Por ARIEL DAVID, desde ROMA
De la agencia AP
Un museo del norte de Italia dijo el jueves que no retirará la escultura de una rana verde crucificada, tallada en madera pintada, pese al enfado del papa Benedicto XVI y de las autoridades locales.
La junta directiva del Museo de Bolzano votó a favor de mantener en su lugar la escultura del artista alemán Martin Kippenberger, dijo la entidad en una declaración.
A principios de agosto, el Papa mandó una carta a Franz Pahl, presidente de la región de Trentino-Alto Adige, en la que figura Bolzano, denunciando la muestra de la escultura.
Según el pontífice, la escultura ``ha ofendido los sentimientos religiosos de muchas personas que consideran la cruz un símbolo del amor de Dios y nuestra redención'', dijo Pahl.
El propio Pahl se opuso desde hace tiempo a la exhibición de ``Zuerst die Fuesse'' (``Primero los pies'' en alemán), e incluso protagonizó una huelga de hambre hace unas semanas y prometió no aspirar a la reelección a no ser que fuera retirada.
En una entrevista telefónica con The Associated Press el jueves, Pahl dijo estar indignado con la decisión del museo de mantener la obra, que según sostiene ``se mofa de la población católica y ofende a la religión y al Papa''.
La escultura de madera de 1990 muestra a la rana crucificada de pies y manos como Jesucristo.
El animal luce un taparrabo y sostiene un jarro de cerveza y un huevo en las manos.
Kippenberger murió en 1997 a los 43 años.