De la artista japonesa Jin Yamamoto, "Doll". De la megamuestra participatan 108 galeristas de Seúl, New Delhi, New York, Hong Hong, Beijing y Madrid.



De Takashi Yamauchi, "Dressed in Ignorance".



De Shikow Sawada, "Nocturanal spirit".



De Tomoko Konoike, "Virginia-Set Me Free Fly from my restraint".



De Ryu Yoneyama, "Cat Devil".

El artista argentino Jorge Pujol, un chaqueño que desde hace más de 30 años reside en Australia, encenderá simultáneamente 4 mil velas para imitar la chimenea de Botnia, en una novedosa acción artística para acompañar la lucha de la Asamblea Ciudadana Ambiental Gualeguaychú contra la pastera.
La acción se desarrollará en la tarde de este viernes frente al río Gualeguaychú, cuando el artista formará, con 4 mil velas de 15 milímetros por 12 centímetros de alto, el contorno de la gigantesca chimenea de Botnia, con humo en forma de cruces, que llegarán al río. Pujol se dedica a formar figuras con sus "velas de esperanza", ayudando a fines humanitarios.
Así, Pujol y su Art of Earth (arte de la Tierra) se han manifestado frente a la catedral de La Plata, por la desaparición del testigo Julio López, dibujando con velas su rostro; también en la campaña de Greenpeace, contra la matanza de ballenas o en su país de adopción -Australia- contra la tortura. Pujol llegó con su compañero de viaje y fotógrafo, Peter Andrew, y aseguró que "en 12 minutos y no más, estarán las 4.000 velas encendidas".
El artista convocó a niños, jóvenes y adultos, ya que necesita la colaboración de voluntarios para preparar las bolsas de papel donde van contenidas las velas, insertas en arena y luego, cuando llegue el momento del encendido, todos los que quieran poner su llamita para ayudar a Pujol a cumplir su apuesta de hacerlo en sólo 12 minutos. Estimó que a las 18,15 de este viernes se encenderán las velas y será el momento en que todos los gualeguaychuenses podrán disfrutar de un cuadro nunca visto.

La apertura de la quinta Bienal de Berlín permitirá contemplar en la capital alemana piezas de arte contemporáneo de más de 100 artistas de todo el mundo, entre ellos el mexicano Gabriel Kuri, quien presentará una instalación en la Nueva Galería Nacional.
Durante 63 días y sus noches, la bienal posibilitará desde este sábado y hasta el 15 de junio el acceso a "la creación artística de la Era Postcomunista", según explicaron hoy en Berlín a la prensa el polaco Adam Szymczyk y la estadounidense Elena Filipovic, curadores de la megamuestra.
En cuatro lugares de la ciudad podrán verse producciones artísticas recientes, presentadas bajo el eslogan "When things cast no schadow" (Cuando las cosas no dan sombra). Como hilo conductor, los curadores eligieron tematizar las condiciones de la producción artística en la sociedad postcomunista, casi 20 años después de la caída del Muro de Berlín (1989).
La bienal busca centrarse en la toma de posición política y ofrece como ejemplo la obra del artista turco Ahmet Ögüt, que en referencia al poder estatal cubrió de asfalto negro el suelo del instituto y galería de arte Kunst Werk, en el centro de Berlín. Katerina Seda, de la República Checa, documenta en el mismo sitio con sus dibujos, modelos y planos un proyecto para su lugar de origen, Lisen, y las diferencias entre los ingresos de los habitantes.
Los artistas que exponen en la Nueva Galeria Nacional deberán por su parte confrontarse con el edificio de 1968 Mies van der Rohe y con la colección de arte moderno clásico que se exhibe en el subsuelo.
Así, Susanne Winterling presenta una instalación fílmica en la que usa el agua que se condensa normalmente en el edificio de Van der Rohe.
El mexicano Gabriel Kuri, por su parte, transformó el guardarropa de la sala de exposiciones en una instalación.
Los visitantes tendrán que dejar sus abrigos en la obra.
En la sección nocturna de la Bienale se presentan artistas e investigadores de acuerdo con un programa de 63 puntos titulado "Mes nuit sont plus belles que vos jours" ("Mis noches son más lindas que vuestros días") con películas, conferencias y performances.
La bienal se creó en 1996, por iniciativa de Klaus Biesenbach, entonces director de la galería de arte Kunst Werke(KW). Szymczyk, actual curador de la muestra, es curador y director del Salón de Arte de Basilea.
Filipovic, por su parte, nació en Los Angeles, y se desempeña como curadora y artista.

Uno de los cuadros más famosos de Lucas Cranach el Viejo, Cupido quejándose a Venus, adquirido por la National Gallery de Londres en 1963, perteneció a la colección privada del dictador alemán Adolf Hitler, según informó la agencia EFE. Tras una investigación en la que la doctora Birgit Schwartz ha identificado la obra en una de las fotos de la galería de Hitler, el museo británico confirmó hoy que perteneció al dictador, aunque ahora tiene que descubrir cómo y cuándo llegó a su colección.
Cupido quejándose a Venus es una preciosa alegoría del pintor alemán renacentista (1472-1553) que muestra a un pequeño Cupido que ha robado un panal de miel y se queja a Venus de las picaduras de las abejas.
La pareja aparece junto a un manzano y Venus, de semiperfil y agarrada a una de las ramas del árbol, se muestra al espectador en toda su fascinante belleza. La famosa pinacoteca londinense pagó en su día 34.000 libras (43.000 euros) por esa obra maestra, pintada en torno a 1525 y que es una de las favoritas del público entre las que allí se conservan, explica el comunicado del museo.
Ha sido una inscripción latina en el óleo la que ha permitido determinar que Hitler fue su dueño, puesto que se aprecia perfectamente en la fotografía estudiada por la doctora Schwartz. La National Gallery ha desestimado la posibilidad de que el cuadro que aparece en la instantánea sea uno diferente, porque aunque Cranach y su taller hicieron muchas versiones de sus composiciones, rara vez realizaron réplicas exactas.
Cuando el museo londinense adquirió el cuadro a una casa coleccionista de Nueva York en 1963, ésta le aseguró que lo compró en una subasta de una colección privada de Frankfurt en 1909. Sin embargo, el museo supo después que fue una corresponsal estadounidense en el Berlín de 1945 la que cogió el cuadro de un almacén repleto de obras de arte situado al sur de Alemania y controlado por las tropas estadounidenses.
Lo que la pinacoteca quiere descubrir ahora es qué pasó con el óleo entre 1909 y 1945, especialmente cómo y cuándo llegó a la colección privada de Hitler.

La Fundación Cartier, en París, expone 40 años de recuerdos en 'polaroid' de la rockera.
Patti Smith es rockera, punk por anticipación y poeta. Pero en la exposición abierta hasta el próximo 22 de junio se revela como fotógrafa. El nombre de la muestra: Land 250, que toma de un modelo de cámara Polaroid.









En su cobertura a esta expo, el diario madrileño El País informa:
"Las fotos reunidas cubren 40 años, de 1967 a 2008, aunque "hay sobre todo de 1995 a hoy", explica Patti Smith. "Cuando murió mi marido no tenía energía ni ganas de escribir o dibujar, pero necesitaba hacer algo. La inmediatez del procedimiento fotográfico me procuró un sentimiento de liberación".
El acto de apretar el disparador como un gesto casi maquinal. "La música, la poesía o el dibujo son procesos largos y complicados". Mucho más que tomar una foto. Y ella admite y reivindica esa facilidad: "La Polaroid no me reclamaba un gran esfuerzo pero me tranquilizaba porque sabía que mi inteligencia, mi conocimiento de la luz y mi sentido de la poesía sí eran exigidos por cada imagen".

El diario El Mundo, por su parte, en parte de su crónica de la muestra dice:
"Patty Smith comenzó a fotografiar de forma profesional hace doce años, cuando "estaba tremendamente agotada". "No me sentía capaz de expresarme emocionalmente de otra forma. La Polaroid era una forma simple y rápida de hacerlo. Me ayudó a recobrar la confianza en una etapa difícil", explicó la artista.
La mayor parte de las fotografías, en blanco y negro, fueron tomadas por la cantante durante las giras con su banda, y con ellas capta "momentos, un instante mágico en cada ciudad". Además de sus dibujos, objetos personales o referidos a sus influencias culturales -Virginia Woolf, Hermann Hesse, Arthur Rimbaud- y cartas con su primera pareja, el fotógrafo Robert Mapplethorpe, Smith muestra por primera vez sus filmaciones.
"No me gusta ir hacia la autodestrucción. De niña era muy enfermiza, mi madre me salvó la vida varias veces, y decidí que quería vivir. Lo que me atrae no son las drogas, ni el exceso, lo que me interesa es concretar mis inquietudes. Lo que me interesaba de Jimmy Hendrix no era la droga, sino su trabajo. Fumo, pero intento tener una relación de respeto con las drogas. Para trabajar hay que estar sano. No hay nada romántico en estar enfermo mientras trabajas." Un trabajo que se extiende hasta los montajes conceptuales".