La diseñadora gráfica rionegrina María Silvetti tuvo una idea brillante: cubrir para eh! la arquitectura de la nueva sede de la Universidad Adolfo Ibáñez, e Santiago de Chile.
Ubicada en el espléndido paisaje precordillerano de Peñalolén se erige esta obra del arquitecto José Cruz Ovalle, uno de los top de Latinoamérica en su rubro.
Todo la info y fotos estarán en el suple eh! de este domingo 28 de junio, acompañando el cuerpo central del diario RIO NEGRO.
Como adelanto estas fotos.
Si les gusta, pues están invitados este domingo a recorrer el suple. Si queda ganas de más posteo más registros que envió María desde Chile a nuestra redacción central, en Roca, Río Negro.

Por SIGAL RATNER-ARIAS

Obras de 16 artistas argentinos emergentes o prácticamente desconocidos se exhiben en Venecia como parte de una muestra paralela a la bienal, organizada por la revista NY Arts Magazine.



Sin título, de Ana Bonamico


"El mundo en papel, una perspectiva global'' abrió el domingo hasta el 22 de noviembre en el pabellón de la revista cultural con más de 100 obras de 12 países seleccionadas por ocho curadores; Argentina es el único país latinoamericano representado.
La exhibición se centra en el trabajo del artista para responder y adaptarse a los cambios políticos y sociales de la actualidad. Las obras argentinas incluyen, entre otras, acuarelas, fotografías a color y en blanco y negro, grafitos y aerografías, ``una gama amplia de lo que los artistas argentinos hacen hoy'', dijo a la AP Agustina O'Farrell, quien curó la selección junto con Santiago Bunge.



Foto de Tomas Ghiorzo


O'Farrell, una periodista argentina dedicada a la cobertura y promoción del arte, explicó que la idea era buscar artistas jóvenes, de entre 25 y 35 años, cuyos trabajos hablaran o proyectaran la realidad sociopolítica argentina de una manera distinta.
El grupo está conformado por Ana Bonamico, Andrés Gilles, Andrés Ghiorzo, Alejandro Montaldo, Claudia Lucini, Iuri Irastzoff, Juani Pavlovsky, Julieta Barderi, Leonardo Pellegrini, Marcelo Linares, Peter Leonard, Santiago Bunge, Santiago D'Eramo, Santiago Llorente, Tomás Ghiorzo y Valentina Cambiaso.
"Ana Bonamico es más conocida, vende bastante en Buenos Aires'', reconoció O'Farrell. "Pero ni ella ni ninguno habían expuesto jamás en algo de este nivel. La Bienal de Venecia no tiene comparación en términos históricos, siempre tiene un 'charm' (encanto) especial''.



Acrílico de Santiago Bunge


La curadora relató que en menos de un mes tuvieron que buscar y seleccionar a los artistas y trasladar y montar sus obras. Pero pese al ajetreo, ha quedado más que satisfecha.
"Era muy diferente a lo que veía en otros pabellones'', expresó en entrevista telefónica desde Ginebra, donde reside, al día siguiente de asistir a la inauguración en Venecia.
"Las obras están colgadas como si fueran ropa, de lienzos, sobre paredes de ladrillos. Es una onda más urbana''. O'Farrell, quien considera la selección como una "prueba piloto'', añadió que su primer proyecto de este corte con la revista "fue más exitoso de lo que pensábamos''.
"Los artistas están felices, tengo millones de mails'', dijo. Y mejor aún: "El galerista estaba muy contento con Argentina porque era muy variado. Nos propuso hacerlo de nuevo para Art Basel en Miami (Beach) a finales de año''. Tras su paso por Venecia, "El mundo en papel, una perspectiva global'' se trasladará por un mes a Beijing.

Más info en
www.nyartsmagazine.com/ Bienal de Venecia: http://www.labiennale.org

PREMIAN A YOKO ONO


La 53 edición de la Bienal de Arte de Venecia quedó inaugurada hoy con la entrega de un León de Oro al pabellón de Estados Unidos, un León de Oro al alemán Tobias Rehberger y la entrega de los Leones de Oro por trayectoria artística a Yoko Ono y al estadounidense John Baldessari.
Estados Unidos fue premiado por su pabellón en la Bienal, en el que presenta al artista Bruce Nauman y sus "Topological Gardens" (Jardines topológicos).
El alemán Rehberger, profesor de la escuela de Arte de Städel en Fráncfort, fue declarado mejor artista por su obra "Was du liebst, bringt dich auch zum Weinen" (Lo que amas también te hace llorar).
El artista, nacido en 1966, instaló en el pabellón central de la Bienal una confitería que funciona simultáneamente como comedor y obra de arte.
La brasileña Lygia Pape, fallecida en 2004, también recibió una mención especial por su obra "Ttéia 1,C". El jurado de la Bienal, integrado por cinco miembros, entregó además el León de Plata que premia a jóvenes artistas a la sueca Nathalie Djurberg, que vive y trabaja en Berlín.



Los Leones de Oro por la trayectoria artística fueron entregados en presencia del presidente italiano, Giorgio Napolitano. Yoko Ono, premiada con el galardón, fue ovacionada por el público.
"Como figura clave del arte de posguerra, fue una pionera en los campos de la performance y del arte conceptual de Japón y del mundo occidental", señaló el presidente de la Bienal, Paolo Baratta.
El californiano John Baldessari fue premiado con el segundo León de Oro por la trayectoria en reconocimiento por su destacado papel en el arte visual.
La dirección de la Bienal ya había dado a conocer en febrero a quién otorgaría estos galardones. Las puertas de la exposición estarán abiertas al público desde el domingo hasta el 22 de noviembre.
En sus instalaciones y en numeroros palazzi de Venecia podrá verse la obra de 90 artistas de 77 países. Forman parte de la exposición pinturas, instalaciones, fotograífas, performances, esculturas y videos.

Agencia DPA

Entre orden y caos: los artistas latinoamericanos "crean mundos"

Por Kelly Velásquez desde VENECIA


Del angustiante recorrido del "Corredor de la muerte" del chileno Iván Navarro, al orden metódico del cubano Carlos Garaicoa pasando por la inmensa telaraña del argentino Tomas Saraceno, los artistas latinoamericanos "crean mundos" que perturban y deslumbran en la 53 edición de la Bienal de Venecia que se inaugura el domingo.
Cumpliendo con el lema "crear mundos", propuesto por el director sueco de la Bienal, Daniel Birnbaum, el chileno Navarro presenta obras llenas de alusiones y enigmas.
Las trece puertas de aluminio con luces fluorescentes de neón que generan el efecto angustioso de 'corredores de la muerte' a través del muro, instaladas en una sala oscura del pabellón de Chile, en el Arsenal, epicentro de la muestra, hablan de muerte, de espera, de violencia y también de espacio, volumen, juegos ópticos.
"Son espacios ficticios y ambiguos a la vez", admite en una charla con la AFP el artista, quien reside desde hace varios años en Nueva York y cuya obra ha sido muy bien recibida por la crítica y la prensa italiana, entre ellos el crítico Achille Bonito Olivo y el diario Il Corriere della Sera.
Chile participa por primera vez en la cita más antigua del arte contemporáneo con un pabellón propio, financiado en buena parte con fondos públicos y de un costo de unos 400.000 dólares. "Es el artista de una nueva era para Chile", sostiene el embajador de ese país en Italia, Cristian Barros. Junto con la escultura "Bed", un desconcertante pozo sin fondo con las letras bed iluminadas al infinito, y la escultura y video "Resistance" sobre la vida urbana, Navarro, de 37 años, recientemente premiado en su país por su obra "¿Dónde estan?" sobre la represión militar, sacude con una propuesta muy audaz e inteligente.



Igualmente fuerte resulta la gran telaraña del Saraceno, entre los 90 artistas invitados por el director de la Bienal, que abre la exposición en el nuevo Palacio de Exposiciones localizado en los tradicionales espacios de Jardines. Con "Galaxias", realizada con cuerdas elásticas fijadas al suelo, al techo y a las paredes de la sala, el artista argentino radicado en Alemania, presenta una clara metáfora del mundo contemporáneo. E
l impecable orden urbanístico del exitoso cubano Garaicoa, con Ciudad Doblada, formada por cuatro mesas con maquetas de pequeños edificios con todo tipo de formas geométricas en cartón rojo, representan "mundos paralelos e infinitos" sostiene el artista que expone junto con otros once en el amplio pabellón del Instituto Italo-Lationoamericano. Como el enciclopedista del siglo XVII Cassiano dal Pozzo, el colombiano Alberto Baraya, en el mismo pabellón, clasifica la naturaleza a su manera con objetos de vidrio veneciano: flores, hojas, pétalos que descubren una nueva naturaleza que el artista estudia científica y poéticamente, como si la pared fuera la página de la enciclopedia.
"La clasificación es un ejercicio de poder y no sólo la ciencia puede ordenar el mundo", explica Baraya. Los mundos caóticos del uruguayo Juan Burgos, en el pabellón de Uruguay, con dos collages de retazos de personajes y símbolos de la actualidad de culturas diferentes, son un mundo globalizado, dominado por violencia y exceso de información y representan el "zapping" lleno de color de la vida moderna.
"Es el Uruguay joven, colorido, que quiere cambiar con fuerza el mundo", sostiene el artista, cuyos "paisajes críticos" de la realidad, constituyen una reflexión "sobre la pertenencia, la memoria y el lugar", como sostiene la comisaria de la exposición, Patricia Betancur.
Completamente diferentes son los "paisajes sonoros" del uruguayo Pablo Uribe con la videoinstalacción "Atardecer", en la que proyecta a un hombre en camisa celeste que imita sonidos diurnos de animales nativos, mamíferos, aves, insectos y reptiles.
"Es un falso documental, una contradicción en sí mismo", sostiene Uribe. El pabellón, localizado entre el de Estados Unidos y Australia, se abre con una obra de fuerte contenido político de Raquel Bessio, "La Tierra prometida", con diez cajas metálicas con los escudos de países de América del Sur acompañadas por margaritas de hierro que se van oxidando, un mensaje, como dice ella, de transformación permanente. (AFP)