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La zona norte de Neuquén tiene escenarios fabulosos. Llegar a esas tierras es un placer. No sólo visual. Hay allí lugares fantásticos, y una permanente sensación de que nadie pudo haber estado antes pisando donde uno pisa. Hay puesteros campo adentro. Gente de buena entraña y de amabilidad extrema. Hay arroyos, mallines, cordillera y lagunas. En fin, me gusta el norte neuquino. Lo quiero. Por eso, ayer por la tarde, me quedé atragantado mirando un programa de televisión por América Sports. Camionetas de doble tracción y cuatriciclos pisando y rompiendo todo esa majestuosidad que les describía. No estaban laburando: cumplían con una travesía. Esto es: muchos autos, cuatriciclos y motos metiendo bochinche y pisando mallines y partiendo arroyos. Mostraban por caso, al conductor de un cuatriciclo girando sobre su eje sobre un húmedo manto verde que rápido se hizo barro. Está bien que haya gente que guste de estas travesías y que estas aventuras puedan dejar algún rédito a las comunidades, como creo que debe ser. Pero me pregunto: se controla este avance, se tiene el cuenta el impacto ambiental ¿son necesarias esas pruebas como la que describí del cuatriciclo girando? ¿Quién las autoriza? En fin, puedo pecar de exagerado pero ni siquiera estoy de acuerdo con que los rallys pisen tierra virgen como ocurre con el Dakar. Si alguien quiere aventura ¿tienen que ser diez, veinte o más los vehículos que pisen todo, todos juntos? No pueden ser un par o tres, con un guía y con cuidado.
¿Todas estas pruebas, estas travesías, se pueden hacer en los Alpes Suizos? |
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