El último Encuentro Latinoamericano de Diseño consolida el liderazgo de la Argentina en esta disciplina con la participación de más de 9000 inscriptos y 200 expositores a cargo de una apretada agenda de 300 actividades entre mesas redondas, talleres y conferencias. 
"Lo primero que hay que destacar de la convocatoria es la idea de ir encontrando algunos temas comunes del diseño latinoamericano que recién ahora se está instalando en el mundo, un tema en el que la Argentina hace punta", dijo a Télam Oscar Echevarría, decano de la Universidad de Palermo, organizadora de este evento que cuenta con el auspicio de la Secretaría de Cultura de la Nación. 
Con un 70 por ciento de asistentes extranjeros -y una marcada presencia de colombianos, mexicanos y brasileños-, el encuentro hace eje en el diseño vinculado a la economía: "tiene que ver con el diseño posible, generador de recursos, relacionado con las Pymes, el de los emprendedores", señala Echeverría. 
"En esa línea, el diseño argentino le da a nuestras pequeñas y medianas empresas la posibilidad de salir a competir, en un mercado donde no tiene un buen posicionamiento en cuanto a costos y tecnología", agrega. 
En la actualidad, "muchas empresas del continente están apostando al diseño como un valor diferencial que les permite ubicarse en el mundo: un caso típico es el de la industria indumentaria argentina", señala. 
"Sin embargo, ya se observa un corrimiento a los objetos, al mobiliario, a la industria digital de los video juegos, de la pagina web. Esta sería la línea del negocio que se vislumbra", resalta el decano. 
Un tema que aparece en el encuentro, apunta Echevarría, "es la imagen, toda la imaginería latina esta casi sin explotar: las texturas, los cruces culturales que se han dado en nuestro continente. Una excepción es la música que tiene una gran difusión". 
"La revisión de todo ese fondo cultural, que esta resignificado desde el diseño contemporáneo, nos permite miles de aplicaciones aunque todavía está en una etapa muy incipiente. Hoy es una gran posibilidad y promesa", subraya. 
El fenómeno del diseño es muy fuerte, cruza casi toda América latina pero hay distintos focos. "Uno es Buenos Aires, y el barrio de Palermo en especial. Hay factores, desde lo macroeconómico hasta la historia cultural de nuestro país, que otorgan al diseño argentino una jerarquía inusitada en el continente", dijo. 
"Brasil tiene una imagen muy fuerte, ha trabajado culturalmente la integración de lo propio con lo global. Chile tiene un apoyo al diseño más vinculado a cierta producción natural relacionado a la fruta, a la pesca, al vino", ejemplificó.  "Perú tiene un desarrollo muy interesante en el diseño textil, pero pienso que en sus productos no reflejan todavía todas sus raíces, les falta la imagen específica de lo peruano, de lo andino, de pequeñas culturas que todavía debe rescatar. Algo distinto pasa con la gastronomía peruana que se instala en todo el mundo", contó. 
Echevarría destacó el encuentro, "único de estas características en toda América Latina", que está basado en el contenido, no es una muestra de productos, acá los participantes vienen a aprender. Esa es nuestra fortaleza: apuntar a la formación de diseñadores y al intercambio de experiencias". 
"Y henos conformado un foro de escuelas de diseño, en forma de red, estamos aglutinando 70 en todo el continente", precisa.  Dos temas muy fuertes de los diseñadores argentinos son la creatividad y la gestión de diseño. "Hay que lograr que se transforme en algo sustentable y ya comenzaron a desarrollarse nuevas formas de hacer negocios de los estudios de diseño".  "Somos diseñadores gráficos pero de repente diseñamos un mouse y salimos a venderlos. Estamos en indumentaria y hacemos paginas web, esto es fantástico", considera Echevarría. (Télam)