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23 » Feb 2009 |
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La sinrazón perpetua |
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Hace un par de semanas, la municipalidad derribó un centro comunitario del barrio Confluencia de Neuquén. Lo habían saqueado una y otra vez y era un riesgo para los empleados trabajar en ese lugar. Hace cuatro meses, durante uno de los saqueos, un grupo de muchachos nos atacó –a un fotógrafo y a quien escribe- a piedrazos y pudimos escapar con la luneta toda en primera y acelarando a fondo. Íbamos a cubrir la nota del saqueo, pero no llegamos.
Hace diez días, por enésima vez, robaron las bombas de la piscina del barrio San Lorenzo. Mudaron a los chicos a otra colonia. Siete días mas tarde robaron e incendiaron las dependencias integradas al complejo. También se llevaron termotanque, inodoros, puertas y materiales. Cerraron el complejo hasta nuevo aviso.
En las últimas horas revelaron que por año se gastan 200.000 pesos en limpiar los monumentos céntricos de esta ciudad. Pero a pesar de los desembolsos los monumentos siempre están sucios. Si está cerca, córrase al monumento a San Martín y compruebe cómo luce la estatua del libertador ¿Habrá que cerrar los monumentos? ¿Levantarlos y guardarlos bajo cuatro llaves?
Por estas horas, voces siempre prestas exhiben a la mano dura como única solución piden y otras piden que se atiendan las raíces sociales de una compleja realidad. Con todo, el mensaje más terrible es que el da el Estado: "Nos cansamos, no hacemos más. Ya está. No podemos hacer nada". |
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