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Jorge Lässig
"El Pehuensat es una estrella que camina por el cielo"
El creador del primer satélite fabricado en una universidad pública argentina es un tipo de perfil bajo, por momentos demasiado tímido, pero muy seguro y amable. Eligió ser docente y desde allí trabajó para hacer posibles sus sueños espaciales, en un lugar donde no había ninguna tradición ni tampoco antecedentes en este tipo de tecnologías. Con otros profesores y muchos alumnos, lograron que la NASA lleve al espacio cinco experimentos Made in Neuquén y contra viento y marea luego consiguieron poner en órbita al Pehuensat hace más de 18 meses. Paseó por Cabo Cañaveral y el 11 de septiembre de 2001 en medio de un alerta rojo por las torres gemelas caminaba por el Centro Espacial Kennedy. Respondió ocho preguntas para este blog.
Tiene 56 años y dos hijas.
Experiencia y Antecedentes: Profesor Titular de la Facultad de Ingeniería
de la Universidad Nacional del Comahue.
Doctor en Ciencias Atmosféricas.
Ingeniero Aeronautico.
Piloto Privado.
Dicta las materia Mecánica de los Fluidos, y Ingeniería del Viento.
-¿En qué momento se dio cuenta que era posible trabajar con tecnología espacial?
-Mi atractivo por el espacio comenzó a los 10 años, y siempre quise hacer naves espaciales,…, por lo que el logro del Pehuensat y el del proyecto anterior PADE, es haber logrado la meta…, creo que es como doctorarse dos veces.
-Más allá de lo presupuestario ¿cuáles son las trabas que han debido sortear para hacer posible el lanzamiento del Pehuensat?
-Además de conseguir los fondos para el lanzamiento, el mayor inconveniente fue durante mediados de 2006, con la toma de la universidad, ya que no nos dejaron ingresar a los laboratorios ni oficinas por tres meses,…, así que tuvimos que seguir construyendo, ensayando y armando al satélite fuera de la Universidad, y con la cuenta regresiva del lanzamiento encima,…., cuando este evento finalizó regresamos a nuestros laboratorios y terminamos los ensayos y la integración del Pehuensat.
-¿Qué sintió cuando escuchó los datos grabados a través de los equipos de radio?
-Escucharlo en vivo es una mezcla de alegría, sorpresa y satisfacción,…, pero más emocionante fue verlo pasar a la noche. Por el tipo de órbita que tiene, solo se lo puede ver durante el verano, y al ser de un pequeño tamaño brilla como una estrella de muy baja magnitud, además como tiene un movimiento de rotación, lo que se ve es un destello. Así en los primeros días posteriores al lanzamiento, y cuando las condiciones meteorológicas me lo permitían, iba al lago Mari Menuco de noche para verlo, ..., la forma de reconocerlo era ubicar a la flotilla de satélites que puso en órbita el cohete Indú PSLV-C7 (Cartosat-2, Tubsat, parte de la cuarta etapa del PSLV), y ubicar al satélite que “destellaba”: ese era el Pehuensat, de esa forma en 3 oportunidades lo puede observar, y es una enorme satisfacción ver como un objeto que estuvo en nuestras “manos”,…., se ha convertido en una estrella que camina por el cielo.
-¿Alguno de sus alumnos ha querido, quiere o ha podido trabajar en tecnología espacial?
-Hay ex alumnos que trabajan en INVAP división satelites, y otros realizando post grados en USA en Tecnología Espacial.
-¿Qué le dijeron en el rectorado cuándo les dijo que quería hacer un satélite, habida cuenta que no había ninguna experiencia en ese sentido?
-A fines del año 2000, estábamos culminando otro proyecto espacial que se concreto en Diciembre de 2001: el PADE (Paquete Argentino de Experimentos) que consistió en realizar 7 experimentos a bordo del Space Shuttle de la NASA sobre microgravedad. El vuelo fue en el Endeavour misión STS-108. Y nos preguntábamos: después del PADE que hacemos?,…, y allí surgió la idea de hacer un pequeño satélite. Así que las Autoridades de la Universidad no se sorprendieron, pues había un antecedente previo de nuestra incursión en el espacio.
-¿De sus viajes al exterior qué es lo que más sorpresa ha causado respecto de este proyecto?
-En el exterior, en especial en el ámbito de países con tecnología espacial, aprecian mucho a quienes hallan realizado una misión espacial,..., es como pasar una barrera: son del “club espacial”, es decir se valora lo realizado. Cuando contamos algunos detalles en particular en las condiones de trabajo y presupuesto no nos creen.
-¿Cómo fue estar en Estados Unidos y en Cabo Cañaveral durante los atentados a las torres?
Una experiencia única, pues ese día (el 11 de septiembre) a las 7 de la mañana ingresamos al Centro Espacial Kennedy a trabajar en la integración de nuestros equipos que volarían al espacio a bordo del Space Shuttle, y a eso de las 10 se nos avisa que Estados Unidos estaba en alerta roja, que se habían secuestrado varias aeronaves, y una de estas había impactado en una de las Torres Gemelas, otra en el Pentagono, y había más con destinos inciertos, pero estimaban que podían tener desde armas químicas o nucleares y como blancos posibles figuraba donde estabamos nosotros (la NASA),...., fue bastante estremecedor, en ese momento tome conciencia de lo que es el peligro nuclear, que hasta ese momento lo vivía como algo lejano,...., a las 13evacuaron el Centro Espacial y recién en el hotel pudimos tomar conciencia y acotar los acontecimientos al ver las noticias por televisión. Era imposible hablar por teléfono, las líneas estaban colapsadas,..., nuestra comunicación con Argentina fue a través de e-mails.
Recuerdo que dijimos que esos acontecimientos cambiarián al mundo,..., y así fue.
Lo que me llamo la atención fue el recogimiento del pueblo norteamericano ante el acontecimiento, las iglesias, templos...estaban llenos,...
Recién al tercer día pudimos ingresar nuevamente al Centro Espacial y continuar con nuestro trabajo, pero cada día que pasábamos las barreras de control veíamos como se incrementaba la seguridad. En fin, el 11 de septiembre de 2001, lo vivimos en directo, compartiendo el dolor de lo que el egoismo humano es capaz de realizar.
-¿Cómo docente cuál ha sido su momento de máxima felicidad?
Varios, haber ganado el concurso de profesor Regular, obtener el título de doctor en ciencias, ..., y sin lugar a dudas participaar activamente en los proyectos PADE y Pehuensat-1 que me permitieron realizar experimentos en el avión de entrenamiento de astronautas de NASA el KC-135 en 1997 en Houston, en el Transbordador Espacial en el 2001, y tener en órbita en 2007 el primer satélite desarrollado y construido en una universidad pública argentina |
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