estadounidense Mark Rothko (1903-1970), maestro del arte abstracto y del color.
"Este espacio, una suerte de iglesia gigante, le hubiera fascinado a Rothko", comentó el curador de la muestra, Oliver Wick, al ilustrar las enigmáticas, hipnotizadoras y seductoras pinturas de uno de los grandes genios del arte moderno. "Esta será probablemente la última gran retrospectiva que se podrá realizar de Rothko", advirtió Wick, al referirse a las dificultades encontradas para el préstamo de obras debido al alto costo alcanzado por los óleos del artista, después de que fue vendido en una subasta por más de 72 millones de dólares el cuadro "White center (yellow, pink and lavender on rose)", una cifra récord.
Unas 70 obras ilustran el recorrido del artista, su paso por el surrealismo hasta llegar a los cuadros de formato grande, de colores fuertes, rojos, naranjas, amarillos, grises, con bordes desdibujados, el Rothko "clásico", invitado de honor de la Bienal de Venecia de 1958. Se trata de obras provenientes de museos y colecciones privadas de Canadá, Baltimore, Los Angeles, de la Tate Modern Gallery de Londres y hasta de Australia.
En un salón se exhiben sus últimas composiciones, en las que el color negro domina, posiblemente fruto de los antidepresivos y su adicción al alcohol que terminaron por llevarlo al suicidio. "Representan su relación con el espectador, al que rechaza, del que huye", comentó uno de los hijos del artista, Chistopher, quien con su hermana Kate, fueron determinantes para la realización de la muestra romana. Como una propuesta "interdisciplinaria" y a la vez indicativa de la vitalidad del arte moderno, el Palaexpo invitó a uno de los mayores artistas contemporáneos italianos, Mario Ceroli, 69 años.
El inspirador del llamado "arte pobre", exhibe creativas instalaciones y esculturas en madera, vidrio y polvos de colores. También presenta cuadros gigantes de 4 por 2,50 mt realizados con carbón, cenizas, ramqs, troncos de árboles, así como con pajas y lanas, todos materiales naturales. El rico universo del artista plástico italiano es tan copioso como el del cineasta estadounidense Stanley Kubrick, uno de los monstruos sagrados de la cinematografía mundial.
El realizador, célebre por su perfeccionismo y sus filmes con profundo simbolismo intelectual, acumulaba en su residencia de Londres apuntes, guiones, fotografías, libros, filmaciones, trajes y reconstrucciones escénicas de la mayoría de sus legendarias películas. La muestra recorre toda su filomografía, a partir de la mítica Lolita, pasando por los filmes de guerra como Horizontes de gloria y Full Metal Jacket, los históricos Spartacus y Barry Lindon y concluye con Eyes Wide Shut, sin dejar de lado proyectos incompletos ni el quimérico 2001: Odisea del Espacio. Paralelamente con la exposición fue programada una retrospectiva cinematográfica y cada filme será presentado por una celebridad del mundo del cine italiano.

Por Mercedes Ezquiaga

La muestra colectiva "Berlin Buenos Aires ARt xchange", integrada por fotografías, dibujos, pinturas, videos, instalaciones y performances de 24 jóvenes artistas de Alemania y Argentina, cuya obra se centra en la ciudad donde habitan, se podrá visitar desde mañana en el Centro Cultural Recoleta.
En el marco de los festejos por 150 años de relaciones entre ambos países y a poco de realizarse La Noche de los Museos -una idea importada de Berlín-, artistas alemanes llegaron a Argentina para la exposición que representa una continuidad del festival "notango" de Berlin, al que habían viajado representantes locales en 2004.
"Son artistas muy interesados en la escena urbana, de ciudades en las que hay mucha curiosidad e inquietud entre la juventud, donde los eventos ocurridos los marcaron de manera positiva porque se preguntan muchas cosas y buscan soluciones", señaló a Télam Dudu von Thielmann, curadora del proyecto junto con Holger Volland.
"Los argentinos, por ejemplo -señaló la alemana-, están muy influenciados por todo lo que pasó en 2001, una angustia que los alemanes nunca han vivido y por eso les fascina, pero ese clima de una ciudad que se está rehaciendo también se vive en Berlín", aclaró.
Para realizar sus obras influenciados por la ciudad, los artistas alemanes pasaron cuatro semanas en Buenos Aires, junto con los artistas argentinos, entre los que se destacan los integrantes de Doma, Karina el Azem, Marcos López, Facundo de Zuviría, Diego de Aduriz y otros.  Entre los alemanes, están el grupo "Bauhouse", que presentará sus performances audiovisuales tituladas "triptYch", que combinan video y música, la reconocida fotógrafa Daniela Finke, que retrata gente en el mundo del trabajo, del tiempo libre o del deporte, y el pintor Daniel Mohr, que trajo sus telas pintadas en óleo para dejarse influenciar por el paisaje local.
También se podrá ver el trabajo de Armin Ceric, quien trabaja principalmente retratos y caras en acuarelas, donde los temas familia y sexualidad son el foco, los videos y fotografías de Bettina Pousttchi, que indaga en la formación de la identidad y el poder social, y las instalaciones lumínicas de Eve Hurford.  Llaman la atención también las fotografías de Marcel Steger, quien hace eje en la identidad, y los acrílicos del reconocido diseñador Olaf Hajek, un transgresor que se dedica a ilustrar prestigiosoas revistas como The New Yorker o Wall Street Journal.
Por la Argentina, estarán los trabajos en fotografía y video de caraballo-farman, las fotografías suerte de inventarios sociales de Marcos López, los acrílicos de Karina El Azem, donde contrapone nuevas tecnologías con técnicas artesanales y las atrapantes imágenes de Facundo de Zuviría y Nicola Constantino.  Además, se verán las coloridas instalaciones hechas con collages, pintura, ropa y dibujos de Diego de Aduriz, las obras en referencia al street art de Doma, las fotografías de Esteban Pastorino tomadas con cámaras que él mismo construye y los ojazos de los mágicos personajes de las piezas de Flavia Da Rin, entre otras.  En el marco de la muestra que reafirma los lazos culturales, Von Thielmann destacó que "lo lindo es que todos los artistas se llevan muy bien entre ellos, porque cuando fueron los argentinos a Alemania, los invitaron a sus casas y se quedaron muy ligados".
"Anoche, por ejemplo, fuimos a La Trastienda porque Roberto Pettinato presentaba su nueva revista (Karina El Azem es una de las artistas del proyecto) y todos dijeron que se sentían como en Berlín, el mismo ambiente, les encantó, estaban fascinados", dijo.  La muestra, que incluye la proyección de cortometrajes y que cuenta con el apoyo de la embajada alemana en Buenos Aires, Volkswagen Argentina y Lufthansa, se podrá visitar hasta el 15 de octubre, en el centro cultural ubicado en Junín 1930, de Capital Federal.

Un huevo del famoso joyero ruso Carl Fabergé podría batir un nuevo récord mundial y alcanzar un precio de entre 8,6 y 13 millones de euros cuando salga a subasta el próximo 28 de noviembre en Christie's.  La joya, que contiene un reloj con un cucú de diamantes en su interior, fue el regalo que Beatrice Ephrussi de Rothschild, le hizo a Germaine Halphen en 1905, tras anunciarse el compromiso de la joven con el hermano menor de Beatrice, el barón Edouard de Rothschild.  Casi desconocido, puesto que su existencia tan sólo figuraba en los registros privados de la familia, el huevo será uno de los atractivos de las jornadas rusas que la casa de subastas Christie's celebrará del 26 al 29 de noviembre en Londres.  La joya representa uno de los tres únicos ejemplares de huevos Fabergé con reloj y cucú conocidos hasta el momento junto al llamado "Huevo Imperial con Cucú", de 1900, y el "Huevo Chanticler", de 1904.  Fabergé creó -entre 1885 y 1916- medio centenar de huevos para los zares Alejandro III y Nicolás II, que los utilizaban como regalos de Pascua para las emperatrices.

El pintor y escultor español Pablo Palazuelo murió el miércoles a los 91 años de edad en su residencia de Galapagar, a unos 40 km al norte de Madrid, informaron fuentes próximas al artistas. Palazuelo sufría desde antes del verano una grave enfermedad, según las mismas fuentes, que informaron que el artista será enterrado el jueves en la más estricta intimidad. El pintor, nacido en Madrid el 6 de octubre de 1916, había ganado en 2004 el premio Velázquez, que galardona la obra de un creador en el ámbito de las artes plásticas en cualquiera de sus expresiones. Palazuelo, tras cursar estudios de arquitectura en Madrid y Oxford, comenzó a pintar en los años 40 iniciándose en el arte figurativo y el cubismo antes de desembocar en la abstracción geométrica. Amigo de Eduardo Chillida e influenciado por artistas como Kandinsky, Mondrian y, sobre todo, por Paul Klee, Palazuelo realizó su primera exposición individual en la Galería Maeght de París en 1955, tras la cual vendrían sus exhibiciones en museos como el Guggenheim de Nueva York, el Carnegie International de Pittsburg, o el de Arte Moderno de la Villa de París. En España expuso por primera vez en 1973 causando una honda impresión y 22 años después el museo de arte contemporáneo Reina Sofía de Madrid inauguró la primera exposición retrospectiva del artista con 70 pinturas, además de obras sobre papel y 14 esculturas. En 1999 realizó su última exposición en la galería Soledad Lorenzo de Madrid con una veintena de obras consistentes en óleos, gouaches y tres esculturas. La muerte del artista llegó el día en que la sala Christie's subastó uno de sus cuadros titulado "Composición", una obra a lápiz y gouache sobre papel, vendida por 80.000 euros.