Sobisch admite que
ordenó a la policía no actuar
Sorprendente revelación en la
jefatura de Policía. El gobernador
dijo que es responsable político de la fuerza.
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La responsabilidad
de no actuar de la fuerza tiene nombre, apellido y responsable:
"Jorge Sobisch", afirmó ayer el gobernador. |
NEUQUEN (AN).- El gobernador Jorge
Sobisch admitió ayer que le ordenó a la policía
no intervenir ante los obreros de la UOCRA que desalojaron
a golpes a los docentes que mantenían un piquete Plaza
Huincul. De esta forma confirmó las denuncias de "zona
liberada" hechas por altos oficiales de la policía, quienes
revelaron que la plana mayor de la fuerza no dejó interceder
a los efectivos para prevenir el enfrentamiento entre ambos
sectores.
"El jefe político de la policía
soy yo, y la responsabilidad de no actuar de la fuerza tiene
nombre, apellido y responsable: Jorge Sobisch", afirmó
en el acto del 49 aniversario de la policía celebrado
ayer en esta capital. Y remarcó que él impartió
la orden al jefe de la policía y sus colaboradores para
"que no actúen cuando yo creía que estaba en riesgo
la paz social".
El gobernador no habló en
forma explícita sobre los acontecimientos en Plaza Huincul,
aunque mencionó un hecho similar ocurrido anteayer en
Colón, Entre Ríos. Allí un grupo de comerciantes
desalojó a los vecinos que mantenía cortada la ruta
que une esa ciudad con Uruguay.
"Hoy leí en los diarios que
en Entre Ríos, la Gendarmería no habiendo liberado
y decretado una zona blanca o liberada, tuvo la prudencia
de no participar ante una discusión", señaló.
"Pero no nos engañemos porque está hablando un gobernador
que no es un inocente: al igual que la policía de la
provincia, la Gendarmería ha recibido directivas de su
jefe político" indicó en alusión al presidente
Néstor Kirchner.
Sobisch enfatizó que "las
decisiones políticas de la fuerza las tomo yo y me hago
responsable en el mediano y largo plazo". Y consignó
que "si alguien cree que una orden no se condice con la responsabilidad
política que tengo, que vaya a la justicia y me someteré
todas las veces que sean necesarias".
La "zona liberada" fue denunciada
por tres altos oficiales de la policía en Plaza Huincul
a principios de mes. Ante la justicia sostuvieron que el subjefe
de la fuerza Moisés Soto, les ordenó no intervenir
ante los obreros de la UOCRA que fueron hacia la destilería
de esa localidad para desalojar a los docentes que mantenían
cortado el ingreso al lugar.
Entre los trabajadores de la construcción
había personal de la Dirección de Informaciones
del Estado (DIE), una especie de SIDE provincial, según
precisaron los oficiales. Además, el titular del gremio
admitió que hubieron infiltrados.
Hasta ayer, todos los ámbitos
del gobierno mantuvieron un silencio hermético en torno
al tema y evitaron opinar sobre el tema.
Las declaraciones del gobernador
constituyeron un fuerte respaldo a la cúpula de la policía,
la cual quedó debilitada luego de señalar
públicamente que hay un boicot interno en la fuerza.
A diferencia del acto realizado
a principios de semana en Junín de los Andes, esta vez
el jefe de la policía Carlos Zalazar optó por un
tono conciliador. En la mayor parte de su discurso resaltó
la actividad de los efectivos caídos y de que aquellos
que están en actividad. No volvió a hablar sobre
las denuncias de boicot que efectuó en aquella ocasión,
y la ministra de Seguridad y Trabajo Susana Arévalo,
incluso dijo desconocer esa situación.
El acto se realizó en la jefatura
de la Policía y el gobernador pidió "trabajar por
los derechos humanos de toda la sociedad, ya que no son patrimonio
de un solo sector". Reveló que el intendente Horacio
Quiroga se solidarizó con él cuando los docentes
mantenían cortadas las rutas. |