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12 » Nov 2008 |
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Quien volvió de la muerte |
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Esto que voy a escribir me lo contó HM quien el 29 de junio alrededor de las nueve de la noche estuvo más de cuatro minutos sin signos vitales en una clínica de la ciudad de Neuquén. Se murió un rato.
“No hoy túnel ni luz brillante”, me dijo cuando lo fui a ver a la sala de terapia intensiva y antes que le preguntara nada. HM me hizo la aclaración a sabiendas de mi permanente ánimo interrogador o tal vez porque nunca la cayó bien Víctor Sueiro, que en paz descanse. El caso es que HM me describió sensaciones que tuvo en ese lapso (que puede coincidir o no con el que estuvo sin signos, quién lo sabe) y fue muy claro al hacerlo.
“Era como estar en el agua hundiéndose, con el agua que subía y me iba tapando. Me quedaba sin aire y como que pataleaba para arriba, era un esfuerzo grande hasta que me quedé tranquilo y escuchaba que me llamaban por mi nombre (tal vez los médicos) ‘Vení, vení, me decían….Así que no hay túnel y ni luces ni nada”, fue el relato de HM que por esos días era interrogado con frecuencia por su regreso, sobre todo por un médico de la clínica.
Kevin Nelson, neurofisiólogo de la Universidad de Kentucky (Estados Unidos) ha afirmado que las experiencias cercanas a la muerte –que se denominan NDE, según la sigla en inglés Near Deth Experiences) son poco más que estados similares al sueño, disparadas por el estrés y por una predisposición a un trastorno de sueño.
Alrededor del 20% de los sobrevivientes de ataques cardiácos relatan algunas de las experiencias típicas de las NDE: euforia, túneles, luz brillante o la sensación de estar fuera del propio cuerpo. Según los datos –publicados en 2007 por el diario La Nación- la mitad de estas personas experimentan NDE completas, con varios de estos fenómenos.
A pesar de que todavía no hay explicaciones para el NDE, los científicos la relacionan con la falta de oxígeno en el cerebro pues la hipoxia podría producir una inundación de endorfinas que provocaría sensaciones de euforia y de desapego. En ese lapso, pequeñas descargas eléctricas en los centros relacionados con la memoria y llevar a la repetición de hechos ya vividos.
Sin embargo, hay científicos que creen que la anestesia y los analgésicos son los causantes de estas visiones. Pero no hace falta estar en el borde para alcanzar las NDE. A veces, un desmayo puede ser el motor de las imágenes.
En fin, creer o reventar. No vaya a ser cosa que el bueno Víctor despierte y nos llene de nuevas obras. Para HM, no hay túnel, ni luces. |
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