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04 » Jul 2011 |
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Déficit de energía: el desafío de las decisiones oportunas |
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Déficit de energía: el desafío de las decisiones oportunas
Por Rubén Etchverry. Presidente De Gas Y Petróleo Del Neuquén S.A
Declinación . Ya no es novedoso en Argentina decir que nuestras reservas y producción de petróleo y gas han seguido declinando año a año, desde 1989. Tampoco es novedoso decir que el consumo de energía ha ido creciendo. Y, muchos menos novedoso aún, es decir que seguimos al filo de las posibilidades de suministrarnos ambos ( con restricciones y cortes sistemáticos ) y, en particular el gas, que crecientemente debemos importar por gasoductos, o por barcos en forma de GNL o reemplazarlo por combustibles alternativos como el GLP, fuel oil o gas oil.
Gas No Convencional . En los últimos años, apareció en el horizonte de recursos potenciales de nuestro país una nueva fuente a la espera de nuestras decisiones estratégicas . Se trata del llamado gas no convencional, en dos de sus variantes más conocidas y abundantes en las cuencas argentinas: el Tight Gas y el Shale Gas . Este tipo de reservorios está aportando más del 25% de la producción total de gas natural de Estados Unidos y Canadá y se estima que antes de 2020 esta participación sea del 50%.
Nuestro potencial . En nuestro país, y particularmente en la provincia de Neuquén, existen numerosos ejemplos de unidades geológicas que reúnen las características antes descriptas, tanto de rocas del tipo Tight Gas como de arcillas gasíferas , en diversas posiciones de la columna sedimentaria de la Cuenca y con amplia distribución en toda su superficie.
Sin embargo, para que exista un desarrollo sustentable resulta indispensable la coexistencia de varios factores: cuenca productiva, estabilidad en las reglas de juego , riesgos administrables – confianza de los inversores –, financiamiento y precios razonables.
Si bien este último factor no es por sí solo suficiente, sin duda resulta necesario e indispensable, en particular para el caso del tipo de reservorios del que hablamos.
Un acuerdo como el recientemente firmado con Qatar con los productores neuquinos resultaría clave.
Al no lograrse precios internos adecuados del gas en el corto plazo, la declinación de los yacimientos convencionales neuquinos (principalmente Loma de la Lata) se acentúa. Y por eso son reemplazados indefectiblemente por gas importado en lugar de gas proveniente de yacimientos no convencionales que pueden producirse con precios de entre 5 y 7 US$/MMBTU. Mientras el precio interno del gas natural (el que se le paga a los productores) ronda los 3 US$/MMBTU, el importado desde Bolivia es superior a los 8 U$S/MMBTU. Y el precio del GNL (traído en barcos metaneros) es aproximadamente de 14 ó 15 U$S/ MMBTU.
Pero no se trata únicamente de costos: en un escenario de crecientes importaciones, el valor agregado, la actividad laboral, el efecto multiplicador y los ingresos impositivos del gas importado significan beneficios nulos para la economía regional y nacional .
El estudio publicado en abril de este año por la EIA (US Energy Information Administration) estima recursos potenciales en Argentina de unos 774 trillones de pies cúbicos (tcf).
Gas suficiente para cubrir la demanda doméstica por los próximos 200 años . Sumado a los proyectos de Gas Plus en producción y a los resultados de las rondas del Plan Nuevos Horizontes de la provincia de Neuquén que han garantizado inversiones en exploración de más de us$ 300 millones de dólares en los próximos años, confirman la viabilidad de esta alternativa de producir gas en nuestro país, con todos los beneficios, y sobre todo ahorros que ello implica.
Por ello el lema “El desafío de producir más energía” que rigió el Congreso de Producción del Bicentenario, podría convertirse en el desafío de producir las decisiones estratégicas para que finalmente la Argentina deje de correr tras las crisis y empiece a anticiparse a ellas.
Ese es el verdadero desafío. |
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