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En Buenos Aires les dicen "tosqueras". Son los pozos que quedan cuando se realiza la extracción de áridos para construcción. En la zona, se las reduce a lagunas de las canteras. En uno y otro caso, las oquedades suelen llenarse de agua y perpetuarse. En Neuquén, hay una laguna famosa: la del barrio San Lorenzo, que figura en todos los proyectos de paraquización. Se formó cuando se construyó el aeropuerto internacional de Neuquén. Y hay otra laguna que está dentro de una suerte de archipiélago ribereño en la zona de Colonia Valentina Sur. Allí apareció el cadáver de María Alejandra Zarza, la chica embarazada brutalmente asesinada. La introducción es sólo para advertir sobre los riesgos y la necesidad de sanear "tosqueras" o lagunas.
El disparador es el caso de Silvio. Lo escribió Mercedes Méndez.
Se llama Silvio y aunque quieran desaparecerlo, existe yo lo vi…
Soy enfermera del hospital Garrahan. Sabía de su caso de manera superficial. El viernes quise conocerlo y fui a atenderlo. Silvio, de quien estoy hablando, tiene apenas 14 años, una dulzura a toda prueba y una bella sonrisa.
Silvio vive en el Barrio Libertador, en San Martín, y en enero de este año mientras se bañaba en una tosquera –las piletas de los pobres- dio su cabeza en el fondo. Tras estar días y días en terapia intensiva, hoy ya se encuentra en su casa. Claro las secuelas de su baño en la “tosquera” son gravísimas: se encuentra traqueostomizado y cuadripléjico.
Vaya cuadro, pero el dulce igual sonríe.
Silvio, como seguramente miles de chicos pobres, nunca tuvo documento, es decir –salvo para su familia- para el resto era un NN. Igual asistía a una escuela especial, como tantos chicos pobres tenía un cierto retraso madurativo. Al día del accidente, su mamá hacía casi 4 años que había comenzado el trámite de su DNI.
Una vez hospitalizado, era imperioso tener un documento. Sólo se obtuvo una constancia “en trámite”.
Hoy, a meses de su grave accidente, continúa indocumentado, Silvio precisa una silla de ruedas especial y pañales (si pañales), Silvio necesita que le suministren medicación, precisa rehabilitarse, debe recibir una pensión por incapacidad y una obra social que lo atienda como corresponde, como se merece…
Los inmóviles trámites están iniciados en el Juzgado1 de San Martín, otros inmóviles trámites en Asistencia Social de la Municipalidad de San Martín.
Silvio casi ajeno a su situación de injusta víctima por donde se lo mire, me cuenta –con dificultad y una sonrisa- que es de Boca, que le gusta la natación, que ganó una medalla de bronce en el circuito donde competía -no oficial, claro. Ahí solo podés anotarte si tenés DNI. Le gusta jugar al fútbol, tiene novia, le gusta escuchar muy fuerte, la cumbia del grupo “Néstor en bloque”…
Me quedo pensando qué más hacer por Silvio y su familia, además de atenderlo cada 15 días. Sólo se me ocurre dar a conocer su historia, para que de una vez por todas deje de ser un fantasma, para ver si algún funcionario de esos que pululan por ahí, se hace cargo y agiliza todo, dándole sólo lo que le corresponde: un DNI y con él su identidad. Y si finalmente algún juez intenta hacer justicia con el tema de las “tosqueras” en las que ambiciosos empresarios y funcionarios exponen impunemente a infinidad de chicos pobres a la enfermedad o a la muerte.
Meche_mendez@hotmail.com |
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