Homenaje a trabajadores de las entrañas de la tierra

Se conmemoró el Día del Minero con una muestra. Había fotografías, piezas de trabajo y hasta guitarreada.

Una de las fotografías expuestas en la muestra, recuerdos de 'la bronca y el desconsuelo'.

SIERRA GRANDE (Especial).- Los ex mineros reivindicaron ayer que esta localidad tiene intacto el sentimiento hacia esta profesión que se desarrolló aquí durante varias décadas. Por eso, se organizó una original muestra llena de recuerdos.

Es que ayer se conmemoró el día del minero y para la oportunidad aquellos que desempeñaron la labor en la mina de Hipasam extrayendo el mineral del hierro demostraron que los buenos recuerdos cotidianos y sencillos son los que perduran.

A las diez de la mañana la sala principal de la casa de la cultura estaba colmada de invitados especiales y alumnos de las escuelas primarias y jardines de infantes que asistieron.

Entre sobrenombres, anécdotas y recuerdos se dio el puntapié inicial de una muestra que se extendería durante toda la jornada.

En la parte exterior del acceso del salón cultural, como si fuese un portal, dos martillos neumáticos manuales llamaban la atención de los visitantes, que en muchos casos estaban ávidos de que alguno de los ex mineros allí presentes les explicara de qué se trataba. Muy cerca de la puerta principal, igual que en la bocamina, se hallaba la imagen de Santa Bárbara, patrona de los mineros, fiel al estilo de encomendar en ella seguridad para todos. La tradición indicaba que antes de ingresar al socavón los trabajadores se quitaban el casco para pedir protección.

En el interior piezas fundamentales de cualquier jornada de trabajo como sordinas, cascos, barrenos, leznas con punta de madera, lámparas mineras que se usaban sobre el casco, baterías personales se encontraban entre otros objetos.

La sensación, como todos los años, fueron las fotografías amateur que entre los mineros se tomaban bajo mina mientras trabajaban o en los momentos de ocio. También estaban aquellas que marcaron a fuego la historia de estos hombres aguerridos cuando salieron a la ruta a realizar los primeros piquetes del país, o en Buenos Aires en Plaza de Mayo. "Cuando marchábamos po las calles la gente nos tiraba papelitos desde los balcones, no sabes que emocionante que era", recordaban Fernando Giordana y Bernardo Millapi ante un panel de fotografías, recuerdos que se viven hoy entre desconsuelos y bronca.

A la tarde en la capilla Santa Bárbara se ofició una misa para rezar por el eterno descanso de los que dejaron su vida trabajando en la mina. En la cúspide del día estaba previsto un acto y un momento de encuentro donde se esperaba una guitarreada y un homenaje del poeta Juan Galarza, quien escribió varios versos para los trabajadores de las entrañas de la tierra.

Este año fueron los propios ex mineros los que se animaron a organizar un evento de estas características, ya que hasta aquí era un grupo de trabajadores de prensa locales quienes lo hacían.