La Ley Federal de Educación 'distorsionó' el rol de la música en el aula

CIPOLLETTI (AC).- La Ley Federal de Educación también significó un cambio en la enseñanza y el rol de la música en las aulas. Según la reconocida académica Silvia Furnó, "se ha distorsionando mucho" una asignatura que antes tenía un carácter curricular y que como tal estaba funcionando en todos los años de la escolaridad, aunque no de manera feliz.

Furnó es doctora en Ciencias de la Educación, profesora nacional de Música y profesora de Iniciación Musical. Tiene publicados varios trabajos y fue una de las destacadas figuras que tuvo el Congreso de Investigación Educativa que se realizó recientemente en Cipolletti.

La especialista dijo que lamentablemente hay una diferencia muy grande en el rol que se le da a la música en las escuelas privadas y las del estado. En estas últimas, afirmó, "se ve la crisis en su mayor esplendor, y al área de la música, la Ley Federal la ha perjudicado bastante".

"Cuando salió la ley yo lo visualizaba como algo positivo porque parecía como un planteo que permitía al fin compartir de norte a sur una misma problemática, pero eso si no viene acompañado de decisiones políticas para nutrir de especialistas, de instrumentos y de lo mínimo necesario, no funciona", expresó.

Dijo que en distintas provincias, o al menos en la de Buenos Aires, que es la que ella conoce mejor, en el primer ciclo por ejemplo, están llamando muy poco a los especialistas en música. "Por ahí no tienen música. Tienen en cuarto o en quinto grado. Y los maestros son designados según los que están en orden de listado", comentó.

"En ese sentido -sostuvo- creo que se ha distorsionado mucho una asignatura que antes tenía un carácter curricular y como tal estaba funcionando con todos los años de la escolaridad, no digamos que feliz, porque tampoco vamos a decir que esa situación era la ideal. A mí me parece que un buen proyecto de capacitación docente en aquel momento hubiera sido lo más interesante dado que en el sistema ya estaba instalada la asignatura como tal".

Furnó considera que los especialistas tienen una deuda con la sociedad. Si bien están las instituciones que forman las especialidades y permiten que, por ejemplo, un director de orquesta sepa en qué áreas debe ser diestro y cuál debe ser su tarea posterior, no hay quien forme al auditor.

"¿Quién forma en definitiva al destinatario de todas las producciones de los músicos y los especialistas, que es nada más ni nada menos que el grueso de la sociedad?", se preguntó.

"Creo -expresó- que formar a las personas como oyentes, como degustadoras exquisitas de productos artísticos y expresivos es la tarea de toda el área artística en la escuela. Digo el área artística porque esa área exista no porque considere que deba darse como un paquete, porque además son lenguajes verdaderamente muy diferentes que se aprenden y se estudian de muy diferente manera. Creo que también esa idea de poner todo en un confuso cumulo artístico no nos ha ayudado".

Furnó expresó que es necesario definir "cuál es el perfil de ese egresado que debiéramos formar, cuáles son las competencias que debiera tener para ser un degustador de música y allí empezar a hacer un proyecto".